—¡Sinvergüenza! —una dulce voz femenina llamó desde la plataforma de desembarque encima de la escalera mecánica.
—¡Joven pervertido! —Kiba colocó una mano sobre el pasamanos en movimiento mientras respondía al familiar saludo.
Su voz era bastante baja, pero cuando habló, toda el área se quedó en silencio. Nadie se atrevió a emitir un solo sonido.
Los ojos de todos se posaron en él como si estuviera a punto de morir. Normalmente, nadie asumiría tal cosa solo por decir 'joven pervertido', pero ahora la situación era diferente.
La razón estaba en la plataforma de desembarque.
Sophia Neville.
Era tan hermosa como uno esperaría de una joven dama de la Casa de Neville - la segunda familia aristocrática más poderosa del Gobierno Mundial. Ahora, sin embargo, nadie se atrevía a admirar su delicada figura, su cara bonita o su radiante tono de piel pálida.
Los espectadores tragaron saliva al ver sus inocentes ojos azul niebla arder de ira.