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Una familia de Succubos (+18)

Giselle_Nina
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Synopsis
Hace varios años una succubo llego al planeta y se enamoró de dos mujeres. Debido a que ninguna de las 3 podia vivir sin las otras decidieron vivir juntas. Del fruto de este amor nacieron 3 niñas muy especiales, ya que eran tanto humanas como demonios. 17 años después estas chicas crecieron y 2 de ellas resultaron ser perfectas succubos, mientras que la tercer hija era una chica humana normal. Ahora estas 3 chicas deberán aprender a convivir por si solas, puesto que ser una succubo adolescente traerá demasiados problemas. Giselle y sus hermanas deberán aprender a convivir juntas mientras ocultan un gran secreto a sus madres. Ya que las succubos tienen un gran e intenso apetito sexual, y allí estará Giselle para ayudar a sus hermanas a desquitarse sin que nadie se entere.
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Chapter 1 - Un dia normal en la escuela

🌻GISELLE ZURUMI🌻

Era un día normal en la escuela, como todos los demás. Ya hace varios minutos que había sonado la campana del fin del receso y todos debiamos volver a clase, pero en este momento me encontraba haciendo algo más importante que asistir a mi clase.

Mis rodillas estaban apoyadas sobre el suelo del baño de chicas, algunos mechones de mi cabello colgaban a mis costados, moviéndose en ondas y cubriéndome de los rayos del sol que entraban por la pequeña ventana del baño, ubicada a una buena altura para que nadie pudiera espiar desde fuera.

Mi cabeza se desplazaba con movimientos rápidos y constantes, unas manos acariciaban mi cabeza y, a su vez, mi cabello, hasta que sentí como sus uñas se clavaban con fuerza entre mi cabellera.

Frente a mí se encontraba mi hermana Yuki, podía escuchar su respiración cada vez más agitada y notaba como sus garras empezaban a salir de sus dedos. Estaba ayudando a mi hermana, como siempre solía hacerlo, y ella cada vez perdía más el control de sí misma.

—Ahhhh...~ Nee-chan...~

Logre escuchar mientras mi cabeza continuaba moviéndose de adelante hacia atrás. Dentro de mi boca se encontraba el miembro demoniaco de mi hermana, el cual aparecía cada vez más a menudo sin que ella pudiera controlarlo. Era mi deber ayudar a mi hermana a hacer desaparecer dicha parte de su cuerpo, y en estos momentos dedicaba todo de mí para lograrlo.

Mi hermana continuaba jadeando cada vez más, con una voz baja y aguda. Yo tenía los ojos cerrados mientras se la chupaba, pero podía sentir sus garras sobre mi cabeza apretando con un poco de fuerza. Su cola larga y puntiaguda de succubo no demoro en aparecer. Sentí como la parte extrema de su cola se metía debajo de mi falda, atacando rápidamente mi parte baja y comenzando a raspar de forma leve mis muslos descubiertos debajo de mi uniforme escolar.

De pronto, mi hermana comenzó a mover sus caderas, causando que su miembro entrara a lo más profundo de mi boca, llegando hasta la entrada de mi garganta. Al principio su miembro no era muy grande, pero mientras más la estimulaba y tocaba en esa zona, más grande era su grosor y tamaño. Aunque sabía perfectamente que si crecía tan rápido de repente era porque no faltaba mucho para que expulsara su esencia especial.

—Ahhhh~ N-nee-chan~ y-ya viene... aahhhh!~ —expreso Yuki entre jadeos.

Mi cabeza se movía lo más rápido posible mientras mis labios y lengua saboreaban el grueso y palpitante miembro demoniaco de mi hermana. Su cola de succubo parecía tener vida propia, pues sabia a donde se dirigía y que puntos estimular del cuerpo de una mujer. Mientras la punta de su cola frotaba levemente mi intimidad, por encima de mi ropa interior, mi hermana no paraba de jadear con un tono más alto que el anterior.

De pronto, mi boca se llenó con un líquido caliente e inmediatamente separe mi boca de ese miembro, y el resto del líquido cayo sobre mi rostro y mi cabello. Mi hermana no paro de jadear y respiraba con dificultad mientras continuaba corriéndose sobre mi rostro, y yo apenas podía abrir los ojos.

