*Willard*
Al despertar por la mañana, fui abruptamente sacado de mi sueño por los rugidos procedentes del campamento. Con ansiedad, me apresuré a salir de mi tienda y me encontré con la escena de mi hermano arrastrando a Mia y Kasim hacia unas jaulas para luego encerrarlos en ellas.
Mi hermano dirigía su mirada hacia Mia con una expresión que dejaba claro que la consideraba una traidora. Supuse que algo había sucedido entre Mia y Kasim que lo había llevado a tomar esta decisión. En ese momento, admito que sentí un atisbo de regocijo, pero rápidamente reprimí ese sentimiento.
Incliné la cabeza, presa del pánico, asombrado por mis propios pensamientos. No podía creer que estuviera experimentando ese tipo de emociones.