En la salida de Dreville, un grupo de aventureros caminaba en dirección a una aldea para cumplir una misión encomendada por el barón Aritz. Durante el camino, Keitaro hizo un comentario burlón sobre un niño que estaba caminando con un lobo y una niña que estaba con un tigre.Keitaro dijo: "¿Viste a ese mocoso que estaba caminando con un lobo y a esa niña que estaba con un tigre? Odio a los niños mimados".Iris respondió burlonamente: "Pero si tú eras igual, eras un niño consentido. Cada vez que ibas a un lugar, un montón de caballeros te seguían y casi nunca podíamos vernos por eso".Keitaro trató de defenderse: "¿De qué hablas, mi querida esposa? Siempre he sido un humilde aventurero que lucha para que mi amada esté cada vez mejor".Iris recordó: "Ahora olvidaste que eras el heredero de los Macallister y que me secuestraste para satisfacer tus más bajos deseos".Keitaro tosió varias veces y respondió: "Pero anoche te veías muy feliz a mi lado, querida víctima de este vil hombre".Iris le respondió: "Solo aparento para que no te sientas mal", mientras le guiñaba un ojo.Keitaro insistió: "Eso es mentira, anoche casi despiertas a todos con tus gritos".Iris afirmó con seguridad: "Sí, sí, intenta convencerte todo lo que quieras. ¿Debo recordarte quién fue el que me pidió que abandonara todo?".Keitaro se defendió diciendo: "Pero tú me seguiste muy feliz, como una linda corderito. ¿O es que te estás arrepintiendo?".Iris concluyó: "No, mi querido secuestrador. Estoy muy feliz de cómo vivimos juntos. Podemos ir a donde queramos y solo somos responsables de nosotros".Cuando el grupo de aventureros llegó a la aldea, se sorprendieron al inspeccionarla y darse cuenta de que estaba completamente abandonada. No encontraron a ninguna persona en el área, y los signos indicaban que no había pasado mucho tiempo desde que ocurrió lo que sea que haya sucedido.Caín, el aventurero líder del grupo de grado obsidiana, reunió a todos y expresó: "La información que nos dio el barón es cierta. Las personas están desapareciendo de las aldeas. Nuestra misión es encontrar la causa de esto, y para eso nos contrataron. Busquen todas las pistas posibles que nos ayuden a encontrar a esas personas".El grupo se dispersó y comenzó a investigar la aldea abandonada en busca de cualquier pista que pudiera revelar qué había sucedido y dónde podrían estar las personas desaparecidas.El barón Aritz contrató los servicios de 5 grupos de aventureros de la capital para solucionar un problema reportado: la desaparición de varias personas en diferentes aldeas del territorio que le habían asignado gobernar. Debido a la alerta dada por el rey, en la que se ordenaba incrementar la seguridad de las principales ciudades, pueblos y villas para detectar posibles intrusos, el barón no podía movilizar a su ejército para resolver este problema.Los aventureros se dividían en un grupo de grado Obsidiana, compuesto por 9 miembros, dos grupos de grado Diamante con 18 miembros cada uno, y dos grupos de grado Oro con 20 miembros cada uno. Entre los aventureros se encontraban Keitaro y su esposa Iris Ricci.Mientras los aventureros realizaban la inspección en la aldea abandonada, fueron sorprendidos por un ataque inesperado. Iris fue atacada por una persona en estado de descomposición, un no muerto. Rápidamente, Iris utilizó su habilidad de invocar una lluvia de espadas de agua para defenderse del ataque.Sin embargo, Iris no fue la única en ser atacada. Una gran cantidad de no muertos comenzaron a rodear al grupo de aventureros, complicando rápidamente la situación. En medio del caos, un Linch, un ser poderoso y líder del ataque, apareció a lo lejos de la aldea. Su habilidad pasiva le permitía invocar no muertos de clase C, lo que representaba una amenaza aún mayor para el grupo. Afortunadamente, Caín, el líder del grupo, logró localizar al Linch en medio del caosEl valiente grupo de aventureros de grado Obsidiana se dirigió hacia la ubicación del Linch, decididos a acabar con él y poner fin a la amenaza. Sin embargo, se encontraron rápidamente abrumados por la gran cantidad de no muertos que los rodeaban. Caín, el líder del grupo, intentó enfrentarse al Linch, pero