Están todos reunidos en el parque disfrutando de unas cervezas frías; es lo usual del grupo de amigos, cada uno aportando historias de vivencias pasadas en el grupo. Gustavo está terminando un cigarro, en el momento que David comenzó a narrar como este se había vestido de mujer para el cumpleaños de su tía unos años atrás.
—to' (todos) el mundo se volteó a ver a ese cuero (prostituta) viejo en taco con vestido y to'...
—¡Mira, coño! (mala palabra común de los dominicanos). No es culpa mía ser tan sexy que los pongo a pajarear (forma de decir gay)—. Se encuentran hablando con el acento y jerga característico de los dominicanos.
Una voz femenina hizo acto de presencia rompiendo por completo el ambiente masculino; la joven se acercó despacio, pero con gran movimiento en sus caderas al grupo de los chicos que alegre se notan.
—Es de muy mal gusto empezar a beber sin una dama de compañía —aclaró la joven mientras le quita la cerveza a David.
—E' que tú tardaste y no iba a dejar que se caliente la cerveza—. Le coqueteo David mientras la saluda cariñoso con un beso en la mejilla —aquí está lo prometido o, ¿¡debería decir lo de tu prometido!? —ataca con voz burlona y mal intencionada.
—Por lo menos yo sí tengo pareja y un "Sugar Daddy" que me da mis gustos... en cambio, otro se la pasa gastando solo en cuero malo—. Todos se rieron ante tal golpe bajo, sin más remedio, David aceptó su derrota.
La noche empieza a caer rápido con los chistes de los chicos y de tanta cerveza le dieron ganas de orinar a David, quien se aleja del grupo rumbo a una esquina, a su regreso está balbuceando estupideces típicas de alguien con alcohol en su cabeza.
De la nada, dos sujetos en una moto, a toda velocidad, impactan un bate de béisbol en la cabeza a David, coloreando el pavimento con el rojo escarlata que emana de la cabeza; dos motos más salen detrás de la anterior y se dirigen al grupo que está en shock, pero atentos para lo que se avecina.
No importa lo rápido que va George, si sus piernas están temblando o si apenas tiene oxígeno en los pulmones; todo lo que hizo tras salir de la habitación de Ninna fue correr mientras fuerza su cuerpo a aumentar su velocidad a trompicones. En el camino empuja a unos cuantos peatones y turba a una adorable señora que no tenía culpa alguna.
Al fin llegó a su destino, incrédulo de lo que está presenciando al ver a su hermano desbordando tensión, al igual que sus tres acompañantes; los otros cinco sujetos se encuentran rodeando al grupo de Gustavo, y de un momento a otro, nadie supo, ¿por qué fue, ni quién inició?, pero una botella salió volando impactando al más próximo, que era un sujeto desgastado por el notable efecto de la mala vida. Poco importó el cómo arrancó, ya que todo fue muy confuso y el parque se convirtió en el escenario de una pelea de barrio con tres tipos de personas: los que pelean con puños y dientes, los que animan el enfrentamiento y los que no están involucrados, pero que tratan de separarlos. La desventaja numérica se empieza a notar. Gustavo, Erick y David tratan de hacerle frente a cinco del grupo contrario, mientras George entra al campo de batalla tratando de equilibrar la pelea.
George forcejea contra un formidable rival, las personas del alrededor observan como aquel hombre se abalanza sobre su rival golpeándose mutuamente. El delgado chico, tan maltratado y desgastado por el prolongado desgaste de estar peleando, quedó superado por la ira incontenible de George, que es por lo menos una cabeza más bajo que el rival. George con grandes músculos que contrastan con su rostro juvenil y sus brazos semi venados, robusto y corpulento (la figura de un ex jugador de béisbol) lo golpea tan fuerte y con tal brutalidad que más bien parecía una pelea de "Mortal Combat", George terminó desfigurando al rival tras tantos golpes; la pelea se extendió unos minutos antes de que la mayoría no pudiese continuar por el desgaste físico y unos que otros golpes que empezaron a doler; los rivales intentan huir cansados, toman su moto y se dan a la huida, mientras que los chicos se quedan a socorrer a David quien tiene ira y frustración de no poder ayudarlos.
