La oscuridad del bosque Cynophelia envolvía a Bragoz y Dimitri mientras avanzaban por el espeso follaje. Bragoz caminaba con paso firme, su rostro reflejando ira y frustración. Dimitri, por otro lado, seguía con precaución, consciente de la tensión que se palpaba en el aire.Bragoz se detuvo de repente, girando bruscamente hacia Dimitri, sus ojos inyectados de cólera."Dimitri, eres un inútil", gruñó Bragoz con desprecio. "No puedes reunir a diez mil almas para invocar a uno de mis hermanos".Dimitri tragó saliva, sintiendo el peso de la desaprobación y el temor de enfrentar la ira de Bragoz."Mi señor, usted sabe lo leal que soy a los demonios", respondió Dimitri con voz temblorosa. "Pero no puedo llevar a cabo este plan por mi cuenta. Es por eso que solicita su ayuda, para asegurarnos de estar preparados cuando el aumento de maná llegue".Los ojos de Bragoz relucieron con furia mientras escuchaba las palabras de Dimitri. La tensión entre ellos era palpable en el aire."Este viaje ha sido una tortura", continuó Bragoz, su voz llena de desprecio. "25 días a tu lado han sido una verdadera pesadilla. Ahora, explícame en detalle qué diablos planeas hacer para corregir tus errores".Dimitri tomó una respiración profunda, sintiendo la presión de justificar su plan ante Bragoz."He convocado a todos los miembros del culto que se encuentran en el reino", explicó Dimitri. "He preparado una emboscada para los estudiantes de la academia. Cuando los acorrale y los obligue a salir como ratas asustadas, los utilizaremos como sacrificios. Pero para eso, necesito su ayuda, mi señor. Con su habilidad especial, podrá atraer a tantos monstruos como sea posible".Bragoz lo observará con desdén, considerando su solicitud."¿Crees que puedes utilizarme como cebo para tus absurdos planes?", respondió Bragoz, su voz llena de desprecio. "Si esto no funciona, ten por seguro que te impondré un severo castigo, miserable vampiro".Dimitri asintió con determinación, ocultando sus verdaderos pensamientos y su deseo de liberarse algún día del control de los demonios."No habrá margen para errores esta vez", pensó Dimitri para sí mismo. "Algún día, encontraré la manera de liberarme de esta servidumbre impuesta por estos demonios".En el bosque Cynophelia, los 50 seres avanzan con determinación hacia la parte más profunda del bosque. Su objetivo era atraer a los monstruos más poderosos, incluyendo al temido rey del bosque, una bestia mágica Omega que era considerada una verdadera catástrofe en sí misma. El grupo estaba compuesto por magos, guerreros y criaturas místicas, cada uno aportando sus habilidades para enfrentar los desafíos que les esperaban.Mientras tanto, Lusian se encontraba viajando hacia la ciudad de Acrópolis, acompañado por una escolta. El fin de mes se acercaba rápidamente, y con él, la promesa que le había hecho a Elizabeth de salir en una cita. Lusian se perdía en sus pensamientos, reflexionando sobre la situación. Sabía que debía prepararse mentalmente, ya que la tentación de sobrepasarse con ella podría ser abrumadora. En su vida anterior, la imagen de Elizabeth convertida en una reina demonio era el fondo de pantalla de su computadora, y no podía evitar recordar las fantasías que había tenido con esa imagen.La cita estaba planeada en un teatro, y Lusian se preguntaba qué tipo de actividad realizarían juntos. ¿Verían una obra de teatro? Se preguntaba si esa sería la elección de Elizabeth. La idea de pasar tiempo con ella en un ambiente tan especial le emocionaba y, al mismo tiempo, lo llenaba de nervios. Sabía que debía mantenerse enfocado en el presente y disfrutar de la compañía de Elizabeth sin dejar que sus fantasías pasadas interfirieran en el momento.Al anochecer, Lusian ingresó al teatro, que contaba con 7 salas, cada una envuelta en una atmósfera de misterio y elegancia. Elizabeth le había avisado que lo esperaría en la sala número 4, creando así una expectativa intrigante en la mente de Lusian. Al entrar en la sala, se encontró con la princesa, quien estaba sola en la gran sala, esperando su llegada con una postura segura y desafiante. Mientras tanto, en el auditorio, la tenue luz de las lámparas creaba sombras intrigantes, acentuando la sensación de anticipación en el ambiente.