Mañana.
Base Militar Delta.
En la cabaña del puesto de control, un guardia se quedó dormido mientras observaba las pantallas de los monitores.
De repente, un dolor irritante le recorrió la parte de abajo de su piel. Sus ojos se abrieron de horror y se encontró siendo observado por un mutante de piel pálida.
Goten Pielesblancas.
El guardia estaba asombrado por su presencia. No sabía quién era, pero el hecho de que entrara en una cabaña militar cerrada lo decía todo.
Luego estaba la mirada. Se sentía como si le hubieran despellejado.
—¡Se supone que debes supervisar una instalación militar tan importante! ¡Tienes que estar constantemente alerta contra los eventos que han golpeado la ciudad! —Goten Pielesblancas se agachó frente a él y continuó.