Chereads / Fate Grand Order: A Strange Master / Chapter 3 - El despertar de la Bestia

Chapter 3 - El despertar de la Bestia

1 de Enero de 2011 - ???

Los civiles vagaban por la carretera para ir a su trabajo matutino. Normalmente, estos civiles irían de manera amargada e incluso molestos, ya que a la mayoría no le gusta trabajar. Sin embargo, hoy era el día en donde en la mayoría de los trabajos se les entregaba el sueldo, por lo que andaban de un humor alegre.

Las calles menos transitadas ahora mismo están llenas de gente, algunos puestos de comida que no prosperaban están en auge debido a que algunas personas les pagaron un día antes del oficial y todos están gastando su dinero. Carros pasando, bocinas sonando, personas gritando u hablando. En general, todo era un caos. Sin embargo, el verdadero caos estaba a punto de llegar.

Mientras todos seguían con su día, el tiempo pasaba lentamente hasta que de repente la manecilla del reloj de una casa de antigüedades se detuvo a las 4 de la tarde. Como si estuvieran sincronizados, todos los relojes se detuvieron a esa hora y no continuaron girando.

*temblor*

*temblor*

*temblor*

Todo el suelo comenzó a temblar, los semáforos se fundieron y los autos se impactaron entre si. Gritos de gente en pánico comenzó a inundar la ciudad, niños y bebes llorando por que no sabían que estaba pasando, pero el ambiente era muy pesado para ellos. El pánico se extendió como una plaga, infectando a uno tras otro. Los rostros, antes serenos, se contorsionaban por la angustia, y los ojos, antes brillantes por esos billetes que iban a recibir luego de su trabajo, se velaban por el terror.

Los sismólogos del país estaban aterrorizados y desconcertados, mientras se preguntaban por qué apareció un terremoto tan monstruoso. Querían investigar, pero el miedo y lo que veían en el monitor los dejó incapaces de hacer algo. Un terremoto registrado en la computadora como categoría 11.2, nunca antes registrado. Debes saber que el terremoto más alto registrado es de 9.5, ocurrido el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, Chile.

Un terremoto de categoría 9 o 9.5 es algo que pueden afectar a zonas de miles de kilómetros. Por suerte, estos se producen entre 1 y 2 cada 20 años. Pero hasta ahora, nunca ha pasado nada. Obviamente, hasta el día de hoy. Si un terremoto de 9 o 9.5 puede causar tanto daño, Imagínate uno superior a 10, los cuales su estimación para el choque es igual al de un meteorito rocoso de 2 kilómetros de diámetro que impacte contra el planeta a 25.000 kilómetros por hora. Si fuera uno de 12, provocaría directamente la fractura de la Tierra por el centro. Por lo tanto, se puede imaginar el impacto de este terremoto de categoría 11.

Lo ultimo que vieron los sismólogos fue el aterrador numero en la pantalla.

Por otra parte, el mundo está conmocionado. El aterrador evento natural les llegó a todos. Sin embargo, cada presidente está dándole gracias a sus respectivos Dioses ya que, por suerte, el terremoto no fue en sus respectivos países. Pero no todo es color de rosa.

"Señor, señor, se detecta una retirada masiva de las costas de Egipto!" Un empleado gritó en toda la oficina.

"Que, déjame ver" Con brusquedad, el señor calvo y de barba negra con mechones blancos, sacó al empleado que lo llamó.

"A ver- Oh Dios mío, como puede ser esto posible!" Los demás empleados se acercaron con temores persistentes por todo lo que está pasando, incluida la reacción de su jefe.

Luego, cuando vieron la pantalla entendieron el porqué y quedaron en shock, incapaces de describir lo que va a pasar Egipto. La pantalla reflejaba que se estima un tsunami de unos 75 metros de alto, el cual llegará en los aproximados 3.17 minutos.

"Joder..." El empleado que causó todo el revuelo estaba en una esquina sintiendo pena por Egipto.

Pronto, el mundo se enteró. El mundo se había sumido en un caos inimaginable. Las noticias del terremoto de categoría 11.2 y el inminente tsunami en Egipto se propagaban a la velocidad de la luz. Las redes sociales se saturaban de mensajes de pánico, confusión y despedida. La gente, aterrorizada, buscaba refugio en lugares altos, rezando por un milagro que nunca llegaría.

En Egipto, la sirena de alerta estaba activada a su máxima potencia, anunciando la inminente llegada de ese monstruoso tsunami. Millones de personas huían despavoridas hacia las zonas más elevadas, pero la mayoría sabía que no sería suficiente. El tsunami, una monstruosa pared de agua, se cernía sobre ellos, dispuesto a llevarse todo a su paso.

Mientras tanto, en las profundidades del mar, unos ojos se abrían lentamente, reflejando poco a poco su brillo rojo carmesí. Era un ser musculoso, sumamente grande y alto, con escamas plateadas y rojas, en donde las áreas rojas, las cuales le daban una apariencia sangrienta pero exótica, era sangre seca, proveniente de la ultima batalla que tuvo antes de irse a dormir.

En la superficie, el tsunami se abalanzó sobre las costas egipcias con una fuerza devastadora. Ciudades enteras fueron destruidas del mapa, monumentos de hace miles de años fueron reducidos a escombros. El agua, contaminada por la destrucción, llegó tierra adentro, dejando a su paso un rastro de muerte y tristeza.

A medida que pasaban los días, la situación empeoraba. El terremoto había desencadenado una serie de catástrofes naturales: erupciones volcánicas, maremotos, tornados... El planeta se convulsionaba, como si la Tierra misma estuviera luchando por liberarse de una carga intolerable

Mientras tanto, el causante de todo esto por fin abrió los ojos y un rastro de desdén brilló en sus ojos mientras la sangre seca se desvanecía y su cuerpo brillaba poco a poco y su tamaño y forma cambiaban.

"Así que todavía quieres deshacerte de mi, eh? ¿Gaia?" El sonrió. "El Shiroi Kemono fue el primero, no me obligues a que haya un segundo, tercero incluso un cuarto... jeje". Después de pensar un momento, negó con la cabeza.

"Mejor olvidémoslo, pasó hace mucho. De todos modos, si viene alguien de nuevo, destruiré el planeta. Y Supongo que no quieres ver eso, verdad?" Miró al cielo y dijo con una sonrisa que parecía "amistosa". 

"Se lo que están haciendo ustedes dos, pero siempre y cuando no la involucres a ella, no me interesa nada más... Esta es mi primera y ultima advertencia" Se dio la vuelta y comenzó a subir para la superficie dando pasos en el "aire", mientras dejaba una ultima oración que hizo temblar todo el mar, agitando más la situación de la superficie.

"Si no la escuchas, no me importaría matar más hijos tuyos"