¿Vas a actuar para mí, querida princesa? - preguntó Lusián, con una sonrisa juguetona.(Sonriendo) Sí, y tú actuarás para mí - respondió Elizabeth, con una chispa traviesa en sus ojos.¿Qué quieres decir? ¿Has organizado este teatro solo para que actuemos? - preguntó Lusián, sorprendido por la revelación.(Sacando un libro) Esta novela me gusta mucho, así que quiero que me ayudes a representarla. Yo seré la doncella Lilith y tú serás el malvado Duque que acosa a la pobre doncella y quiere destruir el reino - explicó Elizabeth, con entusiasmo.No me des ideas tan grotescas - respondió Lusian, entre divertido y desconcertado.Te dejaré que aprendas las líneas que debes decir mientras me cambio al uniforme que describe la obra - dijo Elizabeth, guiñándole un ojo antes de dirigirse al vestidor de actores.Lusian se sumergió en el guion y se sorprendió al descubrir la trama de la historia. Mientras esperaba, la tensión y la curiosidad lo invadían, preguntándose en qué estaba pensando Elizabeth al elegir una historia tan intensa. Cuando ella regresó vestida como una sirvienta, el corazón de Lusian se aceleró, sin saber si era por la belleza que ella irradiaba o si sus instintos más profundos se estaban despertando.¿Le gusta, mi querido duque malvado? - preguntó Elizabeth, con una sonrisa traviesa.(Lusian, muy sonrojado) Me estás llevando al límite, princesa.Solo es un pequeño acto, mi querido Lusian. ¿Empezamos? - respondió Elizabeth, desafiante y llena de emoción.Elizabeth y Lusian interpretaron los papeles con intensidad, sumergiéndose en sus personajes. Sin embargo, llegó el momento en el que el duque debía besar a la doncella, un giro inesperado que desafiaría las expectativas de ambos. Al llegar a esa parte, Elizabeth esperaba ver a Lusian temblar y sentirse avergonzado, pero para su sorpresa, él la tomó por la cintura y la besó, tomándola por sorpresa.(Lusian pensó que estaba bien disfrutar de un momento que tal vez nunca más se podría repetir y, si llegara a morir en este mundo, al menos se llevaría un bonito recuerdo) ¿Qué pasa, princesa? Parece que se te olvidaron tus líneas - dijo Lusian, desafiante y decidido.(Elizabeth atónita, lo miraba a los ojos) Idiota.Esa no es la frase que sigue, princesa. Parece que debemos ensayar de nuevo - respondió Lusian, desafiante y seguro de sí mismo.(Elizabeth, sonrojada) ¿Hablas en serio? ¿Estás disfrutando esto, verdad? - preguntó, confundida por la situación.Yo solo estoy cumpliendo con los deseos de la princesa que me pidió hacer esto. ¿Te arrepientes o tienes miedo? - respondió Lusián, desafiante y decidido.(Elizabeth lo miró desafiante) ¿Crees que me voy a acobardar con algo como esto?Demuéstralo, princesa - dijo Lusian, mirándola directamente a los ojos muy de cerca.Después de haber ensayado 3 veces, Elizabeth se sintió muy confundida. Durante mucho tiempo, había disfrutado molestando a Lusian y verlo avergonzado le proporcionaba un placer travieso. Sin embargo, ahora las cosas habían cambiado. La dinámica entre ellos era más divertida y emocionante, ya que Lusian se mostró más desafiante y arriesgado. Pero, al mismo tiempo, Elizabeth comenzaba a sentir que este juego había adquirido un nivel de peligro que no había previsto.La confusión se apoderaba de ella, ya que sus sentimientos se mezclaban entre la diversión y la incertidumbre. Por un lado, disfrutaba de la nueva dinámica con Lusian, apreciando su audacia y la forma en que respondía a sus provocaciones. Sin embargo, también sentía una inquietud creciente, porque este juego tenía el potencial de traspasar los límites y llevarlos a terrenos desconocidos.Elizabeth se encontró en un dilema interno. Por un lado, quería seguir adelante y explorar esta nueva faceta de su relación con Lusian, sintiendo una atracción magnética hacia él. Pero, por otro lado, sentía miedo de las posibles consecuencias y de cómo este juego podría la dinamica de poder del reino.Cuando Lusian regresó a la