— Amelia— ¿Lukta?— ¡Nuestra aventura está por comenzar!Tras escuchar esas palabras lukta se había quedado bastante impactado, finalmente después de mucha búsqueda había encontrado a su contraparte y encima esta había aceptado la aventura, una sonrisa bastante orgullosa se formó en su moreno rostro justo antes de levantarse, estiró su mano y cerró su puño enfrente de amelia, amelia tardó unos cuantos segundos en captar aquella seña aunque poco después chocó su puño con el de lukta, había sido un día movido por lo que los dos decidieron ir a dormir en lo que se podía llamar el hogar de amelia, ¿hogar? Una habitación bastante pequeña, había basura esparcida por algunas partes del cuarto y lo único que había era una pequeña estufa, un inodoro y lavamanos a un extremo de la habitación y una pequeña "Sala", el rostro de lukta mostraba todo tipo de emociones pero no podía empezar a quejarse, tenía que tener energía suficiente para la mañana siguiente y así, ambos se fueron a dormir.El día siguiente llegó y con un resplandeciente sol nuestros dos héroes salieron de aquel hotel de mala muerte totalmente preparados para la aventura, lukta sacaba de su mochila aquel mapa de holograma marcando el destino donde ambos debían ir aunque la distancia era bastante larga, si iban a pie tardarían días por lo que lukta suspiró.— Amelia ¿De casualidad tienes algún vehículo qué nos sirva?Amelia al escuchar eso pensó por unos segundos justo antes de irse y dejar a lukta en la salida de aquel hotel, después de unos cuantos segundos amelia había llegado teniendo consigo un vehículo.— ¡Pero claro qué lo tengo! Es una bestia de la velocidad, con esto he logrado incluso llegar a lugares jamás pensados.. ¡Mira y deleitate!Algo estaba enfrente de los dos jóvenes siendo algo bastante grande cubierto por lo que parecía ser una bolsa de basura de color azul, amelia estaba llena de emoción así que después de repasar su gran vehículo jalaba aquella bolsa de basura rebelando aquella gran maravilla, los azules ojos de lukta dieron un enorme brillo de esperanza aunque al bajar la mirada llegó la decepción ¿Un triciclo? Triciclo qué encima una de las ruedas se le había caído apenas ser rebelado, lukta vió fijamente a su compañera levantando una ceja y encorvando levemente el rostro— ¿Sabes? Tengo una mejor ideaFue ahí como ambos habían dejado el hotel y comenzaron a caminar por aquella ciudad, la gente se veía bastante amable moviendo sus manos de lado a lado en cuanto les veían, se veía que era una ciudad agradable de estar, edificios enormes, coches voladores, e incluso algunas personas podían permitirse estar volando gracias a unos pequeños propulsares en sus botas, aunque eso no era lo que importaba ya que ambos tenían como destino llegar a aquella tienda de bicicletas, una vez llegados ambos entraron, amelia se quedaba viendo los distintos modelos mientras lukta se puso frente al vendedor.— Hola, soy nuevo en la ciudad y me gustaría saber si podrías alquilarme una bicicleta —Habló lukta con una sonrisa— ¡Claro amigo! —Respondió el vendedor antes de dejar a lukta esperando, este no tardó demasiado ya que volvió dejando dos llaves enfrente de lukta.—.. Eh no lo siento, me refería a bicicletas.. No llave para bicicletas.— ¡Jajaja! Cielos amigo se nota que eres todo un novato en la ciudad de tlakzat estas llaves son las bicicletas, dime ¿A donde Planeas ir? Puedo darte una bicicleta normal o una para terrenos algo mas duros.— Oh.. Tengo planeado ir al monte Shoyiart .— ¿Así que iras a darte una buena vista de la ciudad eh? Procura tomar buenas fotos.. Anda esta es la que mejor se va a adaptar a tu camino.Una llave de color verde con algunos toques de tierra fue arrastrada hacia lukta por lo que este dudoso tomaba la llave y comenzaba a verla por todos lados, no entendía como es que debía de funcionar esa llave por lo que miró confundido al vendedor, este solo rio en voz baja y se acercó poniendo el pulgar de lukta en un pequeño sensor en la parte inferior de aquella llave, amelia se acercó y también hicieron qué su dedo se pusiera sobre el de lukta, una luz de intensa de color verde iluminaba el rostro de los dos jóvenes antes de que una pequeña cadena saliera de la llave envolviendose en la mano de lukta, entre todo el mostrador de bicicleta una de estas había salido hasta ponerse enfrente de los dos chicos, una bicicleta sin ruedas más bien una clase de almohadillas.— Eso es..— ¡Toda tuya amigo!Amelia emocionada se fue corriendo hasta subirse en el asiento trasero de la bicicleta y lukta acababa de pagar el alquiler de aquella bicicleta dándose cuenta de que en su billetera apenas y quedaban algunas cuantas monedas y billetes pero no podía pensar en eso, tras haber pagado lukta se sentó en el asiento del conductor, lukta metía la llave en la cerradura de la bicicleta y esta simplemente se había elevado, lukta puso sus manos en los manubrios siendo abrazado por amelia del abdomen, dejando ver un pequeño brillo morado en uno de sus bolsillos, una de las personas que estaba sentada comenzó a recibir algunas señales en su teléfono y volteó a ver a los dos sujetos aunque antes de poder decir algo estos habían atravesado la puerta con aquella bicicleta.— ¡Ahhh! ¡¿Como diablos se utiliza esto!?— ¡¿Nunca has montado en una bicleta o que!?— ¡Cuando lo hacía tenían ruedas!— Qué desactualizado..La bicicleta no tenía control de lukta incluso aunque este estuviera tratando de mantener el control la bicicleta lo estaba superando, estos pasaban al lado de aquellos coches voladores recibiendo varios sonidos del clakson y claro que varios insultos de algunos taxis cosa que amelia lo respondía sacando el dedo de en medio, la bicicleta pasaba a pocos centímetros de chocar con los coches por lo que lukta en un momento decidió jalar la dirección hacia otro lado esta vez metiéndose en el carril de algunos civiles comenzando a tumbar varias tiendas incluso en un momento al salir de una tienda de mascotas este llevaba encima un pug dejándole la cabeza llena de saliva, amelia le Señalaba el rostro mientras se reía a carcajadas aunque la risa no había durado demasiado pues la bicicleta ya había llegado a su destino y se estaba acercando rápidamente a enormes pinchos hechos de roca, los dos dejaron salir un enorme grito antes de abrazarse mientras la bicleta se estaba acercando paso a paso, paso hasta frenar a escasos centímetros del filo de aquellas rocas por lo que ambos dejaron salir un suspiro, suspiro en donde incluso sus almas habían salido aunque no había tiempo de irse al cielo, amelia abrió sus ojos y le dio una palmada algo fuerte en la espalda a lukta.— ¡Ay! ¡¿Y a ti que te pasa!? ¡Casi me sacas un pul-!.. Mon..Los gritos lukta habían cedido cuando este vió lo que había enfrente de los dos, aquella enorme montaña qué estaba protegida por varios letreros de cuidado, sin contar las cintas policiales por lo que lukta y amelia se bajaban de aquella bicleta, amelia tomaba el mapa de lukta y veía como aquel círculo rojo en el holograma era aquella cima por lo que con una sonrisa miró a lukta— ¿Preparado para escalar, novato?Lukta volteó a verle y solo rió viendo hacia la cima de la montaña, tras verla por unos segundos asintió y así ambos rápidamente comenzaron a pasar por las distintas cintas policiales en camino a la cima.