Al día siguiente, una gran caravana de soldados magos y caballeros se dirigía a la academia para organizar la exploración del ingreso al bosque Cymopelia. La familia Erkham envió tres mil soldados, entre caballeros y magos. Por su parte, las familias Bourlance y Douglas enviaron mil soldados cada una. Las diez familias nobles restantes enviaron quinientos soldados cada una. En total, diez mil soldados tenían la misión de averiguar qué causó el altercado y verificar que el culto demoniaco no tuviera una base en el bosque.Al llegar a la academia, la escena era desoladora. Los escombros de los edificios derrumbados se esparcían por el suelo, mostrando la magnitud del desastre que había ocurrido. El edificio de la clase A, una vez majestuoso y lleno de vida, ahora yacía en ruinas, sus paredes destrozadas y sus ventanas rotas.Sofía, con su mirada decidida y firme liderazgo, estaba al frente de las tropas de la familia Douglas. Montada en Tunder, un majestuoso corcel negro, ella se destacaba entre los demás soldados, demostrando su valentía y determinación.A su lado, Lusian también montaba en su imponente caballo, observando atentamente los alrededores. La preocupación en su rostro era evidente, pero no se dejaba intimidar por la devastación que los rodeaba.Sofía: Maestro Magnus, se ve terrible. ¿Por qué no toma unos días de descanso? (dijo Sofía mirando al demacrado director de la academia).Magnus: Duquesa, es un honor verla. ¿Viene a ayudarme a corregir mis errores?Sofía: No se sienta culpable por lo sucedido. Todo esto fue planeado por el culto demoniaco.Magnus: Aun así, es mi responsabilidad. Debí estar más atento y proteger a todos. Es injusto que los más jóvenes tengan que enfrentar la muerte mientras los más viejos observamos impotentes.Sofía: Escuché que no había nada que pudiera hacer. Apareció un monstruo poderoso que causó el mayor desastre. ¿Puede hablarme de él?Magnus: Era un reptil de 6 metros de alto y 13 metros de largo, de un color verdoso oscuro. Cuando lo vi, estaba saliendo del bosque. Parecía estar persiguiendo a otros monstruos. Lamentablemente, se acercó peligrosamente a la muralla y utilizamos todo tipo de hechizos sobre él, pero ninguno le afectó. Fue un error intentar atacarlo. Al sentirse amenazado, de su boca salió un enorme rayo de luz que destruyó la muralla. Muchos guerreros y magos desaparecieron en un instante. Por suerte, se alimentó de los monstruos a su alrededor y se retiró. Sin la protección de la muralla, los demás monstruos invadieron la academia mientras huían de esa enorme bestia.Sofía: ¿Entonces, ningún elemento funcionó contra él?Magnus: Ninguno. Los hechizos más poderosos y los esfuerzos conjuntos de los magos y guerreros resultaron inútiles contra esa criatura. Fue una fuerza abrumadora y destructiva.Lusian, al escuchar la conversación entre Sofía y Magnus, recordó su experiencia en el juego. En el juego, ese enorme lagarto resistía todos los elementos, pero la magia de oscuridad le afectaba si lo golpeaban en el lugar indicado, solo en momentos específicos. Era una bestia mágica de nivel Omega de luz, lo que la hacía prácticamente invulnerable en el bosque, donde la mayoría de las bestias manejaban la magia oscura pero ninguna tenía el nivel de Omega necesario para hacerle daño. Al contrario, eran ellos los que eran afectados por la magia de luz, que era su contraparte. Si por casualidad se encontraran con esa criatura, sería una masacre total.La jovencita, hábilmente infiltrada en las tropas de los Bourlance, se había aprovechado de la cantidad de soldados que habían sido convocados y que no se conocían entre sí. Se había amarrado el cabello y se había colocado una armadura, sin quitarse el casco en ningún momento. Mientras Magnus charlaba con la duquesa y su hijo, ella lo observaba desde la distancia. Notaba a su tío lastimado y deseaba ir a animarlo, pero sabía que si la descubrían, no le permitirían continuar con la aventura.La coordinación entre los líderes de la exploración se llevó a cabo de manera