*Estelle*
No recordaba la última vez que me había sentido tan mal por algo en mi vida. Gabe estaba tan enfadado conmigo que anoche no había venido a la cama. Le había esperado despierta durante horas. No podía culparle, la verdad. Básicamente se me había declarado y yo me quedé mirándolo como una idiota. Quería encontrarlo y disculparme, pero tenía miedo de quedarme paralizada otra vez.
Me aterrorizaba ser la Luna, pero me asustaba más perder a Gabe.