Asher Himmel
23 de octubre del 2010
Casa de Eugenio Himmel
Estaba feliz de que las cosas salieran como planeé. Me puse nervioso por un instante, quien diría que me tocaría con un detector de mentiras humano como inspector. A simple vista, parecía alguien muy desinteresado pero me mostró un gran profesionalismo.
Me dio un poco de hambre, así que decidí ir a prepararme un emparedado pero un sonido fuerte me detuvo a medio camino. Era raro escuchar ese tipo de ruido en un sitio habitado por personas sin talentos o habilidades mágicas destacables. Temía lo peor, así que corrí al sótano para disfrazarme de héroe.
En cuestión de 5 minutos, ya estaba listo y salí por la ventana opuesta a la calle que se escuchaba el ruido. Rodee la casa y finalmente llegué a la fuerte del ruido. Justo al frente de mi casa, una criatura bastante extraña mordiendo algo.
La criatura tenia dos tentáculos negros como la bestia que destruí con mi superfuerza y un esqueleto negro que sobresalía de su cuerpo. Al mirar mejor, pude notar fragmentos del traje que tenía puesto el inspector. Sentí mucho miedo y pensaba correr lejos, pero mi corazón me hizo saltar con todas mis fuerzas hasta acertar una patada en el rostro de la criatura, mandándola a volar y destruyendo una pared.
Rápidamente revise el cuerpo del inspector. Estaba malherido y su brazo izquierdo estaba devorado por completo pero aún podía sentir su corazón latir. Mientras tuviera vida, podría ser salvado. Intenté levantar el cuerpo de Grigory pero los tentáculos de la criatura me golpearon fuertemente en el estómago, haciendo que caiga en el suelo.
A pesar mi superfuerza me dotaba de cierta invulnerabilidad al dolor y resistencia sobrehumana, pude sentir el impacto y mi pecho resulto herido por el golpe.
Sin dar mucha mente, logré levantarme de un salto, al mismo tiempo que la criatura salió de los escombros de la pared con que chocó. Viéndola detenidamente, pude fijarme que aquella bestia tenía pelo negro, ojos rojos y se veía como cualquier ser humano, pero a pesar de su apariencia física, mi instinto me decía que eso no era un humano. Después de todo, lo había visto devorar el brazo de Grigory. Es imposible un humano se comporte de esa manera.
-Pegas muy fuerte. Me rompiste la mandíbula de un sólo golpe, cosa que no logró ese sujeto con su magia más poderosa- Dijo la criatura mientras limpiaba el polvo de su rostro.
-...-
-¿Te atreves a no responder a mis palabras? Voy a romperte y devorarte lentamente- Dijo mientras mostraba sus dientes afilados sucios aún de la piel y sangre de Grigory.
Luego de sus palabras, la bestia se abalanzó hacía mí con tal velocidad, que el asfalto no podía soportar y se rompía con cada paso. Inmediatamente, cubrí mi rostro esperando el golpe pero la criatura pateó mi abdomen y antes de salir volando, me agarró el pie y golpeó con su rodilla en el rostro, para luego lanzarme a la pared que destruí con su cuerpo.
Al caer al suelo, agarré fragmentos de la pared, los volví polvo y se los lancé en el rostro cuando abalanzó nuevamente a golpearme.
-¡HIJO DE TU M-...!-
Antes de terminar su oración y aprovechando su ceguera, golpeé repetidas veces su rostro con mis puños, hasta que su vista volvió y salto hacia atrás para planear su próximo movimiento. En cambio, yo volví a estar cerca de Grigory. Mi disfraz no podría soportar un golpe más de aquella bestia.
Logré lastimar a la criatura bastante con mis puños, pero necesitaba más que eso. Si tan sólo tuviera una oportunidad de golpear con todas mis fuerzas.
{Oye}
Escuché una voz directamente en mi cerebro.
{Si me escuchas, mueve un poco tu pie}
Hice caso a la voz y moví un poco mi pie.
{Soy el sujeto que se encuentra en el suelo. Estoy usando un hechizo de nivel 1 para tener esta conexión telepática. Tengo maná para lanzar un hechizo para capturar sus pies en el asfalto, para crear una oportunidad y lo golpees con todas tus fuerzas. El problema es que... Debes aguantar el próximo ataque sin esquivar. Si estas de acuerdo, pisa dos veces el suelo}
La oportunidad que esperaba se presentó inesperadamente. Puedo entender porque Grigory hizo una breve pausa al decirme la condición, pues era un suicidio aguantar el próximo golpe de la criatura, dado que usará toda su fuerza y velocidad para doblegarme. En un caso normal, lo hubiese rechazado pero tengo un arma secreta.
Pise dos veces el suelo y mire al frente esperando el golpe. La criatura tomó mi actitud como un acto de arrogancia de mi parte y me miró con un profundo odio.
La bestia amarró cada uno de sus brazos con uno de sus tentáculos, para luego condensar la armadura de huesos negros en los mismos, y así formar unos guanteletes negros en sus manos. En un acto de vanagloriarse, golpeó el suelo causando la formación de un cráter, dando así a entender que si me golpeaba, eso me pasaría.
Sin pensarlo más, la bestia corrió a gran velocidad hacía mí. Me mantuve lo más calmado posible a medida se acercaba. Sólo tenía una oportunidad y debía usarla en el momento indicado.
