*Mae*
Mae estaba muy tranquila cuando se despertó por la mañana. Su habitación en casa de su abuela parecía la misma. La habitación olía igual y los rayos del sol brillaban en los delicados cristales que rodeaban el espacio. Pero la energía era diferente. Mae era diferente. Podía sentir su magia dentro de su despertar a un nivel diferente de control.
La conversación con su abuela había marcado un nuevo tono para el futuro. Desencadenó algo más oscuro en Mae y fortaleció su comprensión.
Se acostó en la cama, silenciosamente quieta, y llamó su magia un poco hasta el borde de sus dedos. Esperó, dando vueltas, una orden. Mae miró hacia la mesa de noche y dirigió la magia en un camino directo. Sin dudarlo, el cepillo llegó a una velocidad perfecta y aterrizó en su mano. Las comisuras de la boca de Mae se elevaron por sí solas.