— ¿Entonces se supone que debo de ponerme esto? Se ve como un traje normal, ¿Aunque podrían darse la vuelta? Digo.. Debo de vestirme —Decía lukta teniendo el traje en sus manos, levemente avergonzado.Alex y mateo se veían justo antes de darle la espalda a lukta, claro que Mateo volteaba levemente su ojo aunque se detenía cuando fue golpeado en la espalda por Alex, unos cuantos minutos pasaban y lukta finalmente se había terminado de vestir, cuando recibieron la señal Alex y mateo se daban la vuelta viendo que lukta se encontraba con ese traje el cual se veía totalmente normal, parecía un traje de color negro totalmente, un cuello largo, lukta se encontraba algo confundido ya que se veía y se sentía como un traje de tela normal, quizás algo más cómodo al cuerpo pero nada más.— ¿Entonces, que se supone que debería de suceder? Siento que es cómodo pero no siento poder alguno.. —Lukta veía a los dos chicos junto a sus manos.— Querido, la gema no está de adorno —Mencionaba Mateo riendo en voz baja y señalando hacia el pecho de lukta.Al escuchar eso lukta veía la gema qué estaba fusionada junto al traje específicamente en la zona de su pecho por lo que lukta apretaba aquella gema viendo como es que esta había desaparecido, la zona de sus manos y su pecho se habían iluminado de un color morado, color el cual rápidamente se había echo enorme cual explosión de color qué llenaba toda la habitación, aquel traje había pasado de ser una simple tela especial a tener varios cambios, Mateo y Alex tenían una sonrisa confiada sobretodo Mateo viendo que una vez más su trabajo había resultado tan bien como siempre, algunos leves rayos salían por el cuerpo de lukta, sus ojos azules se llenaron de un aura púrpura qué pocos segundos desapareció.— ¡Esto.. Se siente increíble, es como si tuviera la fuerza de mi gema en todo mi cuerpo! ¿Como es..? —Lukta estaba impresionado, tanto que parecía un niño con un juguete nuevo.— ¿Posible? —Amelia quien recién había llegado interrumpió.— ¡Amelia! —Gritaba lukta bastante emocionado de verla denuevo.— ¡Lukta.. Te ves, malditamente genial!Amelia se acercaba hasta ponerse enfrente de lukta rodeando el cuerpo de este y viendo cada zona de su cuerpo llena de aquel poder, aunque estaba emocionada su emoción paso a ser mayor en el momento que Alex Señalaba hacia otro de los trajes así que amelia se acercaba y de igual forma se sacaba la ropa de encima, lukta se daba la vuelta tapándose los ojos, Mateo y Alex sonreían levantando una ceja, es como si tuvieran una admiracion grande debido a la poca vergüenza que la rubia tenía, en el momento que una luz de color amarilla llenaba el oscuro de los ojos tapados de lukta este volteaba a ver a amelia viendo el traje que esta tenía, incluso gracias a su forma femenina se podían resaltar mejor sus cualidades en batalla, se veía más delgada aunque esta no tenía consigo el mismo diseño de lukta.— ¡Oye, pero tu traje se ve mucho más macizo qué el mio! ¿¡Porque!? —Amelia indignada dijo aquello con el ceño fruncido.— Eso es sencillo, tu gema no está especializada en el combate cuerpo a cuerpo como lo es el de tu compañero, es por eso que tu tienes esos compartimientos en tus caderas, vamos piensa en una pistola —Alex respondió ante la curiosidad señalando hacia amelia.Amelia al oir aquello bajaba una de sus manos sacando de ahí lo que parecía ser una clase de capsula, teniendo de instrucción pensar en un arma amelia pensaba en la misma arma qué había descubierto en la mañana aquella pistola es por eso que la capsula al reaccionar ante los pensamientos de amelia reventó, y así rápidamente un holograma comenzaba a formarse alrededor de aquella capsula formando aquella misma pistola de hace unas horas creada a base y con el mismo poder de la susodicha.— ¡Esto es increíble! Pero la verdad es que soy bastante pésima con las armas, tiene más puntería un gato ciego qué yo —Dijo amelia con una sonrisa jugueteando con aquella pistola.— Y es por eso que están aquí, los trajes solo fue una bienvenida a tu nueva vida, hermana, lukta.. Apartir de ahora ustedes y nuestros demás estudiantes van a ser los protectores de la tierra, con sus poderes y nuestro ejército.. Podremos conseguir las gemas qué faltan y volver a restaurar el equilibrio y evitar que caigan en manos ajenas —Ruy pasaba en medio de los dos jóvenes y en un tono determinante, demandante cual coronel comenzó a hablar.Lukta abría sus ojos y veía confundido a amelia y luego a ruy, cielos estaba impresionado qué no se haya dado cuenta de que ambas eran hermanas después de todo se parecían bastante salvo por la altura y algunas otras cosas más, tras escuchar las palabras determinadas de ruy ambos asintieron con su cabeza aunque al estar concentrados en ello sus trajes se habían desactivado volviendo a ser una simple ropa de color negro, lukta y amelia confundidos se veían por lo que ruy suspiraba levantando una ceja, una pequeña elipsis sucedió, de golpe lukta y amelia estaban concentrados enfrente de lo que parecía ser varias habitaciones, cada una especializada en el combate de los estudiantes, lukta veía a varios entrenadores al igual que estudiantes con habilidades de combate incluso una de ellas había sido capaz de lanzar varias estrellas ninjas a distintas partes de los maniquís clavando cada una en la pared, amelia estaba viendo a un joven el cual lograba escalar rompiendo trozos de suelo y usando estos como escaleras hasta llegar a la meta qué estaba en la cima de aquel cuarto, en cada una de las habitaciones se encontraba algo más impresionante qué lo anterior.