eficiente. Diez grupos de mil hombres cada uno fueron distribuidos para adentrarse en el bosque y llevar a cabo diversas tareas. Los objetivos principales eran averiguar qué había causado la estampida de monstruos, verificar que no hubiera una base del culto demoniaco dentro del bosque y encontrar la ubicación de la bestia mágica que había causado tal caos.En medio de la organización, Sofía se dirigió a su hijo, Lusian, para asegurarse de que entendiera la gravedad de la situación.Sofía: Lusian, quiero que permanezcas a mi lado en todo momento. No quiero que te aventures a explorar sin supervisión. Esta incursión es diferente a los torneos que hemos realizado en casa. Nos adentraremos en lo más profundo del bosque, donde aparecerán monstruos poderosos y será extremadamente peligroso. ¿Entendiste?Lusian: Sí, madre. Prometo tener cuidado. Estoy aquí para ayudar, no quiero que te preocupes por mí.Sofía: Observa atentamente a ese joven y me aseguraré de que no haga travesuras. Puedes confiar en mí para mantenerlo a salvo y olvídate de todo lo demás.Albert: Sí, mi señora. (Respondí Albert)Los diferentes grupos comenzaron a ingresar al bosque, conscientes de que permanecerían allí durante muchos días y sin saber si regresarían con vida.En la mansión Douglas, un hombre entregó una carta dirigida a Caleb junto con un presente. Cuando Caleb recibió la carta, su alegría fue completa, ya que era una carta de confesión de Isabella Armett. En la carta, Isabella solicitaba encontrarse en un lugar alejado para reunirse a solas. Caleb respondió a la carta y se la entregó al mensajero que aún estaba esperando.Leopoldo se encontraba conociendo la capital en compañía de Leonardo su sobrino.Leonardo: Tío, no te preocupes, algún día nos vengaremos de ese desvergonzado. Solo porque tiene el respaldo de su familia, piensa que puede hacer lo que quiera.Leopoldo: Así que a ti también te ofendió, ¿tu padre no le dijo nada?Leonardo: Mi padre tiene una enemistad con esa familia. Aunque presentó una queja, solo respondieron que se trataba de actividades de la academia y que no había falta de respeto hacia la familia real, ya que todos son tratados por igual en la academia.Leopoldo: Tu familia es muy tolerante con ellos. Si estuviéramos en el imperio, esto nunca sería permitido. Recuerda siempre que llevas la sangre del emperador en tus venas, incluso si te conviertes en un guerrero de clase Epsilon, debes mantenerte firme.Leonardo: ¿Guerrero clase Epsilon? ¿Hablas de Lusian, tío?Leopoldo: Sí, ¿no lo sabías?Leonardo: En este reino, los guerreros de las familias más prestigiosas guardan en secreto la información sobre su afinidad mágica, para tener ventaja en las batallas. Aunque si Lusian es Epsilon, eso explica por qué es tan fuerte.Leopoldo: Es ridículo guardar secretos a la familia real. Eso debería considerarse traición.Una semana después, dentro del bosque, Sofía seguía las huellas dejadas por la bestia mágica. En un punto del recorrido, la mayoría de los caballeros y magos no podían continuar, e incluso a Sofía le dolía su núcleo mágico.Sofia: Lusian, ¿te encuentras bien?Lusian: ¿Qué está pasando? ¿Por qué me duele tanto el pecho?Sofia: La densidad del mana es mayor en este punto, lo que significa que nuestros núcleos mágicos no están acostumbrados a asimilar este tipo de mana.Lusian: (Esto se siente igual que cuando viajaba a una ciudad ubicada en un lugar muy alto, pero multiplicado por 10). No podremos continuar. ¿Qué haremos, madre?Sofia: Tendremos que esperar a que nuestros núcleos se acostumbren a este entorno. Es posible que necesitemos descansar y permitir que nuestros cuerpos se adapten gradualmente a esta alta densidad de mana.En otro grupo dentro del bosque, Gonzalo Sneider, comandante del grupo de los Sneider, caminaba a través de un pantano, observando con atención su entorno desconocido. El lugar ya había cobrado varias víctimas, ya que diferentes tipos de monstruos voladores habían descendido sobre los árboles y se habían llevado a varios de sus hombres. Incapaz