Malherido y con ira, Erick (Ocho) ayuda a David (Nueve), quien se lo lleva en la moto rumbo al hospital, mientras que la ira de Gustavo hizo que siguiera a los rivales y siendo respaldado por George, que no iba a quedarse a ver cómo masacran a su hermanito.
Aquella tarde Leo reservó una habitación para su cita de turno; caminó al hotel, decidieron dar un paseo por el parque para entrar en confianza, se le nota que es una novata, así que se están tomando su tiempo, pero el escándalo se dio a notar de pronto, aunque Leo no le dio mucha importancia, ya que está acostumbrado a este tipo de pleitos de barrio; simplemente se quedó alejado del conflicto. La vecina más chismosa del barrio venía cojeando hacia su grupo de amigas, más atrás de donde está Leo y su acompañante. Una mujer joven, cerca de los veinticinco años, amamanta a un niño de meses, se acercó a su ventana curiosa por todo el ajetreo —¿Qué pasó Doña Carlota? —preguntó con curiosidad.
La señora de unos sesenta años apresuró su paso alzando los brazos y alentando a las demás mujeres a acercarse —¡Ay!, ¡comadre, me dijo fulanito que partieron a uno!—. La señora, a pesar de estar cerca de sus oyentes, continuó hablando entre gritos, sofocada por el ajetreo que le producía desplazarse —¡partieron al tal Nueve!
Leo no es que estuviera pendiente al chisme o algo por el estilo, pero escucho cuando mencionaron el apodo de David, y su cuerpo reaccionó como sprint, saco su lengua de la garganta de la chica y miro fijamente al grupo de señoras mientras escucha atenta.
— lo dejaron sonso, ya se lo llevaron.
La chica se levantó un poco nerviosa por la reacción de Leo, preguntándose que le pasa, no fue hasta que un grupo de chicos les pasó por delante y este amenazó con salir corriendo, que sé ánimo a hablar mientras se aferra a su brazo. —¿Pa' donde tú vas? —lo interrogó sin creer lo que escuchó después— Mira mamagüebo (mala a palabra dominicana), por mejor que tú te vea, ¡suéltame!, ¿tú no ta' viendo maldita loca?, ¡donde va el primo mío, coño!
La chica lo miró en shock mientras este se aleja para ir con los muchachos detrás de los rivales. Gustavo va furioso por la calle como alma que lleva el diablo, mientras George le grita que vaya despacio, Leo va a la par tratando de alcanzarlos y hacerles pagar por lo de David; en ese momento doblan una esquina y los encuentran más adelante tratando de huir de ellos, pero Leo es más ágil y con una maniobra los alcanza, propinándole una patada al freno de la moto haciendo que este pierda el control y caigan; el Muerto y el Socio se detuvieron al ver que el Mega y la Tabla cayeron. Sin tiempo que perder se devuelven ayudar, pero es tarde, Leo no les dio tiempo a desmontarse abalanzándose sobre los dos engendros de la naturaleza con rabia, haciendo que la lucha pareciera un abuso; a medida que se intensifica la pelea, se nota cuál será el resultado cuando se trata de un combate contra Leo, mejor conocido como "el león ensangrentado".
La Tabla tiene varios moretones en el rostro propinado por George, le brota sangre de sus labios y nariz fracturada. El Mega trató de separarlos, pero un fuerte puño impactó en su costilla izquierda, sacándole el poco aire que trae en los pulmones, al verle doblado sin aliento Leo aprovecha para abalanzarse, sin esperarse la reacción de Leo, ambos mastodontes son detenidos un instante, por un puñetazo cada uno. Leo se encuentra doblado a la mitad con el rostro oculto en posición defensiva, delatándose como boxeador experimentado, el Mega se encuentra lanzando puñetazos a diestra y siniestra, sin importarle que Leo está tratando de golpearle la entrepierna para ganar algo ventaja con su baja estatura.
Gustavo, por su parte, realiza una elegante danza de pies en puntillas que lo delata como boxeador y bailarín con dominio en el estilo callejero; lanza ráfagas de ganchos a buen ritmo empleando una que otra técnica que aprendió viendo "Kenicchi", quitándole de entre los puños a la tabla y dejando a Leo solo con el Mega.
