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—Así que Pallas se negó a aceptar que algo había pasado entre ellos anoche.
—¿Sorpresa jodida? No. Para nada.
—De hecho, estaba esperando que Ariana la pifiara como lo había hecho muchas veces antes. Después de todo, ¿qué podría esperar de una controladora como ella?
—Dado que ella era una bruja que podía volverlo impotente para todas excepto para ella sola, ¿sería sorprendente que tuviera una poción que mantuviera sus emociones y acciones bajo control?
—Apuesto a que la tomaba con su batido cada mañana. Probablemente el que tiene kale, lo que explicaría por qué Ariana no hablaba nada más que palabras amargas.
—Se bebe ese morboso trago verde todas las mañanas que no podría ser otra cosa que el peor castigo del diablo para los humanos. ¿Quién bebe esa mierda?