de ayudarlos, solo podía escuchar los gritos de desesperación resonando desde las copas de los árboles. En un instante, mientras daba un paso, giró la cabeza y vio una enorme mandíbula que atrapó su cuerpo y lo arrastró hacia el fondo de un lago, poniendo fin a su vida.El comandante Gonzalo ha muerto.Todos, cálmense. Yo asumiré el cargo. No nos descuidemos, este lugar es extremadamente peligroso - dijo el comandante de la unidad de los Briggs.4 días después, en una planicie, se encontraba el grupo de los Bourlance. Kara había sido descubierta cuando accidentalmente cayó en medio de una batalla.Señorita, ¿qué está haciendo aquí? - gritó el comandante Wilbur Bourlance.Tú no has visto nada, ¿entendiste? - respondió Kara mientras se ponía el casco.Señorita, ¿su padre no sabe que está aquí? Todo el ducado debe estar hecho un desastre.No sé de qué habla, comandante - respondió Kara mientras se reincorporaba al grupo.Señor, por favor regrese. Le pondré escoltas para que esté a salvo...El suelo comenzó a temblar violentamente mientras una manada de majestuosos ciervos de clase B, junto con sus crías, corrían en desesperación, huyendo de una amenaza desconocida. Al acercarse rápidamente al grupo de los Bourlance, los valientes caballeros tomaron la decisión de defenderse y enfrentar a los ciervos para protegerse. Sin embargo, los ciervos, cegados por el miedo, no se detuvieron.Con habilidad y precisión, el grupo de caballeros de los Bourlance logró derribar a varios de los ciervos en un acto de autodefensa. Reconociendo la oportunidad que se les presentaba, decidieron aprovechar la caza y guardarla, sabiendo que esta carne exquisita era considerada un manjar por muchos nobles de la región.Mientras los caballeros estaban ocupados guardando su valiosa caza, una sensación de inquietud recorrió el aire. Fue entonces cuando se dieron cuenta de la verdadera razón por la cual los ciervos huían con tanta premura: el imponente rey del bosque, Basilco, había sido testigo de cómo le arrebataban sus presas. Furioso y decidido a proteger su territorio, Basilco se abalanzó sobre el grupo de los Bourlance, lanzando un feroz ataque para defender lo que le pertenecía.(una voz resonó en la mente de todos los presentes) ¡HUMANOOOS, ME ROBAN MI PRESA Y INVADEN MI HOGAR, LOS MATARÉ A TODOS!¿Esa cosa nos está hablando? - dijo Kara, asombrada.La sorpresa y el desconcierto se apoderaron del grupo de los Bourlance mientras escuchaban la voz en sus mentes. Era evidente que Basilco, el rey del bosque, poseía habilidades y poderes más allá de lo imaginable. La comunicación telepática con los humanos era algo inesperado y sobrecogedor.Basilco, una bestia mágica de 8 metros de altura y 15 metros de longitud, abrió su boca y lanzó un poderoso rayo de luz que arrasó con una gran cantidad de personas. En un instante, 221 caballeros y 76 magos desaparecieron. Los sobrevivientes quedaron atónitos y aterrorizados ante la escena que presenciaron, y comenzaron a lanzar sus hechizos mágicos contra la bestia. Sin embargo, Basilco no recibía ningún daño. Por el contrario, con su enorme cuerpo, se acercaba cada vez más y comenzó a matar a los caballeros que se encontraban a su alrededor.Wilbur no dudó en activar la señal de auxilio que llevaba consigo en caso de emergencia, con la esperanza de que algún grupo cercano pudiera venir en su ayuda. Tomó a Kara y se alejaron del lugar de la batalla, conscientes de que algunos de los caballeros no estaban luchando correctamente debido a la falta de adaptación al entorno y al aumento de la densidad del mana. Justo cuando se alejaron, Basilco lanzó otro resplandor luminiscente y otros caballeros desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.Debemos ir a ayudarlos, van a morir todos - gritaba Kara desesperada.Señorita, su seguridad es lo primero. Por favor, esperemos a que llegue un grupo de apoyo y la sacaré del bosque - respondió Wilbur, tratando de calmarla.Cuando Sofía vio la señal de auxilio, ordenó el traslado inmediato. Cuando vieron al monstruo a la distancia, Lusian le dijo a Sofía:(Ese es ¿Basilco?) Madre, espera.