fue superado por los poderosos hechizos que este lanzaba.La magia utilizada por el Linch era considerada prohibida y aborrecida por todos los reinos, ya que la magia negra corrompe tanto el cuerpo como el alma de quien la utiliza. El oscuro mana rojo que rodeaba al Linch y su alabarda empujaban a Caín, a pesar de ser un guerrero Magister-Beta, quien apenas podía resistir gracias a su mana de tierra que envolvía su cuerpo.Uno de los compañeros de Caín intentaba desesperadamente contrarrestar los hechizos del Linch para permitir que Caín luchara libremente. Sin embargo, fue brutalmente atacado por espinas que brotaban del mana del Linch, acabando con su vida al instante. Mientras tanto, los demás compañeros luchaban contra los no muertos para permitir que Caín se enfrentara al Linch.La desesperación comenzó a invadir al grupo cuando vieron caer a su compañero, y la situación empeoró cuando escucharon los gritos de dolor provenientes de otra dirección. En la distancia, presenciaron la masacre de otro grupo de aventureros de grado Diamante a manos de otro Linch. Pronto se dieron cuenta de que no eran los únicos sufriendo, ya que los aventureros de grado Oro también estaban siendo diezmados sin poder oponer resistencia.La situación era desesperanzadora y la amenaza de los Linch y los no muertos era abrumadora.En medio del caos y la desesperación, Keitaro comenzó a considerar la idea de huir junto a Iris y abandonar a los demás aventureros. Preocupado por su seguridad, gritó para asegurarse de que Iris no se alejara de él, recordándole que sabían qué hacer en situaciones extremas.Iris, sosteniendo su bastón con determinación, respondió afirmativamente, indicando que estaba consciente de la estrategia que debían seguir.Mientras tanto, en una colina cercana desde la cual se podía observar la aldea, un grupo de hombres vestidos con túnicas negras observaba la situación. Al percatarse de que un gran grupo de caballeros se acercaba, estos misteriosos individuos dieron la orden de retirada a los Linch y sus seguidores.Después de que los Linch se retiraron, los aventureros vencieron rápidamente a los no muertos restantes. Al reagruparse, se dieron cuenta de la trágica muerte de 14 de sus compañeros. En ese momento, escucharon el sonido de caballos acercándose y vieron cómo un carruaje llegaba a la aldea. Del carruaje descendió un joven de ojos amarillos acompañado por dos encantadoras señoritas.El joven se acercó al grupo de aventureros y preguntó qué había sucedido en la aldea. Caín, enojado, respondió con agresividad, acusándolo de haber arruinado su presa y llamándolo mocoso.Lusian, el joven de ojos amarillos, se acercó al grupo de aventureros y preguntó con curiosidad: "¿Qué pasó aquí?"Caín, enojado, respondió de manera agresiva: "Espantaron mi presa, tonto mocoso. ¿Qué haces aquí?"Albert no pudo soportar la falta de respeto y, con gran velocidad, golpeó con la funda de su espada el estómago de Caín, haciéndolo caer de rodillas. Firme, declaró: "No seas irrespetuoso. Puede que seas un ignorante, pero no toleraré faltas de respeto hacia mi señor."Los demás aventureros intentaron reaccionar sacando sus espadas, pero rápidamente fueron rodeados por más de 200 caballeros que escoltaban a Lusian. Con calma, Lusian intervino para calmar la situación: "No queremos hacerles daño. Calma a tus caballeros, Lusian."Lusian levantó la mano y, con autoridad, ordenó: "Cálmense todos. Solo estamos de paseo."Iris, agradecida, expresó: "Gracias por venir, su gracia. Nos han salvado la vida."Lusian, modesto, respondió: "No he hecho nada. No es necesario agradecerme." Aunque, según la información que tenía del juego, Lusian pensó que este era el momento para ganarse un favor del héroe, ya que Keitaro era conocido como un emo vengador que implacablemente mataba a los miembros del culto demoniaco que habían asesinado a su esposa. Sin embargo, las circunstancias no resultaron como lo había planeado.Emily, preocupada, formuló su pregunta: "¿Qué fue lo que pasó aquí? ¿Por qué hay tantos cadáveres?"Keitaro se acercó a Iris, poniéndola detrás de él para protegerla de la mirada de Lusian, y respondió: "Tampoco lo sabemos. Solo