PUNTO DE VISTA DE JASMINE
Cuando lo vi, tuve un repentino torrente de emociones.
Sorprendida, confundida y una repentina euforia.
¿Por qué había venido? ¿Y cómo había sabido siquiera que estaba en problemas?
Sabía que no quería que me muriera porque quería seguir castigándome, pero al verlo en la puerta.
No sabía qué sentir.
Las chicas se congelaron en cuanto lo vieron.
—¿Qué está pasando aquí? —fue todo lo que dijo.
Ellas rápidamente se alejaron de mí y saltaron fuera.
Me levanté lentamente y con debilidad.
Podía sentir los moretones y mi labio inferior sangrando.
Además, la frente me dolía terriblemente.
Las chicas estaban visiblemente temblando y se pusieron de pie con los ojos bajos.
—He hecho una pregunta —dijo él—. ¿Qué está pasando aquí?
Fue como si su voz las hubiera asustado aún más y ahora estaban temblando.
—S-solo é-estábamos ens-eñándole una lec-ción —dijo la chica que me había atacado primero.