¿Qué pasa, hijo? ¿No ves que estamos en apuros? - respondió Sofía, preocupada.Esa cosa es el rey del bosque. Enviar a los soldados sería un suicidio. La cantidad no hará mucha diferencia. Sin embargo, hay una manera de derrotar a ese tipo de monstruos - explicó Lusian con determinación.Dime lo que sabes, pero te quedarás con los soldados atrás - dijo Sofía, considerando las palabras de su hijo.Eso será difícil. Este tipo de monstruo se llama Sarcosuchus imperator. Tiene resistencia a todo tipo de elementos y su ataque más poderoso es un rayo de luz que lanza por la boca. Se le puede hacer daño de dos formas. La primera es con fuerza física, pero debido a su tamaño, será difícil dañarlo en un ataque frontal. La segunda es utilizando magia oscura, que debe ser igual o más fuerte que la que él posee. Sin embargo, tiene una debilidad fatal: justo antes de lanzar su rayo de luz, recoge mana desde 4 puntos diferentes cerca de sus patas. Si logramos golpearlo con magia oscura en ese momento, quedará inmovilizado momentáneamente, lo que nos permitirá lanzar la mayor cantidad de ataques posible durante ese tiempo. Si puedes confiar en mí, puedo estar con Umber y golpear en el momento exacto.Sofía reflexionó sobre las palabras de su hijo y sintió un orgullo mezclado con preocupación.(Desde cuándo sabe tantas cosas este niño) - pensó Sofía para sí misma. Sin embargo, se dio cuenta de que Lusian estaba decidido y confiaba en sus habilidades.No quiero ponerte en peligro, Lusian. Es mejor que permanezcas con el grupo - dijo Sofía, preocupada por la seguridad de su hijo.Madre, estaré con Umber y no existe nadie que pueda apoyarlo como yo lo hago. Confía en mí en esta ocasión, pero prometo alejarme si estoy en peligro - respondió Lusian, convencido de su propósito.Sofía asintió con renuencia, sabiendo que no podía detener a su hijo cuando estaba decidido.Está bien, confiaré en ti en esta ocasión, pero recuerda, si estás en peligro, te alejarás de inmediato. Tu seguridad es lo más importante para mí - dijo Sofía con voz suave pero firme.Sofía avanzó decidida y ordenó el despliegue de 5 pequeños grupos, cada uno compuesto por 10 caballeros y 5 magos. El resto de la unidad permanecería en los alrededores, atentos por si eran atacados por algún otro monstruo. Mientras tanto, Basilco aún se encontraba masacrando al grupo de los Bourlance cuando sintió un fuerte dolor en el costado. Se giró rápidamente para observar a un león que se abalanzaba sobre él. Basilco intentó atacarlo, pero sus cuatro patas se entumecieron debido a una descarga eléctrica que se extendía por el área, la cual había sido humedecida por los hechizos de agua lanzados por los magos de los Douglas. Esto facilitó que la duquesa y Tunder pudieran impactar al cocodrilo con sus ataques.Enfurecido, Basilco comenzó a reunir mana para lanzarlo sobre sus atacantes, pero en uno de los puntos donde recolectaba mana en su cuerpo, fue golpeado con magia oscura, lo que lo hizo retorcerse de dolor. En ese momento, Larryet aprovechó la oportunidad y se lanzó sobre la cabeza de la bestia mágica, destrozando uno de sus ojos. Basilco intentó morderlo, pero nuevamente recibió un fuerte choque eléctrico. En su desesperación, intentó recolectar mana una vez más, pero fue interrumpido de nuevo por un golpe de magia oscura, interrumpiendo su ataque.Al verse superado, Basilco intentó huir, pero sus patas estaban siendo mordidas por un león y un lobo. Sofía, aplicando su hechizo de área que amplificaba el daño de sus bestias mágicas e incrementaba su fuerza y velocidad, cabalgó directamente hacia Basilco. Su lanza se clavó en el ojo que aún le quedaba, dejándolo completamente ciego.En ese momento, un llanto que nunca se había escuchado en el bosque resonó. Basilco, al igual que cualquier otro ser vivo, le tenía miedo a la muerte. Hoy, había aprendido esa lección. Sus días como gobernante de aquel bosque llegaban a su fin. Desde su nacimiento, nunca había