—No sabía que tú y Antón eran tan cercanos. No le estoy poniendo mala intención, no te confundas. Solo muestra que tengo muchas cosas que saber sobre ti.
Fil caminaba más despacio, girando la cabeza hacia Marcus. Sus labios se curvaron ligeramente, dio un paso coqueto hacia él y enganchó su brazo con el de él. Su acción hizo que sus cejas se elevaran sorprendido.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó, deteniéndose en seco—. ¿Estás borracha?
—¿Qué crees? —ella sonrió juguetonamente, apoyando su costado más cerca de él—. ¿Estoy borracha?
Marcus entrecerró los ojos. —Filomena, ¿estás tratando de hacerme feliz?
—¿No? —Fil se rio entre dientes—. No quiero lastimarte.
—No quieres lastimarme… ¿haciendo qué?
—Sabiendo que no voy a gustarte —ella sonrió mientras él levantaba una ceja, soltándolo tan casualmente—. Solo pensé que si me esfuerzo mucho en alejarte, podrías tomarlo como un desafío. Entonces, aferrarme a ti igual que todas tus otras novias quizás haga que me des un respiro.