nos contrataron para verificar la situación de esta aldea, ya que había personas desaparecidas."Caín, levantándose y tomándose el estómago con temor, contestó: "Apenas llegamos aquí, fuimos atacados por esos seres."Emily, con determinación, solicitó a Lusian: "¿Lusian, podemos ayudar a buscar a las personas desaparecidas?"Lusian accedió a la petición de Emily, pero con una condición: "Mientras no salgan de esta aldea, está bien. Adela, escolta a Emily en la búsqueda."Emily, decidida a encontrar respuestas sobre lo que estaba sucediendo en la aldea, comenzó a buscar dentro de las casas. Después de inspeccionar varias casas, Adela observó que su fiel compañero Aureus comenzó a rascar una pared en particular. Intrigadas, Emily y Adela se acercaron y escucharon los llantos de varios niños. Al derribar la pared, descubrieron a varios jóvenes escondidos.Consciente de la mirada asustada de los niños, Emily se acercó a ellos y les aseguró: "Tranquilos, hemos venido a ayudarlos. No les haremos daño."Una jovencita, con lágrimas en los ojos, se acercó a Emily y expresó con temor: "No nos lastimen. Haremos lo que digan."Emily trató de tranquilizarla, tomando sus manos suavemente, y dijo con calma: "Todo estará bien. Estamos aquí para protegerlos y encontrar una solución a lo que está sucediendo. No tienen que temer."Con la esperanza de brindar consuelo y seguridad a los jóvenes, Emily y Adela se comprometieron a ayudarlos y descubrir la verdad detrás de las desapariciones en la aldea.Emily y el grupo de niños salieron de la casa y se dirigieron directamente hacia Lusian, donde los niños comenzaron a relatar lo sucedido. Un grupo de hombres vestidos de negro había llegado un día a la aldea y comenzaron a llevarse a todos los habitantes del pueblo. Los niños, como pudieron, lograron esconderse y salvarse. Después de darles de comer a los jóvenes que llevaban tres días escondidos, Emily se acercó a Lusian con una petición urgente."Lusian, debemos ayudarlos. Secuestraron a sus padres", dijo Emily con determinación.Lusian, sin embargo, respondió con cautela: "No es nuestra responsabilidad, Emily. Este es el territorio del rey. Debemos informar al Barón Aritz, cumpliendo así con nuestro deber".Emily, con los ojos llenos de preocupación, no se rindió: "Por favor, sé que podemos ayudarlos. Esos niños quedarán completamente solos si no vuelven sus padres".Lusian, consciente de la gravedad de la situación, trató de hacerle entender a Emily las posibles consecuencias: "¿Entiendes lo que estás pidiendo? ¿Escuchaste lo que dijeron los aventureros? Hombres secuestrando personas y magia negra. Solo un grupo viene a mi mente. El paseo termina aquí. Volveremos a Dreville".Emily, con una determinación, se dirigió a Lusian para exponer su punto de vista. "El culto demoniaco secuestra personas para sacrificarlas y poder invocar demonios. Esa es una razón aún más convincente para ayudarlos, Lusian. Esas personas aún están vivas, y podemos rescatarlas".Lusian, reconociendo la bondad de Emily, intentó razonar con ella. "Emily, sé que tienes un buen corazón, pero en ocasiones debemos actuar con la razón y no solo dejarnos guiar por las emociones".En ese instante, Iris, quien había estado escuchando atentamente, se acercó al grupo y compartió su opinión. "Es el deber de todo noble ayudar a los necesitados y proteger a los ciudadanos del reino. Su excelencia demostrará su grandeza al ayudar desinteresadamente a estas pobres almas necesitadas".Lusian, aunque sabía que Iris era una noble inferior del imperio, no pudo evitar preguntar con curiosidad: "Realmente tienes facilidad de palabra. ¿De verdad eres solo una aventurera común?".Keitaro, al darse cuenta de la situación, rápidamente intervino para proteger a Iris de la vista de Lusian. "Somos humildes aventureros, mi señor. Perdone a mi imprudente esposa", dijo mientras la ocultaba.Emily, respaldando las palabras de Iris, añadió: "Pero es verdad lo que ella dijo, Lusian. Es nuestro deber como nobles del reino ayudar en esta situación".Lusian, sintiendo su inexperiencia con las mujeres y considerando su creciente cercanía con Emily, se debatió internamente. Maldición, mi falta de