A medida que el coche aceleraba en la carretera, Suzane continuaba hablándole a través de la videoconferencia.
—¡El esposo de Rubí se ha enterado de su infidelidad y ahora está divorciándose de ella! —dijo ella con preocupación reflejada en su rostro.
—¿Divorcio? —los ojos de Kiba se estrecharon.
—¡Sí! ¡Tienes que ayudarla! —Suzane solicitó.
Kiba miró su proyección y asintió.
—Puedes estar tranquila, —Kiba conocía sus posibles preocupaciones—. Rubí nunca revelaría nada sobre ti.
—Lo sé, —respondió Suzane—. Ella me dijo que no era de las que chismorrean, y le creo. Por eso quiero que la ayudes.
Kiba soltó un suspiro antes de preguntar, —¿Qué quiere ella?
—No al divorcio, —respondió Suzane—. Ama a su esposo y quiere quedarse con él.
Kiba no pudo evitar sonreír por lo que Rubí quería.
No todos los esposos eran de mente abierta con las cualidades de Buenos Esposos como Ryan, Daniel, etc.