Ella tomó un pedazo de los fideos de arroz y lo probó. No estaba mal y le recordaba un poco a los rollitos de arroz.
Ahora que pensaba en los rollitos de arroz, decidió no voltear la masa de arroz y en vez de eso dejarla tostar sobre fuego lento antes de retirarla de la tapa.
A pesar de solo extender la masa de arroz sobre la tapa y cocerla al vapor tres veces, la cantidad de fideos de arroz que Bai Qingqing hizo fue suficiente para llenar su tazón hasta el borde. Y todavía quedaba mucha masa de arroz. Era suficiente para durarle tres o cuatro días. Esto le permitiría ahorrar más comida que cuando comía arroz blanco.
Bai Qingqing preparó un aderezo salteando chile seco, pimienta, jengibre fresco y ajo. Luego lo roció sobre los rollitos de fideos de arroz. El sabor la sorprendió. Se sentiría orgullosa de esto incluso si lo hubiera hecho en el mundo moderno.
—Deberían probar esto, está muy bueno —dijo Bai Qingqing mientras tomaba su tazón y se levantaba.