— Esa es la razón principal por la que debemos de mantener esas gemas con sus elegidos, hay tanto poder en ellas que dejarlas libres sería un problema. —Mencionaba ruy teniendo sus manos encima de sus caderas de igual forma cubierta de rojo por aquella "explosión" del holograma.—.. Rayos, no sabía que mi padre era todo eso —Dijo lukta, bajando la mirada y viendo sus manos.— ¡¿Qué acaso no prestaste atención a nada de lo que te dije!? —Ruy apretaba sus puños gritando con sus dientes como si fueran colmillo .— No es eso, es solo que amelia no me había dicho nada de eso, incluso aunque la conocí por poco tiempo parecía saber bastante de este mundo —Mencionaba una versión chibi de lukta, como si hubiera sido reducido tras el grito.— ¿Como.. Dijiste que se llamaba tu compañera? —Ruy encogió sus cejas como si reconociera aquel nombre.— Amelia, ¿Porqué? —Levantó lukta su mirada ante ruy.Ruy se quedaba impactada al escuchar ese nombre al punto de que su ceño qué se encontraba fruncido se levantaba bajando sus cejas, reconoció ese nombre como si de una cosa importante se tratara, más que importante gracias a su reacción, amelia apagaba aquel holograma y rápidamente se dirigía hacia la puerta la cual se abría cuando esta se puso enfrente de ella— Debo de irme unos momentos, veo con Alex, se encuentra en el primer piso en el laboratorio, el se encargará de contarte todo lo demásDicho eso lukta extrañado asentía con la cabeza ¿Qué es lo que había despertado en aquella chica para causar esa reacción? Lukta dejó de pensar en eso y se bajaba del asiento en donde estaba hasta salir de esa habitación, ruy estaba caminando por los pasillos hasta abrir la enfermería dándose cuenta de que amelia de igual forma aun estaba ahí, aunque estaba preparándose para salir pues ya se había puesto algo de ropa, preferible que una bata qué le dejaba las nalgas al aire, amelia terminaba de ponerse su camisa manga corta de color negro al igual que su chaqueta, se dió la vuelta y se encontró de lleno con aquella mujer enfrente suya— ¿Necesitas algo? ¡Oh.. Espero que no me hayas visto cambiarme, porque puede que no conozca nadie aqui pero te rompería la cara! —Decía amelia teniendo el ceño fruncido frente a la desconocida.— No te preocupes.. No he visto nada es solo que he venido aquí por tu nombre, amelia —Decía ruy, en un tono más amable de lo normal.—. Hn, ¿Y si que tiene? Pensaba que era un nombre común —Decía amelia, confusa por sus palabras.— No es por eso, es solo que.. ¿De casualidad tienes hermanas? —Preguntaba ruy, en un tono curioso pero melancólico.—.. No quiero hablar de eso..Amelia bajaba el rostro de una forma dolida por aquel comentario, incluso algunas pequeñas lágrimas se habían formado encima de sus ojos pero sin llegar a salir ya que amelia había tomado aire suficiente para no dejarlas ir, una vez que esta se había relajado levantaba la mirada encontrándose con que había sido abrazada por aquella mujer mayor, el rostro de amelia estaba conjunto mientras sentia ese fuerte agarre, amelia levantaba una de sus cejas de forma confundida hasta que aquella mayor se separaba poniendo sus manos en sus mejillas, la mayor tenía el rostro algo quebrado, sus lágrimas caían a montones mientras amelia posaba sus manos sobre las de la mayor—.. ¿Estas llorando, acaso dije algo malo..? —Amelia se veía preocupada, ¿La había lastimado?—.. Amelia.. Has cambiado tanto, pensaba que jamás te volvería a ver.. Tu, mi pequeña hermanita.. Nggh.. ¡Mi pequeña amelia..! — Ruy lloraba, de una forma controlada pero intensa a la vez.—.. ¿Hermanita.. Acaso tu..?Al escuchar esas palabras amelia se quedaba viendo fijamente a la mayor hasta que sus ojos se abrieron como si de una vengaba se tratara, en el momento que sus ojos se abrieron solo pudo ver a aquella mujer quien estaba enfrente suya como aquella persona que había visto hace tantos años, su rostro adolescente con una sonrisa determinada, teniendo ese casco de soldado, apunto de subirse a aquel camión en donde se encontraban demás soldados, una vez que supo quien era quien le estaba abrazando, esa misma persona que años atrás le había acompañado desde su nacimiento, amelia no tardó en reaccionar ente eso, sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas y sin dudar se había lanzado hacia su hermana dándole un fuerte abrazo, sus manos envolvían la espalda de su hermana mayor con una fuerza increíble, algunos leves quejidos salían de su boca hasta que.