Cuando Mia va a trabajar a la mañana siguiente, trata a Elon como si nada hubiera pasado la noche anterior. Aparte de parecer sorprendido de verla allí, no da indicios de estar sorprendido por esto.
Mientras se acomoda en su escritorio, Elon golpea el marco de su puerta y se queda flotando afuera de la puerta. Es sorprendente cómo él luce guapo sin esfuerzo todas las mañanas, por lo que ella lucha por no mirarlo.
“Hoy tengo reuniones consecutivas, así que no volveré a la oficina hasta tarde”, dice Elon, sin mirar a Mia a los ojos.
“Lo mencionaste. Te veré cuando regreses, ¿verdad? Mia sonríe, todavía sintiéndose incómoda después de su pelea.
“Tú… no tienes que hacerlo. Cuando regrese será tarde. Puedo repasar la propuesta yo solo, si es necesario”. Elon se aclara la garganta, la disculpa es obvia en su tono.
Mia se ríe, rompiendo la tensión.
"Estaré aquí. Así que supongo que te veré esta noche”.
Elon asiente, evidentemente tratando de ocultar su sorpresa.
"Te veo esta noche."