academia, todo parecía volver a la normalidad. Kara continuaba desafiándolo y sufriendo derrotas una y otra vez, las clases seguían siendo aburridas como siempre y las batallas clasificatorias de la clase se llevaban a cabo sin mayores novedades. Sin embargo, un día, sonó la alarma de emergencia de la academia, causando preocupación entre todos los estudiantes.No se alarmen y salgan ordenadamente a las arenas de combate - anunció Clara, la líder del salón 1A, siguiendo los procedimientos de emergencia de la escuela.Aunque no sabían qué estaba sucediendo, todos entendieron la importancia de mantener la calma y seguir las instrucciones para reaccionar de manera eficiente ante cualquier emergencia. Rápidamente, el salón 1A se dirigió hacia las arenas de combate, donde se encontraron con estudiantes de segundo, tercero y cuarto año. Lusian observó a Elizabeth a lo lejos y, cuando sus ojos se encontraron, ella rápidamente giró la cabeza para mirar en otra dirección.Los estudiantes se encontraron en un estado de calma relativa hasta que un rugido ensordecedor resonó en el aire, llenando el ambiente de alarma y temor. Lusian reconoció ese sonido de inmediato: era el rugido del Rey del Bosque, una bestia temida y poderosa, clasificada como un monstruo de clase A - Omega. ¿Pero qué estaba sucediendo? Se preguntó Lusian, ya que este tipo de escenario nunca había ocurrido en el juego y la academia nunca había sido atacada.La tensión en el ambiente se intensificó cuando Axel, el subdirector de la academia, dio la orden de que todos los maestros se reunieran rápidamente. Clara, acercándose a Axel, preguntó sobre la situación.¿Qué sucede? - preguntó Clara, preocupada.Escuchen con atención, la situación es grave. Tendremos que evacuar la escuela. Se ha desatado una gran estampida de monstruos provenientes del Bosque, y no podremos contar con la ayuda de los soldados de la academia, ya que están ocupados atendiendo la emergencia. Los maestros serán responsables de la seguridad de los estudiantes mientras nos movilizamos hacia la capital - explicó Axel, transmitiendo la urgencia del momento.¿Cómo podemos lograr eso? - preguntó Allan, uno de los maestros, visiblemente alarmado.No hay otra opción. El director Magnus ha dado la orden. La situación pronto se saldrá de control. Todos los soldados se encargarán de contener a los monstruos mientras ustedes evacuan la academia. Los estudiantes de la clase A son los más fuertes, así que apóyense en ellos y salgan ahora. Allan, estarás a cargo - dijo Axel, alejándose rápidamente sin esperar una respuesta.Allan Payne, maestro de combate del cuarto año y el más antiguo entre los maestros, tomó la palabra y se dirigió a los estudiantes.Muy bien, seguiremos el protocolo de emergencia. Primero, llamaremos a los estudiantes mejor clasificados para liderar los grupos. Necesitamos organizarnos rápidamente - anunció Allan, transmitiendo calma y determinación en medio del caos.La escena era caótica y desesperada. Magnus, con una expresión de angustia en su rostro, gritaba órdenes a sus hombres, consciente de que nunca había presenciado algo así en todos sus años en la academia. No sabía cómo ni por qué los monstruos habían enloquecido, pero en ese momento, lo único que importaba era asegurarse de que la escuela fuera evacuada y de que los estudiantes estuvieran a salvo.La cantidad de monstruos que se acercaban era alarmante, y las defensas de la academia no serían capaces de resistir el embate de tantos enemigos. Magnus comprendió que su única esperanza era ganar tiempo para que los maestros cumplieran con su deber de proteger a los estudiantes.Los magos, en un esfuerzo coordinado, lanzan hechizos para enfrentar a los monstruos. Los magos de fuego atacaban simultáneamente con los magos de viento, creando una combinación destructiva que incineraba a un número creciente de monstruos. Sin embargo, la cantidad de enemigos era abrumadora y los magos comenzaban a agotar su energía mágica poco a poco.En medio de la tensión, Axel se acercó a Magnus para informarle sobre la situación de los dispositivos mágicos de