—¿Dónde estoy?
Abriendo los ojos, Peter Brown estaba un poco confundido. Sacudiendo su cabeza, Peter finalmente recordó lo que había ocurrido.
—¡Había entrado en ese camino, y parecía que se había desmayado al final!
—Pedro, ¿te sientes mejor ahora? —En ese momento, Pedro escuchó una voz.
Girando la cabeza para mirar, los ojos de Pedro se estrecharon, y su asombro era indescriptible.
—¿Fiona Jackson?
Pedro nunca había esperado que la chica sentada a su lado fuera Fiona Jackson, su novia de la secundaria.
—¿Qué ocurrió?
Pedro se sentó bruscamente.
En ese momento, Pedro se dio cuenta de que estaba acostado en la residencia estudiantil. Mirando alrededor, todo aquí le resultaba tan familiar. La gran residencia, convertida de un aula, podría alojar a más de treinta personas. Pedro recordó que había pasado casi tres años aquí en Ciudad del Condado durante la secundaria.