tenido un oponente. La mayoría de los monstruos en ese bosque manejaban magia de oscuridad, y con su aliento de luz, Basilco destruía a sus enemigos sin dificultad. No existía ninguna bestia Omega en este bosque que pudiera enfrentarlo.Kara observaba desde la distancia, completamente sorprendida por lo que presenciaba. Ver a la duquesa Sofía en plena acción era una experiencia impresionante que dejaba en claro la brecha entre su propia debilidad y el poder de los guerreros experimentados. Sin embargo, también estaba asombrada por la valentía y habilidad de Lusian, quien montaba en el lomo del lobo y atacaba desde la retaguardia de la bestia mágica. Sus ataques precisos y oportunos lograban lastimar a Basilco justo en el momento en que este pretendía lanzar su ataque más poderoso, interrumpiéndolo y permitiendo que la duquesa pudiera atacar con tranquilidad.Poco a poco, la enorme bestia mágica comenzó a debilitarse, cayendo lentamente bajo el implacable asalto. Su rugido se volvió cada vez más débil, hasta que finalmente, con un último aliento, emitió un sonido gutural. Con voz quebrada y débil, pronunció sus últimas palabras: "Nunca... había conocido... tal poder... los maldigo... en nombre de Asira..." Su voz se desvaneció, y la vida abandonó su cuerpo.Tras la muerte de Basilco, Lusian se acerca lentamente a Sofía, con una mirada de admiración en sus ojos. A medida que se acerca, un pensamiento pasa por su mente: "Qué fácil fue. Yo en el juego hice innumerables intentos y nunca pude obtener un resultado tan abrumador. Ella es realmente fuerte".Sofía sonrió con orgullo al escuchar las felicitaciones de Lusian. Con cariño, pellizcó su mejilla y preguntó: "¿Dónde aprendiste tanto sobre monstruos, pequeño buscador de problemas?"Lusian, un poco nervioso al ser cuestionado, respondió rápidamente: "En la biblioteca de la academia. Encontré un libro que hablaba sobre los diferentes tipos de monstruos y sus debilidades". Mientras respondía, una pequeña risa escapó de sus labios, pensando en lo conveniente que era que la biblioteca estuviera destruida y nadie pudiera verificar la veracidad de su respuesta.Wilbur y Kara se acercaron a Sofía, expresando su gratitud por haber acudido en su ayuda."Duquesa, gracias por venir en nuestra ayuda", dijo Wilbur con sinceridad. "Jamás habríamos podido luchar contra una bestia tan poderosa sin tu presencia".Kara, por su parte, tenía una duda en su mente. "Duquesa, aquella cosa... ¿hablaba de verdad? ¿O fue solo mi imaginación?", preguntó con curiosidad.Sofía asintió con seriedad. "Has escuchado bien, Kara. Existen leyendas que cuentan que algunos monstruos de alto nivel adquieren conciencia y son capaces de comunicarse. Parece que Basilco era uno de esos casos. Fue inusual, pero no imposible".En ese momento, Lusian no pudo contenerse y lanzó una broma. "Oye, ¿qué haces aquí? ¿No me digas que te escapaste?", dijo entre risas.La respuesta de Kara fue desafiante. "Chismoso. Eso no es asunto tuyo. Te desafío aquí y ahora para que tu madre vea lo débil que eres".Sofía, al percatarse del intercambio entre Lusian y Kara, decidió intervenir. Susurrándole a Lusian, le dijo: "Los dejaré a solas, pequeño cazanova".Lusian, en respuesta, le contestó a Sofía: "No es necesario, madre".Después de la tensión entre Lusian, Kara y Sofía, la duquesa decidió retirarse para ocuparse del cadáver de Basilco. Era consciente del valor que tenía como premio y cómo podría fortalecerse ella y su hijo con él. Con cuidado y determinación, Sofía ordenó despedazar y guardar el cuerpo del monstruo.Wilbur se acercó a Sofía, visiblemente preocupado por las pérdidas que habían sufrido en su grupo y la incertidumbre de poder regresar a salvo mientras protegían a Kara. Con humildad, le rogó a la duquesa que permitiera que Kara se uniera a su grupo en busca de mayor seguridad.Sofía consideró la petición de Wilbur y, con generosidad, respondió: "Por mí está bien. Todos ustedes pueden venir con nosotros".Wilbur mostró su gratitud y agradecimiento: "Muchísimas gracias, duquesa".Sofía restó importancia al gesto y explicó: "No es nada. Le debo un favor a esa mocosa. El día del ataque a la academia, la vi protegiendo a Lusian. Tómenlo como una forma de pagar ese favor"Kara y Lusian quedaron atrapados en una acalorada discusión, sus voces resonaron a través del denso bosque lleno de maná. A pesar de estar en un lugar saturado de energía mágica, parecían ajenos a las posibles consecuencias de sus acciones. Antes de que las cosas pudieran empeorar aún más, Sofía rápidamente intervino para intervenir."