**Callan
No podía recordar la última vez que traje a una chica a mi casa. Honestamente, tuvo que ser hace cerca de cinco o diez años, cuando tenía veintitantos años y no tenía ninguna preocupación en el mundo.
Ahora tenía algunas preocupaciones de verdad importantes.
Recogí a Isa en su casa y la llevé a través de la ciudad hasta mi casa. Pasamos por delante de la Space Needle, que estaba brillantemente iluminada con el cielo nocturno como telón de fondo. Aquí en la ciudad, sin embargo, había demasiado luz para ver las estrellas.
Había estado nervioso por traer a Isa, a pesar de que era idea mía y era algo que había querido hacer durante mucho tiempo.