Azriel oyó como lo llamaban, intento abrir sus ojos pero no pudo, podía oír claramente la voz, era la voz de su madre.
-Hijo, mamá tuvo que irse en ese momento pero nunca te dejo solo, yo y tu padre siempre estuvimos viéndote desde aquí, no queremos ser cadenas que aten tu vida, así que le hemos pedido al señor que te de otra oportunidad, está vez por favor vive tu vida. Mamá y papá te quiero mucho.
Azriel sentía como lágrimas caían, por fin se sintió ligero, libre, sus padres siempre estuvieron con el.
De repente sintió como si callera en un abismo, pero por alguna razón no sintió abrumado solo sintió paz. Otro voz volvió a sonar, era una voz que no conocía pero transmitía majestad.
- Se libre, y regresa a tu mundo de origen mi niño.
Esa voz a pesar de ser omnipotente transmitía cariño, Azriel sintió adormecido y se durmió.
Al abrir los ojos se encontraba en un entorno que no reconocía, todo era brillante y reluciente, el cuarto tenía un gran ventanal por donde ingresaba la luz, todo se miraba lujoso.
Un fuerte dolor lo sacudió e hizo que se volviera a acostar en la cama, una gran fuente de información entro en su cerebro. Cuando por fin pudo procesar todo todavía no lo podía creer así que se levantó rápidamente para ir al baño, su cuerpo débil calló al piso, pero eso no impidió que se levantará y llegará al baño, en donde al verse en el espejo quedó incrédulo, la imagen que reflejaba el espejo no era la suya.
Cabello rubio platino largo hasta los hombros, ojos azules griseaseos, una piel tan blanca como porcelana, una apariencia angelical y delicada, estaba muy lejos de la descuidada apariencia suya.
Pero esto solo lo confirmo, este cuerpo pertenecía a la carne de cañón Azriel Lyslon, había olvidado su existencia hace mucho tiempo, de hecho no lo reconocería si no fuera por los recuerdos.
Azriel Lyslon, una carne de cañón de la novela, "El amor del príncipe heredero", una novela que gira entorno Áedán Lyslon, el principio heredero del reino Avalonia y como lucha contra el reino enemigo con su amada la sacerdotisa Brielle Kele,cuando vencen al reino enemigo, el principe es coronado rey y la santa como reina, sin ser despojada de su estatus en el imperio Santo por supuesto.
El problema aparece en que estos recuerdos y cuerpo pertenecen a Azriel Lyslon el hermano del protagonista y por quién la guerra estalló, él fue enviado a Lotteothas, el reino enemigo, para unirse en lazos matrimoniales con el rey y gran villano Maximilian Adonis y así ser sellado el tratado de paz, pero Azriel quien fue alto sacerdote del imperio Santo fue despojado de todo título y al sentirse humillado no dudó en tratar de matar a su cónyuge en la noche de bodas, terminando muerto en el intento, lo que provocó que la guerra comenzará.
Actualmente es su último día en el imperio Santo, por lo visto no a comido por tres días por depresión, pero con ya ordenados todos los sucesos tenía que comprobar algo.
Azriel se limpio y se pudo su traje sacerdotal con la capa con la cual este cuerpo fue declarado sacerdote y salió de la habitación.
Todos se le quedaron viendo sorprendidos, sabían que hoy se le revocaria su estatus en el imperio Santo y tendría que ir a obedecer con la orden del rey, pensaban que después de tres días de confinamiento los guardias reales tendrían que entrar a sacarlo.
Azriel entro a la capilla y arrodillado evocó las palabras de inicio.
-Padre, ven y habla con tu hijo.