Aunque Pedro Brown había pensado muchas veces en el proceso de elaboración de talismanes, todavía le resultaba difícil empezar cuando se trataba de hacer uno de verdad.
La elaboración de talismanes no era como escribir con un bolígrafo, como había imaginado. Hacer talismanes en jade era completamente diferente, requiriendo un tipo especial de pincel llamado pincel de talismanes. Este no era un bolígrafo cualquiera, sino uno que podía canalizar el Qi Verdadero para escribir. Este tipo de bolígrafo no requería tinta. En su lugar, el Qi Verdadero se infundía en el bolígrafo y luego se inscribía en el jade con la punta del bolígrafo. La dificultad de este proceso era indescriptible.