—¿Sientes lo duro que estoy por ti? —Un lametón a sus labios—. ¿Cómo me haces sentir tan voraz cuando se trata de ti? —Un piquito en sus labios—. Realmente quiero tragarte entera, mi hermosa y salvaje Pallas —un beso fuerte con mucho más tirón y jalón—. Haré que te olvides de ese niño bien —otro beso.
Su mano cayó en la parte baja de su espalda mientras la otra empezaba a subir más y más alto.
—No deberíamos estar haciendo esto", susurró ella, y él ni siquiera hizo ademán de quitar su mano.
—Ya es demasiado tarde para eso, princesa", le dijo Nicolai—. "Ya te di innumerables oportunidades para huir".
—Estoy... borracha y drogada", murmuró Ariana contra sus labios, su pecho subía y bajaba tan fuerte y rápido que estaba segura de que algo dentro de ella se había quebrado.
Su pecho acariciaba y se restregaba contra el pecho de Nicolai y Ariana estaba segura de que nunca se había sentido tan intoxicada antes.