*Zander*
Estaba en el mundo humano y lejos de mi alcance, pero pensaba en ella todos los días. No había momento en que no pensara en ella. Ella era la mitad de mi alma y toda mi razón de existir.
Le había pedido a Ruth que la cuidara en el mundo humano. Sabía que ella y Walter eran las personas en las que más confiaba para cuidarla. La querían tanto como yo. Estuvieron a su lado desde el principio.
Repetí ese día en la oficina una y otra vez como un millón de veces.
Me sentí como un idiota. Ella nunca mereció eso de mí. Pero sabía que era algo que había que hacer. Necesitaba que creyera que tenía que casarme con Lola por la paz y la prosperidad. Sabía que una vez que se enterara del acuerdo sería el colmo para ella.
Me mató ver la expresión de su cara aquel día, pero fue por su seguridad. Y por mucho que se me rompiera el corazón al saber que realmente había dejado Blood Moon, me alivió saber que estaría fuera de peligro.