¡Suficiente, ustedes dos!" La voz autoritaria de Sofía cortó la tensión. "Necesitamos regresar rápidamente. Las bestias mágicas de este bosque pronto se darán cuenta de la muerte de su rey y comenzarán a luchar por el puesto vacante. Es mejor para nosotros abandonar este lugar antes de que sobrevenga el caos".Todos los caballeros estaban listos para abandonar el bosque. Los 478 caballeros sobrevivientes de Bourlance se unieron a los 940 caballeros de los Douglas. Lusian se preparó para subir a Umber y partir, pero fue interrumpido por Kara."Oye, Lusian", comenzó Kara, buscando su atención. "Quería preguntarte si... ¿puedo ir contigo montada en esa hermosa bestia?"Lusian respondió con firmeza: "Ni loco te dejaría subir a Umber. Ve en tu patético caballo".Kara se sintió ofendida por la respuesta de Lusian. "Eres muy grosero", replicó.Lusian no se quedó atrás y lanzó una crítica hacia Kara: "Lo dice la lunática que me desafía cada vez que me ve".Sin esperar más, Kara tomó una decisión audaz. Se subió a Umber y abrazó a Lusian, asegurándose de que no la pudiera desalojar. Determinada, le dijo: "Vas a llevarme, quieras o no".Lusian, sintiéndose atrapado entre la situación y la fuerza de Kara, intentó liberarse. "Suéltame, lunática", exclamó con frustración. En su mente, no podía entender la obstinación de Kara y la consideraba tan tonta como una piedra.Caleb caminaba apresuradamente hacia el lugar de la cita con Isabella, dejando atrás a su escolta en la entrada del restaurante. En su afán por encontrarse con ella y disfrutar juntos de la feria primaveral, Caleb había decidido violar los protocolos de seguridad establecidos.Cuando ingresó al cuarto privado indicado en la carta, sucedió lo impensable. Cuatro hombres se abalanzaron sobre él de manera repentina y violenta. Caleb no tuvo tiempo de reaccionar, pues en un abrir y cerrar de ojos, una espada atravesó su pecho, causándole una herida mortal.El dolor y la confusión se reflejaron en los ojos de Caleb mientras luchaba por mantenerse en pie. La traición y la sorpresa se entrelazaron en su mente, sin comprender quiénes eran aquellos hombres ni por qué habían llevado a cabo este acto brutal.Días después, mientras el bosque se sumía en la oscuridad del anochecer, Lusian descansaba dentro de una carpa. Sin embargo, su tranquilidad fue interrumpida por una visita indeseada."¿Tú qué haces aquí? ¡Muéstrate antes de que Umber te arranque la cabeza!", exclamó Lusian con agresividad.La intrusa no se dejó intimidar y respondió con calma: "Qué agresividad. Deberías intentar ser más amable".Lusian, sin intención de tolerar la presencia de Kara, insistió: "Kara, vete de aquí ahora".Kara explicó su motivo para estar allí, tratando de encontrar un lugar para descansar. Mencionó la trágica desaparición de los caballeros que ocupaban las carpas de descanso y cómo su cuerpo se sintió extraño desde que comenzó a alimentarse del rey del bosque."Ese no es mi problema, vete", respondió Lusian sin compasión.Sin pedir permiso y sin titubear, Kara se metió en la cama de descanso de Lusian. "Que descanses", murmuró antes de quedarse dormida.Lusian no podía creer lo que veía. "¡EYYY! ¡Fuera!", exclamó en voz alta, pero Kara ya estaba profundamente dormida. La situación le parecía surrealista y no podía evitar sentirse frustrado por la intrusión y la falta de respeto de Kara.Con molestia y resignación, Lusian decidió dejarla descansar, aunque no sin cierta incomodidad. Lusian, a pesar de sentir cierta