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Me despego del árbol y caminé a donde Norman estaba. Después Alec se nos unió.
—Ustedes son los elegidos —dijo el de la capa blanca.
—¿Elegidos de qué? —dijo Alec.
—Elegidos para proteger su mundo de la destrucción, claro —continúo diciendo el de la capa blanca.
—¿Esto es una broma?, tenemos entre dieciséis y diecisiete y quiere que creamos que ahora somos los "elegidos para salvar al mundo."—respondí.
—Sí, ustedes son los elegidos y eso no lo podrían cambiar, les parece si continuamos esto adentro, no queremos que suceda algo imprevisto antes.
Todos nos miramos y claro como no somos personas lo bastante inteligentes, seguimos al extraño camino adentro, pero pienso que no fue porque quisiéramos de verdad, es más como si tuviéramos la curiosidad de saber qué está pasando. Cómo dicen "la curiosidad mató al gato"
Pasamos el mural de la puerta y todo era reluciente de color blanco con café, si mirabas al techo se podían ver pequeñas esferas de luces con diferentes colores, aunque era muy hermoso. Era raro ver algo así, si pasabas por los pasillos todo se veía muy basto y grande, era como si estuviéramos en un edificio. Era asombroso.
—Te lastimaste la rodilla —mencionó Alec mientras caminábamos hacia dentro.
—¿Ah, sí? —miré mi rodilla y vi que mi pantalón estaba rasgado. Donde la tela había rasgado había un raspón —No es nada, no me duele, apenas me había dado cuenta.
—Aun así, es una herida y hay que tratarla. —insistió.
—Entonces hay que preguntar si tienen un botiquín —se unió Norman.
Todos nos detuvimos y habíamos llegado a un espacio con una fuente en el medio y plantas que adornaban las paredes, estas plantas tenían un color peculiar, eran del tallo morado con las hojas color blanco. Los tres de capa se sentaron en la fuente y se podía ver un poco de cómo estaban vestidos, el pantalón era café claro y la camisa era blanca con pequeños detalles de líneas negras que daban a la cintura, también tenían unos zapatos negros. Más allá de eso no se podía ver más.
—Ustedes tres fueron elegidos para portar una gema de nuestro planeta —nos interrumpió el de capa banca —Cada una de las gemas aquí da a sus portadores una especialidad junto con otras cualidades, ahora, en este momento hay una gran fuerza oscura, antes estaba en nuestra organización, pero nos traicionó y escapó. Ahora lo hemos encontrado.
Miro a cada uno de nosotros, pareciera que sabía las dudas que teníamos dentro de nosotros —A esta maldad nos referimos como si fuera la niebla, ya que oculta las cosas y se es difícil ver en ella —continuó —Pronto, si es que pasa, descubrirán las verdaderas razones y lo que trata de hacer.