experiencia sale a la luz. No puedo decirle que no. ¿Será porque ya la considero alguien cercano que no puedo rechazarla? pensó. Finalmente, accedió a ayudar con el rescate, estableciendo una condición de precaución. "Bien, ayudaremos con el rescate, pero si nos enfrentamos a un peligro que nos supere, volveremos inmediatamente. ¿Entendido?".Emily, aliviada por la decisión de Lusian, apretó su mano con una bonita sonrisa y expresó su gratitud. "Sí, señor. Gracias, Lusian", dijo confiada. En su mente, Emily sabía que con los 250 caballeros del ducado, los 50 magos y los aventureros presentes, podrían rescatar a las personas del pueblo sin problema alguno.Lusian llamo a Albert, quería escuchar su consejo, quien más que un guerrero experimentado podría coordinar una operación, sin poner en peligro la vida de sus hombres.Albert expresó su desacuerdo: "No estoy de acuerdo, mi señor. Este asunto no es de nuestra incumbencia".Lusian, reconociendo su posición, le pidió ayuda: "Bueno, ya somos dos en contra, pero aun así ya le dije a Emily que ayudaría con esto, así que ayúdame por favor".Albert, con una pizca de sarcasmo, reflexionó: "Ya veo, así que cuando se casen, ¿quién mandará en el ducado será ella? ¿Tal vez debería ganarme el favor de la señorita Emily?".Lusian, frustrado, le exigió: "¿Vas a ayudarme o solo te vas a burlar de mí?".Albert, cambiando su tono, aseguró: "Claro que lo ayudaré, mi señor. Ya que es una misión tan importante para ganarse el corazón de su prometida, tendrá que ser un éxito".Lusian, aliviado, solicitó su apoyo: "Solo ayúdame a convencer a los demás caballeros para que me ayuden bien".Albert, con lealtad, respondió: "No hay que convencer a nadie, mi señor. Usted solo debe ordenar y todos los caballeros obedecerán. Es nuestro deber y mayor honor servirle. Incluso si marchamos a la muerte, si es por usted, lo haremos felices".Lusian agradeció a Albert y reiteró su deseo de evitar pérdidas: "Gracias, Albert, pero no marcharemos a la muerte. Ayúdame para que nadie salga lastimado".Albert se comprometió a hacer su mejor esfuerzo y compartió información relevante: "Daré mi mejor esfuerzo para cumplir con sus expectativas. Pero hable con los aventureros. Tres Linch que invocan no muertos son una molestia, pero se pueden vencer. Cuando llegamos a esta aldea, ellos se retiraron incluso antes de vernos".Lusian, preocupado por la situación, reflexionó: "Alguien los controla, ¿verdad? El culto demoniaco".Albert confirmó: "Sí, por lo poco que sé de ellos, generalmente secuestran gente para invocar demonios. Un demonio de alto rango necesita demasiados sacrificios. La cantidad de personas que viven en esta área son pocas".Lusian comprendió las implicaciones: "Entonces invocarán un demonio menor".Albert asintió: "Sí, es lo más probable. Un demonio menor no es problema para el reino, pero para pequeñas aldeas o poblados medianos será un infierno".Lusian compartió su conocimiento: "Leí en la biblioteca de la escuela que para hacer una invocación demoníaca, las personas deben estar vivas, por lo que deben tenerlas en algún lugar".Albert advirtió sobre los posibles peligros: "Los miembros del culto no son tontos. Deben saber que pueden ser descubiertos, por lo que tendrán trampas alrededor de su base, con las personas que hayan secuestrado".Lusian reconoció la gravedad de la situación: "Será muy peligroso, ¿verdad?".El silencio de Albert fue una respuesta en sí misma, lo que dejó a Lusian meditando sobre la complejidad de la situación. Se dio cuenta de que Keitaro había perdido a su esposa en el reino, pero no sabía dónde ni cuándo sucedió, ya que nunca había leído la descripción completa del personaje. Al darse cuenta de que podía influir en la historia que Keres le mostró, Lusian consideró que si en lugar de enemistarse con los héroes, pudiera ganarse su ayuda, tal vez tendría una oportunidad de sobrevivir. Sin embargo, con Alejandro parecía muy difícil, casi imposible, y con Kara sería un esfuerzo inútil. Pero si lograba que Emily, al menos, no lo odiara, sería un gran logro. Y con Keitaro, pensó que no tenía nada que perder al intentarlo.Mientras tanto, Albert organizó a los caballeros para