George aprovecha su tamaño para bloquear a ambos hermanos y atacar de forma burlona; logró pisar el pie del Socio y provocar que este pierda el equilibrio, lo empujó mientras lo abraza por la cadera, provocando que el Muerto pierda el equilibrio al tratar de esquivar la embestida, soltando al Socio para bloquear la maniobra del Muerto. Con ambos hermanos en el suelo, furiosos y magullados, George vio su oportunidad de retirada y no lo pensó dos veces para retroceder cojeando; tiene un ojo ya amoratado y varios moretones que en unos días serían de un color verdoso asqueroso. Tríno le impidió el paso junto a Sofoke quienes intentan derribarlo, pero, en ese momento, llega Erick con David e impacta una botella en la cabeza de Tríno sacándolo de combate, mientras que David con un bate, poseído por la furia, golpea a Sofoke repetidas veces dejándole lesiones graves.
Del lado de Gustavo, la Tabla está ganando ventaja, mientras Gustavo se retuerce de dolor sin poder defenderse, debido a que hace poco se quitó la escayola, la cual debió durarle todo un mes. George, al ver a su hermanito tendido en el suelo recibiendo fuertes golpes en los costados, suelta a los hermanos y con gran ira se abalanza contra la Tabla, protegiendo así a su pequeño hermano.
Gustavo se encuentra tirado en el piso, todo golpeado y adolorido; su larga cola se había soltado en combate, la cabellera negro oscuro le cubría el rostro sudado con algunos hilos de sangre que terminan de darle ese aspecto de ultratumba, pero, más terrorífico es ver su expresión, una mezcla entre deleite, ira y excitación. Una carcajada ronca, gutural, terminó saliendo de sus labios, el moreno cobrizo de su piel brilla bajo los rayos de la luz de un farol cercano gracias al sudor que le cubre y empapa.
—¡No me ayudes coño!, yo puedo con este flaco de mierda —grita con fuerza estando tirado en el piso, mientras sus pulmones buscan aire deliberadamente.
—¡Maldita sea contigo, Ghost! ¿Hasta cuando te vas a ser el rudo?, ¿no vez que estás todo jodido?, y aun así quieres continuar. Esta pelea no tiene sentido, estamos todos cansados y peleando por... ¿Por qué diablos estamos peleando? —grita George luego de dejarle amoratada la cara a la Tabla.
George agarra a la Tabla y lo empuja hacia su grupo pidiendo que se larguen, dando por concluida la pelea que se está tornando peligrosa con daños irreparables. David quiere continuar, pero lo sostienen para que no cometa una locura contra Sofoke quien está malherido tras tantos golpes con el bate.
—¡maldición, detente Nueve!, ¿¡estás loco!?, ¡lo vas a matar! —le grita Erick mientras lo sostiene con fuerza.
Leo interviene para quitarle el bate a David, quien grita fuerte de la frustración que le produce haber sido atacado por la espalda. George se apresura a recoger a Gustavo que sigue tendido en el suelo, negándose a ser ayudado por George y en vez de agradecer, intenta repetidas veces golpearlo mientras balbucea palabras desagradables; molesto, George rompe su papel de niño bueno y golpea a Gustavo para que entre en razón.
—Púdrete, no necesito tu ayuda, ni te la pedí, simplemente vienes hacerte el niño bueno delante de todos y eres tan mierda como nosotros... no vez que tu bondad enferma maldito, hipócrita—. Ghost no aguantó más lo que callaba y terminó desahogándose —eres una marioneta desde que mamá murió, y ¿¡que crees!?, tus acciones no harán que regrese, es tarde para salvarla, no lo hiciste cuando debías, ¡maldito cobarde!
Gustavo nunca hacía referencias negativas hacia los demás de forma tan aguda, sí, por lo general, es una avispa andante cargada de veneno irónico, pero no más. Al escuchar las palabras de Gustavo, Leo le pego fuerte para que reaccione, Gustavo intentó limpiar la sangre de sus nudillos sin resultado alguno, encendió un cigarrillo y prosiguió a levantar la moto notablemente afectada.
—¿Qué está pasando con ustedes dos?—. Su interrogativa fue ignorada olímpicamente por ambos hermanos, cada uno tomando un camino distinto.
Al momento de Gustavo alejarse, la adrenalina que tenía el cuerpo de George comenzó a descender, por lo que el dolor de sus heridas hacen acto de presencia; decidió ir a la casa, pero Leo le pide mejor no ir, ya que es posible que Gustavo valla a la casa y no quiere más peleas por hoy, George hizo caso y se marchó con Leo.