Trifas, Romania
En una de las calles de Trifas, dos figuras estaban luchando, desbordando un mana intenso mientras destruían el terreno circundante.
Por otro lado, había una figura un poco alejada de todo esto, que veía lo que sucedía con calma y un brillo de determinación.
Esta persona es Juana de Arco. Una existencia invocada en la guerra debido a la irregularidad de la Gran Guerra del Santo Grial y la existencia continua del gobernante anterior de la Tercera Guerra del Santo Grial, Shirou Kotomine. Su clase; Ruler es invocado en condiciones extrañas. Su función es actuar como mediadora imparcial entre las dos facciones.
Sin embargo, a pesar de que fue invocada, es incapaz de saber el motivo exacto de su invocación. Es por eso que su brillo de determinación en sus ojos es intenso. Su existencia en la guerra es una de las cosas que planea averiguar.
La lucha entre las dos figuras restantes era intensa, el ambiente a su alrededor era como si estuvieran en el núcleo de la tierra. No es sorprendente considerando que una de las figuras es Karna, el lancero de la facción roja, hijo del Dios Sol y el héroe invulnerable de la epopeya india Mahabharata. Sus ataques con una gran cantidad de calor derrite todo a su paso.
Aunque su rostros siempre estaba estoico, en su interior había una pizca de sorpresa. No esperaba que su oponente pudiera aguantar tantos ataques, tanto de mana como físicos. Es normal que se sienta así, pues su rival es un "mortal".
Siegfried, o mejor dicho; Sieg, es un homúnculo creado por Yggdmillennia como uno de sus muchos homúnculos los cuales tenían diversos fines. Antes, que el mismo se hacia llamar transparente e incoloro, se volvió alguien más valiente debido a que recibió el Corazón del Siegfried original, no solo eso, También es extremadamente vengativo cuando sus seres cercanos han sido atacados antes que él. Esto le lleva a un defecto: no le importa si su enemigo es un mago o un Sirviente, lo único que importa en su mente es el hecho de que los matará.
Pero dejando de lado su trasfondo, es normal que pueda aguantar contra Karna, después de todo, gracias a sus hechizos de transformación, puede convertirse en Siegfried por tres minutos. Durante este tiempo, descarga la información del Siegfried original, lo que hace que pueda replicar perfectamente sus habilidades físicas, experiencia de combate y hasta sus Nobles Fantasmas. Y considerando que el Siegfried original puede enfrentarse a mil dragones y que es uno de los más poderosos de toda la mitología nórdica junto a que posee sangre de Dragon y su habilidad con la espada ha superado hace mucho tiempo a la humanidad, es completamente normal que compita con Karna sin perder el aliento.
Aun así, Karna, a pesar de tener leve sorpresa por todo esto, no le importa, pues solo tiene a sus ojos a su rival y hermanastro, Arjuna. Por lo tanto, para acabar con la falsa, el ha comenzado a prepararse para su movimiento final.
"Siente la misericordia del Rey de los Dioses" Comenzó a recitar.
En el cielo, una figura acaba de aparecer, atrayendo la atención no solo de las tres figuras, si no de una mujer de la facción roja, que rápidamente miró hacia esa dirección. "Es él..." sus ojos brillaron con una nostalgia fugaz, antes de ser reemplazada por indiferencia.
Karna, consciente de la figura, solo lo miró de reojo mientras continuaba con su cantico, y el mana alrededor se volvía más intenso. "Serás destruido con este único golpe..."
"Ey, los mocosos de hoy en día no saludan" La figura suspiró y apareció al lado de Ruler, haciendo que esta se sobresaltara. "Así que tu eres la Ruler de esta guerra?" Se acercó y la miró de cerca. "Es extraño, que hace otro Ruler aquí?"
Juana de Arco, se sonrojó ante el acercamiento grosero de Cathal. "Quien eres, y que quieres decir con "otro Ruler?" Ella se alejó unos cuantos pasos y preguntó con cautela.