dar inicio a la operación y llamó aparte a los aventureros. Sabía que si no los organizaba adecuadamente, podrían convertirse en un estorbo en lugar de ser de ayuda.Albert, dirigiéndose a los aventureros, les comunicó su decisión: "Mi señor ha decidido organizar una operación de rescate de los aldeanos. ¿Qué piensan hacer ustedes?".Caín, en representación de los aventureros, respondió: "Ayudaremos, señor. Queremos vengarnos por nuestros compañeros caídos".Albert enfatizó la importancia de seguir órdenes para evitar situaciones peligrosas: "Bien, si deciden ir, tendrán que obedecer las órdenes que se impartan. No quiero que terminen en fuego cruzado o que lastimen a algún caballero. ¿Está claro?".Los aventureros asintieron y aceptaron las condiciones. Estaban listos para contribuir en la operación de rescate bajo las órdenes de Lusian y Albert.En una cueva en las montañas, Jerges, un mago negro del culto demoniaco y quien controlaba a los Linch, daba órdenes a varios guerreros."Activen los hechizos de apoyo, alerten a todos los miembros del culto. Que se reúnan, nos retiraremos si el ejército de la ciudad ataca", ordenó Jerges.Uno de los guerreros preguntó: "Señor, ¿qué haremos con los sacrificios? Aún son insuficientes para convocar a un demonio".Jerges respondió con determinación: "Si se presentan los soldados del reino, nuestra prioridad será escapar. Abandonaremos todo, ya que aún no es el momento de enfrentarnos a esas fuerzas. Nuestro momento pronto llegará. El tiempo de la profecía se acerca. Nuestro señor, el rey demonio, descenderá a Kuria y nos concederá nuestro deseo. Gobernaremos sobre el mundo y nadie podrá oponérsele. Por eso, debemos ser pacientes".Mientras ascendían por las montañas, Albert, Lusian, Emily y Adela caminaban en el centro del grupo de caballeros, con Umber y Aureus a su lado. Lusian mostraba cierta preocupación por la dirección.Lusian preguntó a Albert: "¿Estás seguro de que sabes por dónde ir, Albert? Tal vez deberíamos enviar a Umber a investigar".Albert respondió con confianza: "Tal vez no tenga un buen olfato, pero puedo sentir ese mana putrefacto en los alrededores. Si necesito tu ayuda, mi señor, te lo haré saber".La respuesta de Albert tranquilizó a Lusian, quien confiaba en la experiencia y los sentidos del guerrero experimentado. Continuaron su ascenso por las montañas, atentos a cualquier señal o indicio de la presencia del culto demoniaco.Umber detectó movimiento y gracias a su conexión con Lusian, este pudo alertar a los caballeros. Se ocultaron entre los árboles y observaron a un grupo de 20 hombres vestidos con capas negras, quienes tenían a varias personas amarradas, hombres, mujeres y niños. Con una señal de Albert, varios caballeros se abalanzaron sobre los hombres del culto demoniaco. Debido a la superioridad numérica de los caballeros que acompañaban a Lusian, tres caballeros atacaron a cada miembro del culto demoniaco desde diferentes direcciones, tomando por sorpresa y sin darles oportunidad de reaccionar. Como resultado, 8 de ellos murieron y 12 fueron capturados.Lusian dio instrucciones a Charles: "Lleva a los capturados a una zona alejada y obtén la mayor cantidad de información que puedas". Charles respondió: "Si, mi señor". Lusian luego ordenó al resto del grupo: "Sigamos avanzando para estudiar la zona y poder planear mejor nuestro siguiente ataque".Lusian también se preocupó por el destino de las personas rescatadas y planteó la necesidad de enviarlas de regreso a la aldea. Albert respondió: "Se hará como usted dice, mi señor. Asignaré a 10 caballeros para escoltar a las personas rescatadas".El equipo se organizó para llevar a cabo las instrucciones de Lusian, separando a los capturados y obteniendo información valiosa. Continuaron avanzando para explorar la zona y prepararse para su próximo movimiento.El grupo continuó avanzando, pero llegaron a un punto en el que Albert no estaba seguro de qué dirección tomar. Lusian decidió enviar a Umber a verificar la zona. Afortunadamente, estaba anocheciendo, lo que facilitaría la tarea de explorar el área para las bestias mágicas. Sin embargo, también significaba que necesitaban descansar, encontrar