Esa misma tarde, después de un inesperado almuerzo con Sawyer, Waverly se puso las zapatillas y se dirigió a la ciudad para completar su ejercicio diario.
Hasta ese momento, Katia los había puesto a buscar posibles pistas y a hacer juegos de rol para ver si podían conjurar algo juntos; sin embargo, mientras Waverly se dirigía a la ciudad ese día, tenía un enfoque diferente. Por haber visto a su padre dirigir los negocios a lo largo de los años, sabía que una parte importante para encontrar respuestas era la comunicación. Como loba, su manada era la mejor fuente para cualquier consejo o sondeo, así que por ahí empezaría.