Cathal la miró unos momentos antes de que un leve desprecio apareciera en sus ojos. "No lo sabes a pesar de ser Ruler? ¿No sientes que hay otra existencia igual a ti?"
Juana de Arco parpadeó y luego se avergonzó. "Bueno, en realidad, solo siento la necesidad de reunirme con alguien, aunque no se quien es..." Negó con la cabeza y continuo "Todo es raro, en lugar de recibir un cuerpo espiritual, tuve que poseer a una niña humana llamada Leticia, y usar mi habilidad natural como Ruler para poder llegar hasta acá. Además, aparecí en Francia, lejos del campo de batalla, cosa que no concuerda"
Al escuchar las palabras de Juana de Arco, Cathal asintió "Al menos tienes cerebro" continuo. "No solo eso, eres la decimoquinta sirviente en lugar de la octava, como se supone que sea"
Juana asintió.
"Bueno, no te preocupes por eso, todo lo que te envuelve es fácil de resolver, lastima que no pueda hacerlo personalmente" Se acercó y le dio una palmadita en el hombro.
"¡Mira, Indra! ¡Lo quemaré todo! Vasavi Shakti!!"
*BOOOOM*
"Bonita lanza le dio Indra" Cathal se rio entre dientes "Lastimosamente para él, mi puño es más fuerte"
Juana escuchó las palabras de Cathal y lo miró con curiosidad. "¿Cual es tu fuerza?"
Cathal, que miraba de reojo la "hermosa" batalla, se encogió de hombros. "Quien sabe..." Sus ojos brillaron con ferocidad antes de volver a la normalidad.
"Bueno, espero que puedas resolver tu problema, niña" Alejó la mano del hombro de Juana y se fue alejando del lugar mientras decía: "Por cierto, ve a salvar a ese homúnculo, su transformación está llegando a su fin"
La Ruler mantuvo su mirada en la espalda del hombre, pero cuando parpadeó, su figura ya no estaba. "Al final nunca me dijo su nombre" Sonrió mientras negaba con la cabeza "Además, que quiere decir con que no puede resolverlo personalmente? ¿Hay algo que se lo impida, pero el que?" Comenzó a murmurar.
Juana de Arco sacudió la cabeza, intentando alejar sus pensamientos. A pesar de que ese hombre la había dejado con más preguntas que respuestas, ahora no era el momento para entrar en dudas. El combate que se desarrollaba ante ella requería toda su atención. Después de todo, es una Ruler, alguien imparcial y tiene que estar pendiente de cualquier "falla"
"Olvídalo" Murmuró, "centrémonos en lo que tenemos delante".
"Luchaste bien" Dijo Karna con su voz indiferente mientras levantaba su lanza una vez más. "Pero es hora de terminar"
Justo cuando la lanza de Karna comenzó a descender, una figura apareció entre él y Sieg. Juana bloqueo la lanza con su estandarte levantado.
"¡Eso es suficiente!" Exclamó mientras miraba directamente a los ojos de Karna.
Karna detuvo su ataque a unos centímetros de ella. A pesar de su fuerza, Karna reconocía la autoridad que emanaba de Juana. Como Ruler, ella tenía el derecho de intervenir. Aunque no le gustaba que interfirieran en su pelea, sabía que debía respetar ese papel.
"Ruler..." Murmuró mientras bajaba lentamente su arma "Sabes que no puedo detenerme. Mi honor como guerrero no me lo permite"
Juana asintió, pero no retrocedió ni un paso.
"Entiendo tu honor, Karna, pero este homúnculo ya no puede continuar. No puedes luchar contra alguien que no está en condiciones de defenderse. Eso no sería una verdadera victoria para ti"
Karna miró a Sieg, quien apenas podía mantenerse consciente, su cuerpo temblando por el esfuerzo. Después de un momento de silencio, el lancero asintió, lo que causó un suspiro de alivio por parte de Juana.