-Ven acércate.
Azriel se acercó y el Santo sacerdote Omar puso el arete serca de la oreja de Azriel y engullendolo en poder divino se lo colocó
-Ese es una reliquia del imperio que está bajo mi jurisdicción, solo hay tres de su tipo, y cualquiera que cuente con ella cuenta con el apollo del imperio Santo, su enemigo es enemigo de la iglesia. Así que sal por la puerta por la que entraste con la cabeza en alto pues no exista humillación en tu salida solo gloria.
-Gracias Papá Omar
-Jajaja hace tiempo que no me llamas así, no olvides de venir a visitarme Azriel.
Saliendo de la oficina fue a su habitación y quitándose toda prenda sacerdotal se puso ropa ordinaria, un pantalón negro, una sencilla camiseta blanca con un suéter color celeste con acabados dorados y un listón celeste para el cuello de su camisa y otro con el cual ató su cabello, empaco y salió.
En la salida todos vieron con impotencia su salida pero al percatarse de la reliquia todo se inclinaron y dijeron al unísono
-Que tenga un buen viaje hermano Azriel.
Este se despidió y al acercarse los guardias se inclinaron también y le abrieron paso al carruaje
-Saludos a su majestad Azriel Lyslon el segundo príncipe del reino Avalonia.
Azriel subió al carruaje con ayuda de una caballero imperial y su viaje al reino comenzó.
Como poseedor del poder divino tenía una oído más agudo y pudo oír las conversaciones de los caballeros.
-Quien pensaría que el príncipe fuera tan guapo.
-Guapo?? Yo diría delicado viste como se veía parecía que cualquier viento se lo llevaría.
-Yo solo espero que no cause problemas en el camino.No me importa su apariencia después de todo ese cuerpo ya tiene dueño.
-Solo pensar en el rey vecino se me enchina la piel, espero que no mate al príncipe.
-Paren de hablar!!!! Si no quieren que se les corte la lengua!!!
-Si cápitan
El capitán se acercó a la ventanilla del carruaje
-Lamento la falta de respeto y disciplina de los caballeros su majestad.
-No te preocupe tío Lewis sé que han de ser nuevos reclutas, ya que no reconozco a ninguno, parecen que las cosas cambiaron desde mi ausencia pero era de esperar ya han pasado 8 años desde que ingresé al imperio Santo.
-Pronto llegaremos a el portal de teletransportación por favor no desespere.
-Jajaja ya no soy un niño.
Cuando llegaron a el portal, Azriel bajo del carruaje y guiado por los caballeros se adentro a la torre de teletransportación para usar el portal de la familia imperial.
Al entrar al círculo de teletransportación fue acompañado por el capitán de caballeros Lewis.
Azriel al sentir el maná circulante se sintió incómodo pero rápidamente llegaron a su destino donde otro carruaje los estaba esperando.
Con mucho más respeto los caballeros siguieron los protocolos de saludo para la familia imperial. Un poco abrumado Azriel subió al carruaje y fue llevado al castillo del rey donde los sirvientes salieron a recibirlo.
-Joven maestro bienvenido de vuelta, su habitación está lista, Su majestad el rey a solicitado su presencia en su oficina después de que se instale.
Sin demora Azriel fue llevado a una habitación, que reconoció por los recuerdos era su antigua habitación.
Sin desempacar salió de la habitación y se dirigió a donde estaba el rey.
Tocando la puerta de entrada se pronunció
-Azriel Lyslon el segundo príncipe solicito permiso para ingresar
-Adelante
-Un gustó verlo su majestad el sol del reino
-A pasado un tiempo Azriel, por lo visto ya se te notifico el motivo de tu llamada para volver al reino, toma asiento
Tomando asiento el rey le mostró el contrato de compromiso con el rey del reino Lotteothas
-Aun que su que ésto no es algo con lo que estás satisfecho es la mejor decisión para el reino
-El rey antes de ser padre es gobernante, entiendo su desición y la apoyo. Serviré al reino de esta forma.
-Vendran a recoger te mañana en la mañana ya todo está listo.
-No tienes que aceptar de esa manera, por favor repudiame los más que puedas.
-Ceeo que su majestad se está alterado innecesariamente, me retiro primero he de preparar algunas cosas.
-Adelante
Azriel suspiro, a pesar de que quería a su hijo tuvo que venderlo al reino vecino por un bien mayor. Caminando distraído se topó con alguien
-Azriel??!!!
-Hermano Áedán
-Que haces aquí no deberías estar en el imperio Santo??
-Parece que no te han informado pero sere quién irá al reino de Lotteothas para establecer lazos matrimoniales entre los dos reinos.
-Imposible, como podría permitir eso
-No te exaltes yo estoy de acuerdo con la desición de su majestad, no te preocupes vendré a visitarte de vez en cuando, no habrá diferencia de cuando estaba en el imperio Santo.
-Pero tú no conoces los rumores detrás del rey del reino Lotteothas, es un ser despreciable.
-No debes jusgar a base de rumores Áedán, no es algo que el próximo rey debería de hacer.
-Yo...solo estoy preocupando desde que mamá se fue padre ya no es como antes.
-No temas soy más fuerte de lo que crees.
Aunque con el poder divino de Azriel no pudo terminar con la vida del villano no dudó que si las cosas se ponen feas el dios Eros intervendrá.
-Sigue con tus deberes que seguro son bastantes.
-Esta bien descansa