—¿Cuál es el problema? —preguntó el Alfa Denzel, reprimiendo la preocupación en su voz. Después de su charla con Brutus, no podía evitar sentirse nervioso por si algo le sucedía al lobo de Valerie.
El doctor estaba igual de nervioso. Este tipo de situación era nueva para él en sus años de práctica. —Alfa, ¿puedo hacerle preguntas a ella en privado? —temía que Valerie no pudiera responder sus preguntas con el Alfa cerca de ella.
El Alfa Denzel no podía permitirlo. ¿Qué pasaría si hubiera un problema con su lobo y el doctor se enterara? Otros podrían enterarse, y eso no sería seguro para Valerie.
—No. Tienes que hacerlo conmigo presente. Yo fui quien te llamó de todos modos.
El doctor suspiró y examinó la herida cuidadosamente una vez más. —La lesión de Valerie debería haber sanado en un máximo de tres horas después de los medicamentos que le di y también apliqué sobre ella para una loba normal.