atracción hacia Kara, decidió mantener su distancia y respeto. Se recostó al lado de ella, pero consciente de los límites, evitó dejarse llevar por pensamientos inapropiados.Se arropó bien y giró su rostro hacia otro lado para desviar cualquier pensamiento que pudiera invadir su mente.Cuando los equipos de exploración finalmente regresaron a la academia, se dieron cuenta de que el número de hombres había disminuido significativamente. De los diez mil hombres que inicialmente habían ingresado al bosque, solo regresaron seis mil cuatrocientos treinta y dos. Esto dejaba en claro lo difícil que era mantenerse en ese entorno hostil. Aunque no habían logrado llegar al centro del bosque, al menos habían cumplido con sus objetivos.Mientras Magnus supervisaba la reparación de la muralla, su atención fue captada por un rostro conocido montando un lobo junto a Lusian, quien parecía agotado."¡KARA! ¿Qué demonios has estado haciendo? ¿Has estado en el bosque todo este tiempo? Tu padre está desesperado buscándote. Piensan que alguien te secuestró", exclamó Magnus, visiblemente preocupado.Kara explicó la situación: "No encontraron mi carta. Explicaba claramente lo que iba a hacer, pero debido a que mi padre no me dio permiso de venir, todo es su culpa".Lusian, intentando añadir un toque de sarcasmo, interrumpió: "Maestro, le entrego a la chica demonio. Castíguela durante al menos tres años para que no tenga que volver a verla".Kara rápidamente reprendió a Lusian: "Lusian, deja de dar ideas idiotas. No es momento para bromas".En la reunión de comandantes, Sofía expuso las ideas que había discutido con Lusian durante su viaje."Al parecer, la causa de la estampida de monstruos fue un conde demoniaco. El culto demoniaco ha reclutado varios demonios en sus filas, lo que los hace más peligrosos que nunca. Este tipo de eventos puede ocurrir en cualquier lugar, y hasta que no los localicemos y los eliminamos, no estaremos a salvo", explicó Sofía con determinación.Uno de los comandantes presenta la pregunta a Sofía: "Duquesa, ¿cómo sabe esto? ¿Encontró algo dentro del bosque?"Sofía respondió: "No encontré pistas directas del culto, pero si analizamos los hechos, podemos llegar a la conclusión de que han tenido éxito en alguna invocación. No estoy exagerando cuando digo que habrá más ataques en el futuro. Debemos estar preparados".Otro comandante intervino: "Duquesa, ¿realmente cree que ya hay demonios presentes?"Sofía reflexionó antes de responder: "Lo único que tengo como evidencia para afirmar esto es la era del mito, donde se decía que los demonios podían controlar monstruos. Si observamos lo que sucedió en la academia, podemos ver que es algo similar".Las palabras de Sofía dejaron a los comandantes reflexionando sobre la gravedad de la situación. Era evidente que el culto demoníaco representaba una amenaza real y que debían tomar medidas para enfrentarla. La revelación de Sofía sobre la era del mito dejó a todos en el salón sorprendidos y reflexivos. La mención de esta era evocó recuerdos de un pasado lejano, hace aproximadamente cinco mil años, cuando la humanidad se enfrentó a una casi extinción a manos de los demonios.Durante esa época, los demonios invadieron el mundo y los humanos, indefensos ante su abrumador poder, sufrieron masacres, torturas y se convirtieron casi en esclavos. La situación era desesperante, y parecía que la humanidad se encontraba al borde de la aniquilación total.Sin embargo, según las historias y leyendas que han llegado hasta nosotros, en ese momento crucial, los dioses descendieron para ayudar a los humanos en la lucha contra los demonios. Fue gracias a esta intervención divina que la humanidad logró sobrevivir y finalmente acabar con aquellos seres malignos.La era del mito es un capítulo oscuro y misterioso en la historia de la humanidad. Aunque se conocen algunas historias y relatos, no se puede afirmar con certeza si todo lo sucedido fue real o simplemente producto de la imaginación y las leyendas transmitidas a lo largo de los siglos.