Asher Himmel
18 de octubre del 2010
Casa de Eugenio Himmel
Preparé una cena ligera para ir a mi habitación lo más rápido. Comí y deje la comida de mi abuelo servida en la mesa para cuando tenga apetito.
Subí las escaleras y entre a mi habitación. Tomé un cuaderno en blanco y empecé a enlistar lo que debía mi héroe ideal. Alas de ángel indestructibles que sean símbolo de libertad y esperanza duradera; afinidad con la magia y mucho maná; telepatía para saber quien miente; superfuerza; y por último pero no menos importante, un corazón valiente que no tema ir al peligro por el bien de los demás.
Luego de enlistar todo, fuí a mi cama y me acosté. Cerré los ojos y susurre mi deseo de ser un héroe a los 4 vientos.
-Tu deseo es posible-
Escucho una voz que parece venir de muy lejos.
-¿Quién eres?-
-He tenido muchos nombres a lo largo de la historia y ninguno puede ser pronunciados por humanos, aunque si hablamos de ti, no eres 100% humano- Dice aquella voz
-¿A qué te refieres?-
-No tengo mucho tiempo. Tienes un talento. Un talento que incluso los dioses deseariamos tener. Por tu seguridad, tu padre selló esa habilidad única pero si la llamás por su nombre, puede desactivarse el sello. Escucha bien el nombre- Dice aquella voz un poco apurado.
-Espera no entiendo nada...-
-Máquina de milagros es su nombre. Espero puedas usar bien tu talento. Me despido. Fue un placer conocerte Asher Himmel.- Dice la voz
-Esperaaaaa-
Mis esfuerzos fueron en vanos pues ya aquella voz se había ido. Mi cerebro no terminaba de procesar lo que había pasado el día de hoy. Conozco los comics por primera vez; mi abuelo se recupera de su demencia; aprendo sobre el pasado de mi abuelo como héroe; y ahora resulta que si tengo un talento, el cual mi padre me ocultó.
Decidí no darle más cabeza a los asuntos y descansar. Quizás sea culpa del sueño y el cansancio que este imaginando cosas.
Me acosté en mi cama nuevamente y susurre
-Ja, que buen chiste. Disque [Máquina de milagros]...-
Inmediatamente un montón de información bombardeo mi cabeza. No entendí absolutamente de lo que pasaba. Intente gritar de dolor pero mis gritos no salían. Cuando sentí no podía más, una ventaja semitransparente apareció ante mí.
[Máquina de milagros]
[Descripción: Habilidad que permite violentar las leyes del mundo, concediendo deseos al beneficio del usuario]
[Restricción:
1-Los deseos deben beneficiar netamente al usuario.
2-Los deseos no pueden lastimar directamente al prójimo.
3- El usuario sólo puede conceder 3 deseos al año.
4- En caso de incumplimiento de la restricción 1 y 2, el usuario se vera privado de sus derechos como poseedor de la Máquina de talentos y esta entrara en estado inactivo]
[Uso: El usuario debe decir el deseo. Se usaran sus recuerdos para dar un resultado acorde a lo deseado.]
Al parecer la voz no se equivocaba. Yo tenía un talento. Y no cualquier talento, era uno que me permitía conceder deseos a mi beneficio. Es mucho poder en manos de un mortal por lo que lo mejor seria ocultarlo.
Debería hacer una prueba. Voy a pedir mi primer deseo hoy.
[Máquina de Milagros]
[Deseo una paleta de chocolate con nueces]
//Deseo aprobado//
Instantáneamente, una paleta de chocolate con nueces apareció en mis manos. Me digne a probarla y estaba perfecta.
Me hacía mucha ilusión mi don y las cosas que podría realizar con él. Luego de comer la paleta, decidí esta vez si acostarme a dormir. Hoy fue un día muy pesado y me merezco un descanso