lugares seguros para establecerse sin llamar la atención y alimentarse sin encender fogatas. La tarea más difícil sería ocultarse en el área debido a la cantidad de personas que eran. Si fueran detectados, pondrían en peligro la vida de los secuestrados y los miembros del culto demoniaco huirían para continuar secuestrando gente en otra zona del reino con el fin de realizar su invocación demoniaca.Lusian se dirigió a Emily: "¿Estás bien, Emily? No instalaremos carpas, no podemos llamar la atención".Emily respondió: "Estoy bien, Lusian. No me subestimes, también he sido entrenada para luchar. No tienes que preocuparte por mí".Lusian expresó su preocupación: "Es un descanso inusual, ¿no crees? Deberías estar en tu mansión con tu familia en lugar de estar aquí en esta montaña".Emily respondió: "Lusian, de verdad estoy bien. Ha sido un viaje agradable, a pesar de las circunstancias. Solo quiero que sepas que estoy muy agradecida porque me escuchaste y decidiste hacer lo correcto. Eso me confirma que los rumores son solo eso".Lusian se mostró intrigado: "¿Rumores? ¿A qué rumores te refieres?".Emily rápidamente respondió: "Oh, no, no es nada. Solo hablé de más. Lo siento".El grupo se adentró en el desafío de descansar y ocultarse en la zona mientras esperaban a que Umber regresara con información.Un felino blanco llegó y se sentó al lado de Lusian, y a su lado una jovencita de pelo negro y ojos amarillos.Adela, ¿qué haces? - preguntó Lusian.Traje su comida, señor, y la de la señorita Emily - respondió Adela.Así, ¿y dónde está la comida es invisible? - inquirió Lusian.(Adela sacó de su brazalete espacial varias frutas y carne seca) Toma, mi señor, es lo mejor que tenían los caballeros - dijo Adela.Les robaste a los caballeros su comida, Adela, eso no se hace - reprochó Lusian.No les robé, los caballeros siempre tienen una reserva de alimentos para emergencias. Es cuestión de supervivencia. En los brazaletes, la comida no se daña tan rápido - explicó Adela.Gracias, Adela - agradeció Lusian.¿Umber tardará en volver? ¿Verdad? Puede recostarse sobre Aureus y descansar, mi señor. Yo estaré atenta de su seguridad - ofreció Adela.¿Puedo tocarlo? - preguntó curiosa Emily.Claro, señorita Emily - respondió Adela.Es muy bonito. ¿Desde cuándo lo estás criando? - preguntó Emily.Lo entreno desde hace 7 años, cuando mi maestra me lo entregó - contestó Adela.¿Qué clase es? Se ve muy fuerte - comentó Emily.Por el momento es clase C – Épsilon. Será la bestia mágica más fuerte entrenada por una domadora en el reino - explicó Adela.No presumas tanto, Adela - suspiró Lusian.No estoy presumiendo, es la verdad. Aureus y yo seremos sus sirvientes más fuertes, mi señor - afirmó Adela.Te ves muy orgullosa. Realmente se ve que será así - comentó Emily.Albert y Charles se acercaron al grupo con malas noticias."Mi señor, tengo malas noticias", informó Charles."Déjame adivinar, muchas trampas y no muertos nos esperan", respondió Lusian."Y también muchos integrantes del culto demoniaco. Tenían instalada una base entera", agregó Albert."Entonces, pensaban hacer algo grande. ¿Averiguaron qué era?", comentó Lusian."Solo decían tonterías sobre algo así como una profecía y que el tiempo del rey demonio se acerca", respondió Charles."Ellos lo saben, pero ¿cómo?", susurró Lusian preocupado."¿Saben qué? ¿Qué saben?", preguntó Emily curiosa."No es nada. Entonces, ¿qué haremos, Albert?", preguntó Lusian."¿Seguirá mi consejo si le digo que nos retiremos, mi señor?", preguntó Albert.Lusian miró a Emily y luego respondió: "No, haremos lo correcto"."Bueno, entonces debemos distribuir a los soldados y magos para que rodeen la montaña. Hay más de una entrada, así que tendremos que dividirnos. Parece que la estructura en el interior es bastante grande. Charles, Leónidas y yo lideraremos los grupos. Mi señor, te quedarás con el grupo más grande y tomarán la entrada principal. Las señoritas Emily y Adela te acompañarán", informó Albert."¿Qué vas a hacer con los aventureros?", preguntó Lusian.Respondió Albert, mirando a Emily y corrigiéndose rápidamente. "Perdón, los usaremos... quiero decir, los emplearemos para cubrir una salida de la montaña".