— Sean bienvenidos, al centro de entrenamiento especializado en los nuevos salvadores, lukta según tus analizis hemos descubierto qué tu combate se basa en el cuerpo a cuerpo además de absorber conocimiento externo —Mencionaba la responsable de darles el tour a los dos jóvenes.— ¿Conocimiento externo? —Lukta levantó sus cejas.— Amelia, combate lejano y la manipulación de armas, puntería consista —Hablaba la chica viendo a amelia.— ¿Puntería consisa? —Amelia encorbaba uno de sus labios en forma de confusión.— Cada uno tendrá su zona de entrenamiento especial, no se preocupen tenemos algo de tiempo antes de que las anomalías vuelvan a buscar algún rastro de alguna gema, nos enteramos siempre primero.. Déjeme presentarles a sus entrenadores.Tras decir eso la mujer que les estaba haciendo un tour hacia un silbido especial haciendo que lukta y amelia se taparan los oídos, un enorme lobo de color azul caia enfrente de ambos haciendo que amelia retrocediera tras ponerse pálida, lukta se puso levemente en guardia hasta que alguien había llegado, un hombre sonriente, grande, sus músculos resaltaban por encima de su traje, eso hizo que amelia saliera de atrás de lukta sobretodo cuando otra persona había llegado, una mujer quien traía consigo un cubrebocas bionico, sus ojos de color Púrpura, la persona que los había traído hizo una reverencia ante las dos personas que habían llegado y se dispuso a irse.— Es un placer conocer a los dos últimos usuarios de las gemas —Comentaba en un tono firme aquel hombre, alto, fornido y con una gran barba, de ojos negros al igual que de un negro cabello corto.
— Espero que tengan la misma capacidad de entrenamiento qué sus anteriores usuarios —Comentaba aquella mujer, musculada, alta, de pelo largo lacio de color negro, con una chaqueta de color morada y un traje negro, en tono frío y demandante pero igual de determinado.
Amelia y lukta se veían fijamente justo antes de dar un paso hacia alfrenre y con una sonrisa retadora dijeron.
— ¡No seremos como ellos, seremos mucho mejores! —Dijo lukta apretando uno de sus puños.
— ¡Seguro que si, vamos a superar con creces a esos idiotas! —Amelia sonrió, gozando de poder.
Los mayores ante eso asintieron con su cabeza, aunque amelia y lukta se veían determinatos en el momento que ambos estaban enfrente de sus habitaciones sus rostros de determinación se habían disuelto de golpe, ambos entrenadores señalaban hacia la habitación por lo que lukta y amelia se disponían a entrar, una vez dentro de la habitación de lukta se veían varios muñecos pasando desde los de tela hasta los de metal, en la zona de amelia habían varios obstáculos, zonas parecidas a edificios y blancos repartidos por todo el lugar, amelia y lukta tomaron aire y al mismo tiempo dejaban salir un suspiro bastante demandante, el entrenamiento había comenzado y no sería para nada fácil.
— ¡Hya, hua!.. Aha... Ha..—Jadeaba lukta quien parecía estar apunto de caer.
— ¡Vamos lukta, no serás capaz de hacerle no cosquillas a una anomalía si es que no consigues romper un simple muñeco de tela! —Gritaba su entrenador, con sus brazos cruzados y el ceño fruncido.
Las horas habían pasado, incluso los demás cuartos se encontraban vacíos salvo por los dos cuartos en donde estaban amelia y lukta, lukta estaba golpeando con todas sus fuerzas la primera hilera de muñecos siendo esta la de los de tela aunque sus puños pese a ser fuertes nisiquiera podían hacerle un mínimo de daño más que undir la tela sin romperla, el entrenador gritaba sus ordenes de andate atrás de lukta pero lukta estaba exhausto por lo que este caia al suelo comenzando a jadear mientras el sudor caia a mares por su rostro, el entrenador se acercaba y le lanzaba una toalla de color blanca, toalla la cual lukta tomaba y posaba encima de su espalda mientras se levantaba o hacia el intento, sus manos estaban llenas de algunos raspones, sus piernas y brazos temblaban debido al entrenamiento pero debía descansar por lo que salía encontrándose afuera con amelia quien pese a que no estaba tan lastimada se veía desolucionada, estaba sentada en el suelo con la mirada baja, su cabello le cubría la mayor parte del rostro pero lukta le ofrecía una de sus manos, amelia levantaba la mirada y agarraba la mano de lukta ayudándose a levantar con la fuerza de este.
— Nadie dijo que sería fácil.. ¿No es así? —Lukta en un tono amable y cansado comentó.
— Se veía por encima que no, pero aún así.. Aceptamos, ah maldita sea.. Me duelen demasiado mis manos..—Entre leves quejidos amelia respondía.
— Hey, este dolor solo nos impulsa a conseguir la solución para superarlo —Dijo lukta aun cansado pero igual de feliz.
Amelia al oir las palabras de lukta se quedaba en shock por unos segundos, aunque poco después una sonrisa lastimada pero determinada aparecía en ella, dándole un golpe en la espalda a lukta haciendo que este soltara un fuerte quejido, amelia Reia en forma de carcajada y así ambos se dispusieron a salir de aquel campo de entrenamiento, los entrenadores salieron de sus habitaciones y veían a aquellos dos jóvenes irse, el maestro sonreía un poco mientras que la maestra suspiraba.