Unos segundos después, ella terminó de correrse y levante mi rostro para verla desde abajo. En ese momento noté que mi hermana Yuki tenía un par de cuernos sobre su cabeza, los colmillos se le veían por debajo de sus labios, ya que expresaba una sonrisa satisfecha, y su lengua bífida salió unos momentos de su boca mientras controlaba su respiración. Su cola continuaba moviéndose de lado a lado, demostrando así la emoción y satisfacción que ella sentía en estos momentos.

Yuki había alcanzado casi su forma de succubo al completo, solo le faltaban las alas de demonio detrás de su espalda, lo cual era un alivio que no hayan aparecido. Cuando sus alas demoniacas aparecían era más difícil calmarla y me tomaba mucho más tiempo complacerla para que volviera a su forma humana. Tiempo que no teníamos en estos momentos, ya que estábamos en pleno horario escolar.

La respiración de mi hermana cada vez se calmaba más, mientras relamía mis labios y trataba de limpiarme los restos del líquido blanco que había dejado mi hermana sobre mí. Las partes de succubo de Yuki comenzaron a brillar, tanto sus cuernos, garras, colmillos, lengua, cola y miembro de succubo empezaban a desaparecer de forma lenta.

Antes de que eso sucediera ella me tomo del brazo y me levanto de un tirón apresurado del suelo. Separo mis labios con sus dedos y de un rápido movimiento metió su lengua bífida dentro de mi boca. Aquella lengua enredó a la mía y comenzó a chuparla con fuerza antes de que esa parte succubo de su cuerpo se esfumara. Unos segundos después solo quedaron dos chicas humanas, besándose con cariño como si no se trataran de dos hermanas de sangre.

—Gracias Gise~ ya no podía controlar mi forma succubo por más tiempo. —me dijo luego de separarnos de aquel beso.

—No me agradezcas. Ya te dije que las ayudaré a las dos siempre que sea necesario —le respondí a mi hermana con una sonrisa en mi rostro.

Las dos nos miramos con una sonrisa y acto seguido nos dimos un corto beso. Luego, mi hermana comenzó a lamer los restos de su semen demoniaco que habían quedado sobre mi rostro. Se tomó su tiempo para lamer y saborear mis mejillas y labios, hasta que sentí sus manos sobre mis pechos y entendí que esto podría irse escalar a actos más lujuriosos.

—Onee-chan... n-no... debemos ir a clase... además... —exprese tratando de negar mis deseos.

Solté un jadeo y sentí como el ambiente se volvía un poco caluroso. De repente, sentí ese olor dulce y profundo, un olor que ya había sentido antes, en varias ocasiones. Mi mente empezó a irse hacia otro lugar, mi cuerpo comenzaba a cosquillear con fuerza y solo podía pensar en los labios de mi hermana, y como sus manos presionaban y acariciaban mis pechos, sin mostrar la intención de separarse de estos.

—Aahhh...~ Onee-chan...~ Mmmhhh~ —jadeaba sin poder controlarme.

Había olvidado por completo todo lo demás, deje que ese placer y lujuria me envolvieran por completo. Mi hermana pasó a besar mi cuello con pasión y sus manos desabrocharon unos cuantos botones de mi camisa escolar, los suficientes para que sus manos pudieran pasar por debajo y tomar mis pechos más cómodamente.

Estaba jadeando con voz baja, perdida completamente en la lujuria y la pasión. Y de repente, algo habia cambiado, cuando abrí mis ojos mi hermana ya no estaba conmigo. Trate de controlar mi respiración, seguía sintiendo ese olor dulce y profundo en el ambiente. Caí de rodillas en el baño, y miré hacia ambos lados pero mi hermana ya se había ido, dejándome sola en aquel cubículo de cuatro paredes.

Aun me sentía excitada, lentamente baje una de mis manos a mi intimidad, sintiendo lo húmeda que esta zona estaba. Mi camisa se encontraba algo desalineada y mis pechos estaban por encima del escote que formaba la prenda con parte de los botones sueltos. Con una mano traté de volver a abotonarme pero mi mente y mi cuerpo tenían otras intensiones.

Apoye mi espalda sobre la pared más cercana y separe un poco mis piernas hacia los lados. Mis dos manos se movían con fuerza y de forma ágil, sintiendo uno de mis pechos apretados, con el ambiente aun cálido a mi alrededor. Seguía sin poder recordar donde me encontraba y mis jadeos se tornaron más constantes a medida que manoseaba mis pechos y me metía dos dedos entre los labios húmedos de mi intimidad.

—Ahhhh...~ Onee-chan...~ Mmmhhh~ Yuki~ Aahhhh~