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Chapter 3 - Una plática con el dios Eros

De repente escuchó la misma voz majestuoso.

-Te escucho, mi amada hijo.

Al abrir los ojos ya no se encontraba en la capilla si no en un lugar blanco sentado en una silla y al otro lado estaba una figura luminosa.

- Dios Eros??

-Soy yo Azriel, debés tener muchas dudas, platiquemos mientras bebemos te

Una mesa con te y bocadillos apareció de la nada.

-Adelante no seas tímido pregunta lo que quieras.

-La persona que me habló antes de ti era mi madre??

-Asi es, era ella

La mano con que sostenía la taza de te empezó a temblar y lágrimas brotaba de sus ojos.

-Todo está bien

Sintió como esa presencia lo envolvió en una calidad y lleno de amor abrazo.

-Quieres verlos?? Ellos están ansiosos por verte.

Azriel no dudó en acentir y nuevas sillas fueron apareciendo junto a la mesa con más te y bocadillos, sin mucha demora apareciera esas figuras que no esperaba volver a ver,sin dudarlo se levantó y fue directo a ellos, los abrazo sin decir nada.Ya más calmado los tres cuatro se sentaron a la mesa.

-Como es posible este suceso??

-Veras tu y tus padres estaban destinados a nacer en mi mundo pero hubo una pequeña pelea entre dioses y sus almas calleron es otro mundo, cuando el dios de aquel mundo vio que la almas de tus padres no coincidía con lo escrito en su libro de almas, buscó el origen y pudo dar conmigo quien estuvo buscándolos, y así tus padre volvieron junto a mí, estuvimos esperando angustiados por ti.

Los padres de Azriel asintieron con caras tristes.

-Se me rompió el corazón al verte culparte por nuestras muerte, te perdiste muchas experiencias valiosas por estar culpandote.

-Asi que pedimos al Señor que no te trajera directamente al más allá con nosotros sino que te permitirá empezar una nueva vida en su mundo.

-Por que e de querer otro vida sin ustedes.

-Hijo no disfrutaste tu vida.

-No importa solo no quiero dejar de verlos.

-Si ese es el problema, puedes verlos cada vez que hables conmigo, como hoy, además tus padres están preocupandos porque no pudiste hacer todas las cosas que podías hacer así que en este mundo haz lo que quieras yo seré quién esté a tu espalda, además seguro ya sabes cómo va este mundo a través del libro profético que leíste antes no??

-Eso es hijo, mi felicidad es tu felicidad así que está vez vive muy bien.

-Yo.... está bien.

-Parece que ya es hora que vayas, ya te están buscando, disfra tu vida mi niño.

-Adios hijo!!!

Con lagrimas, en sus ojos Azriel también se despidió y al abrír los ojos estaba en la capilla nuevamente, está vez estaba decidido a vivir al máximo.

-Sacerdote Azriel!!! Sacerdote Azriel, donde está???

Azriel se levantó y salió de la capilla, buscó el origen de la voz y vio a un pequeño aprendiz de sacerdote.

-Mial, que pasa? Por qué me buscas??

-Sacerdote ya vinieron por usted.

-Bien diles que esperen solo tengo que ir con el Santo sacerdote Omar

-Bien solo no tardes mucho, parecen impacientes.

Azriel camino a la oficina del Santo sacerdote Omar y tocó la puerta.

-Quien es??

-Soy yo Azriel

-Azriel pasa, pasa.

Azriel vio a un anciano con barba blanca y calvo en la oficina, y una serie de recuerdos se sobre pusieron.

-Azriel no te vez bien, apesar que tengas la bendición del dios Eros no debes descuidar tu cuerpo. Sé que es una noticia dura para ti pero no pongas en peligro tu cuerpo.

-Santo sacerdote Omar, agradezco su amabilidad durante estos largos años, usted fue quien me dio el título de sacerdote y usted a de ser quien le entregué esto.

Quitándose la capa la pudo entre sus manos y la ofreció a el Santo sacerdote Omar.

-Azriel no puedo, tu te esforzaste mucho por ella, vi tu dedicación y devoción.

-No se preocupe seguiré cumpliendo la voluntad del Dios Eros con o sin capa, en el imperio Santo o fuera de el.

-Has crecido tanto, recuerdo cuando eras un niño y enteraste al templo temeroso pero curioso. Esta bien yo guardaré esto por ti, este anciano siempre tendrá una puesta abierta para ti.

El Santo sacerdote Omar tomo un cofre ya viejo de la estantería y saco un pequeño arete de su interior