Todo el palacio estaba atormentado por el extraño caso de objetos que desaparecían. Bestias, aves y seres humanos por igual se encontraban víctimas de este extraño caso.
Tal vez, en tiempos recientes, era el único incidente que afectaba a todas las razas sin discriminación alguna. No había parcialidad ni favoritismo hacia nadie.
El culpable de estos actos esperaba alabanzas y gratitud, pero tristemente, el mundo una vez más lo decepcionó.
El entero palacio se llenó de jadeos, maldiciones, palabras de dolor y consuelo. ¡No había ni un ápice de alabanza o gratitud!
—¡Mi Armadura de Materia Oscura desapareció! ¡Hace un momento la tenía en mis manos!
—¿Dónde se fue el Fragmento de Tritanio?
—¡El Rayo Morticulador también desapareció en el aire!
—¿Qué diablos está pasando aquí?
—¡Todo lo que vi fue un destello dorado y nada más!
—¡Ni siquiera me di cuenta de eso!
—¡Nos están robando!
—¡Sí!
—¡Muy probablemente por un velocista!