—Basil Jaak condujo al centro comercial, compró varias cajas de suplementos de alta gama y también compró una prenda de ropa para cada una de las señoritas Sutton y la señora Sutton, junto con algunas libras de fruta, antes de finalmente llegar al suburbio donde vivían la señora Sutton y Debby Sutton.
—Cuando la señora Sutton abrió la puerta y vio a Basil Jaak, su expresión era indiferente, como si estuviera algo insatisfecha con él.
—Sin embargo, fue Debby Sutton quien, con su gran barriga, intentó ayudar a Basil Jaak a cargar las bolsas, pero Basil Jaak se negó.
—¿Bonnie no vino contigo? —preguntó Debby Sutton pidió a Basil Jaak que se sentara, preparándole una taza de té. Mientras tanto, la señora Sutton volvió a la cocina para ocuparse de cocinar.
—Ella tenía clase en la mañana, dijo que vendría después de que terminara —explicó él.
—Después de que Basil Jaak terminó de hablar, se recostó en el sofá, atrayendo a Debby Sutton hacia sus brazos.