—.. ¡Ahhh... Ahhhhh!Un fuerte grito salía de la boca de amelia comenzando a llorar como si de un río se tratara, la mayor no se molestaba al contrario envolvía la espalda de su hermana con la misma fuerza apegando el cuerpo de ella contra el suyo mientras consolaba a su hermana, acariciando su espalda, su cabello, y poco después cuando esta se había calmado la separaba acariciando las mejillas de su hermana menor con una sonrisa, amelia sonaba sus mocos con su propia camisa y ambas se vieron fijamente.— Alex.. Supongo que debe de ser el.. —Decía lukta para si mismo.Aunque las cosas no se habían detenido, lukta qué ahora se encontraba en el piso de abajo estaba buscando a aquel personaje que aquella chica le había dicho, continuaba caminando buscando el lugar que le habían mencionado anteriormente hasta llegar a aquel laboratorio, tras tocar por unos segundos y ver que la puerta se abrió pasaba, enfrente suya se encontraba un joven teniendo una bata de laboratorio, lukta se acercaba a él y le tocaba la espalda por lo que el sujeto se daba la vuelta revelando su apariencia, de tez blanca, una cabellera larga qué le llegaba hasta los hombros de un color celeste, sus ojos de color marrón como si de un dulce de chocolate se tratarán se llevaron la atención de lukta.— De casualidad, ¿Usted es Alex? Me dijeron que usted me ayudaría con el descubrimiento de- — Las palabras de lukta fueron interrumpidas de golpe.— ¡¿Alex, por dios querido quien te dijo esa blasfemia!?.. Cielos, prefiero morirme antes que parecerme a ella —Un tono de diva, incluso una de sus manos sobre su mejilla lo comprobaba.—.. ¿Ella, alex es una chica?.. —Iluso lukta preguntó.—.. Pfu, pfu ¡pfuahahah! Cielos qué eres un chico demasiado divertido, mi nombre es Mateo aunque si gustas puedo ser alex.. O quien tu deseas, dulce de chocolate..En un tono erotico Mateo se acercaba a lukta dejando su dedo índice encima del fornido pecho de lukta, lukta se notaba bastante confundido y con un toque de incomodidad sobretodo cuando Alex hacia un sonido de un ruido con la boca cerrada acariciando en círculos el pecho de lukta, aunque antes de continuar Alex se había detenido después de todo alguien le había golpeado en su cabeza haciendo que este se apartará de lukta agarrándose la cabeza, lukta se había sorprendido bastante debido a aquella reacción tan extraña, alguien había aparecido atrás de Mateo y esa persona no era nada más que un joven, de tes blanca teniendo el pelo corto y con el flequillo movido hacia un lado, este tenía una de sus manos levantadas por lo que se intuía qué el había sido responsable de aquel golpe— ¡Ayyy! ¡¿Qué te dije de arruinar mis ligues!? —Decía Mateo acariciandose la zona del golpe.— ¿Ligues? Solo veo que te estás entregando al primero qué ves.. —Comentaba en un tono algo molesto aquel recién llegado.— Cariño, no sabes cuando te llega el príncipe.. Mhmh —Mateo dejaba una de sus manos sobre su cintura incluso al decir eso tronaba sus dedos y asentía con su cabeza estirando sus labios.Lukta solo Reia en voz baja al ver como es que ambas personas discutían pero no debía de distraerse, tal parece que aquel que había llegado era quien estaba buscando por lo que lukta se acercaba y le ofrecía la mano derecha con una sonrisa.— Mi nombre es Lukta auroti vengo de parte de ruy ella fue quien me dijo que tu ibas a ayudarme con mi gema— Mhj, estas en todo lo correcto lukta, soy alex el encargado de canalizar la energía de las gemas y el es mi compañero Mateo, es quien me ayuda a él forjado de los trajes prismáticos —Alex cordialmente le daba la mano dándole un apretón.— ¿Trajes prismáticos? —Lukta soltaba la mano de mateo confundido por sus palabras.— Oh querido.. Tienes tanto que aprender..Tras decir esas últimas palabras Mateo con una sonrisa en el rostro comenzaba a retroceder hasta jalar una palanca hacia abajo haciendo que una de las paredes se abrieran, un poco de humo salió de aquella sala revelando lo que esperaba dentro de ella estando las dos gemas, tanto la gema de amelia como la gema de lukta estas dentro de un traje, un traje futurista el cual dejaba salir un aura de grandeza enorme, el color morado en la gema repartida por todo el traje y claro, una de las cosas que más llamaba la atención siendo aquel aparato qué lukta había conseguido esta vez había sido remodelado estando pegado junto aquel traje, lukta le estaban brillando los ojos como un niño emocionado, esto recién estaba por comenzar.