—¿A qué te refieres con anormal? —Ariana sabía que algo andaba mal con Penélope, pero nunca pensó que fuera hasta el punto de ser llamada anormal.
La expresión de Emil se oscureció. La miró y le dijo —Sé que parece que estoy criticando a ella, pero no es así. Te aseguro que algo está muy mal con Penélope y aunque ella tenga todo bajo control con nuestros padres creyendo que es toda dulce y amable... El canario de Keon no murió en manos de un gato.
—Tampoco el gatito mascota de mi madre, y especialmente no el ex-amante de Mateo.
Los ojos de Ariana se abrieron de par en par mientras su boca caía abierta.
—¿Ella-ella mató a alguien? —preguntó Ariana, atónita. Ella no era ajena a matar a alguien, pero sólo había matado a una persona y alguien que lo merecía. Nunca podría, ni siquiera en sus sueños, matar a una persona que fuera inocente, mucho menos a un ser inocente que ni siquiera podía pedir ayuda.