{Ya podremos encontrar otra oportunidad. Esquiva por favor. Te matara si te golpea}
-No. Puedo lograrlo. Concéntrate en preparar tu magia, yo me encargo del resto- susurré en voz baja esperando Grigory escuchará
-¡No se con quien hablas pero te arrepentirás!- exclamo la criatura.
Faltando un pelo para alcanzar mi rostro, activo mi carta trampa.
-¡ACTIVATE! [Alas de Aegis]-
Alas de luz de gran tamaño nacieron de mi espalda y a gran velocidad cubrieron mi cuerpo entero hasta formar un capullo de luz, el cual absorbió por completo el golpe y el impacto subsecuente.
-¡Imposible!- exclamo la criatura mientras caía al suelo.
Apenas la criatura tocó el suelo, Grigory se levantó del suelo mientras completaba un hechizo con la mano que le restaba.
xxxxx Trampa Gravitatoria xxxxx
Los pies de la criatura quedaron atrapados en esferas que aplicaban una especie de presión que le impedía desplazarse.
La criatura entró en pánico y lanzó sus tentáculos hacía mi y Grigory, aunque de nada sirvió debido a que los agarré y los destruí con mi superfuerza. Sin perder mucho tiempo, corrí hasta pararme frente a la bestia, la mire fijamente mientras acumulaba todas mis fuerzas en mis puños. Finalmente, conecté un golpe en su rostro con tal fuerza que logré noquear a la bestia y destruir todos sus dientes.
Al ver que todo había terminado, Grigory cayó nuevamente al suelo y sacó un celular bastante moderno de su bolsillo. Llamó a su oficina y le informó de la situación. En ese momento aproveché para desaparecer de su vista, y volver a mi casa a lamer mis heridas.
Entré por la ventana nuevamente, me di un baño largo, limpié mis heridas con alcohol y las traté guiándome de unos tutoriales que vi en la web.
Al pasar una hora, la Oficina de Registro Superhumano en conjunto a la policía y unas ambulancias se estacionaron cerca de mi casa. Desde mi ventana, podía ver como Grigory era tratado mientras que los agentes enjaulaban a la criatura para evitar se escape.
Yo por mi parte, me preparé una cena ligera y fui a dormirme. Fue un día pesado pero me alegra haber sido de ayuda. Logré salvar una vida y mi corazón era feliz con ello.
Joe Phillips
23 de octubre del 2010
Ruta Europea E40, Ucrania
Apenas me desperté, estaba enjaulado como un animal. A mi lado, habían dos cadetes armados y tal parece nos movilizábamos en un auto blindado.
-Hasta que por fin te despiertas bella durmiente- Dijo uno de los cadetes mientras me apuntaba con un arma.
Reconocí el modelo. Era un arma de alto calibre potenciada por maná. Su potencia de fuego era comparable a los obsoletos explosivos plásticos, por lo que debo tener cuidado.
-¡Contéstame cuando te hablo!- exclamo el cadete anterior
Mientras uno habla, el otro analiza cada cosa que hago. No será fácil escapar de aquí y debo dar una buena actuación.
-Hola. Un placer conocerte. Mi nombre es Joe. Soy una víctima más- Dije calmadamente
-¿Víctima? Devoraste el brazo de un inspector sin piedad- Dijo el cadete parlanchín.
-Sí. Fui convertido por un científico loco en una bestia. Mi vecino me secuestró y experimento conmigo. Esta ni es mi verdadera apariencia. Quiero a mi mami- Dije mientras lloraba.
Para hacer más creíble mi actuación, me transforme en un niño de 10 años que me devore en las fronteras de Eternity. Mi actuación no convencía al primer cadete pero el segundo cadete parecía sentirse conmovido con mi historia inventada. Mantuve mi apariencia de niño durante un buen rato, esperando el momento ideal. Pasaron minutos y los minutos se convirtieron en horas. Luego de muchos kilómetros recorridos, el cadete 1 pidió pararan en una esquina para poder orinar. Cuando el cadete 1 salió, el cadete 2 se me acerco y me intentó calmar un poco, pues fingí temblar del miedo esperando lo peor.
-¿Por qué me ayudas si soy un monstruo?- Dije mientras lloraba
-Tengo un hijo parecido a ti. No te preocupes. Todo estará bien- Dijo aquel cadete con una sonrisa amable.
-¿Puedes abrazarme? Mi mamita lo hacía cuando estaba triste- Dije mientras extendía los brazos.
-Claro- Dijo aquel cadete mientras se acercaba lentamente.
-Los buenos están destinados a la muerte- Dije con una sonrisa burlesca.
En ese instante, convertí mi cuerpo en una enorme boca de bestia y devore el cuerpo entero del cadete 2. Luego rompí la jaula y golpeé con fuerza el transporte hasta romper un extremo. En el momento del impacto, me transformé en el Cadete 2 usando mi bestificación, y con mis uñas, procedí a herir mi cuerpo.
Rápidamente el cadete 1 y el chófer llegaron a mi auxilio. Inventé una historia falsa sobre que mi presunto escape. Nunca me imagine que yo sería tan buen actor. El cadete 1 y el chófer llamaron una ambulancia y refuerzos para buscar rastros de mi paradero. Pobrecitos.
Muchas gracias Cadete 2, o mejor debo decir, Cadete Saint. Por tu idiotez, hoy soy libre y con una nueva identidad. Prepárate chiquillo enmascarado, voy a hacer tu vida un infierno apenas me recupere.