comunicación.Director, los dispositivos mágicos de comunicación no están funcionando. Algo está interfiriendo con ellos. Hemos lanzado la señal antigua para pedir auxilio, esperamos que los soldados de la capital la vean y la reconozcan, aunque no se ha utilizado en muchos años - informó Axel, transmitiendo la preocupación por la falta de comunicación efectiva.Magnus asimiló la información y tomó una decisión.Muy bien. Quédate aquí y lidera a los magos. Yo bajaré a apoyar a los caballeros. Si los monstruos logran derrumbar los muros, toda la academia estará en peligro - dijo Magnus con determinación, mientras observaba a lo lejos a un monstruo enorme que se acercaba lentamente, amenazando con destruir todo a su paso.Los maestros y estudiantes se distribuyeron en grupos mientras abandonaban la academia. Había 14 guerreros y 8 magos magister, acompañados por 739 guerreros y 322 magos Lord. Avanzaban en orden bajo la lluvia, el clima no les favorecía. Durante su trayecto, pasaron por una aldea y se sorprendieron al verla completamente abandonada.Una aldea abandonada... no puede ser. Siempre pasé por este sector y recuerdo que solía estar llena de aldeanos animados - comentó Andrew, quien lideraba un grupo a la cabeza de los estudiantes y detrás de varios maestros.Tal vez ya fueron alertados sobre la emergencia y se dirigieron a la ciudad para resguardarse - sugirió Elizabeth, tratando de encontrar una explicación lógica.Puede ser, es una posibilidad - respondió Andrew.Sin embargo, Andrew que conocia bien a su hermana noto la extraña energía entre ella a Lusian y decidió preguntarle al respecto.Por cierto, ¿qué pasó con Lusian? - preguntó curioso.¿Lusián? No, no pasa nada. ¿Por qué preguntas? - respondió Elizabeth, aparentemente confundida.Bueno, noté que no insististe en que nos acompañara y se nota también que tratas de evitar cualquier interacción con él. Te conozco, hermana, ¿algo sucedió entre ustedes?Elizabeth se puso nerviosa ante la pregunta y respondió con evasivas.No, te dije que no pasa nada. Por favor, deja de preguntar, es molesto - contestó Elizabeth, tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos y evitar una conversación incómoda.Mientras discutían, un grito proveniente de Allan alertó al grupo que iba adelante. Unos hombres vestidos con túnicas negras bloqueaban el paso, y no era difícil adivinar quiénes eran, ya que su mana putrefacto los delataba. Alejandro, Leonardo, Roxy Briggs (prometida de Andrew), Benjamin Armett y sus acompañantes se formaron para luchar al lado de los príncipes. A su alrededor, empezaron a aparecer varios seres que sin duda eran no muertos.¡Retrocedano! - gritó Allan a los estudiantes. - Son guerreros magister, es muy peligroso para ustedes.La idea de Allan era reunir a los estudiantes en la aldea para protegerlos y que no se vieran afectados en el combate. Sin embargo, en ese momento, un guerrero del culto se lanzó sobre Allan con su espada. Allan logró bloquear el ataque, pero fue empujado hacia atrás, lo cual lo sorprendió enormemente. Con su nivel de magister-delta, no debería ser posible que lo lastimaran de esa manera. Algo los estaba debilitando, y llegó a la conclusión de que se trataba de un hechizo de área que los estaba afectado.La maestra Cordelia, Casandra y los demás maestros también sufrieron resultados similares, lo que confirmó su sospecha. Un hechizo de área los estaba debilitando y eso significaba que él no era el único afectado. Allan se dio cuenta de que debían encontrar una manera de contrarrestar el hechizo y continuar su lucha contra los guerreros magister del culto. La situación se volvía cada vez más peligrosa, pero estaban decididos a proteger a los estudiantes.En la parte trasera del primer bloque de estudiantes, Lusian conversaba con Isabella, quien había sido asignada a su grupo. A medida que hablaban, se podía percibir una vibración de complicidad entre ellos.Lusian, con curiosidad, le preguntó a Isabella: "Sé que te asignaron a este grupo, pero ¿por qué no aceptaste la invitación de unirte a Caleb?"Isabella respondió con una sonrisa: "Prefiero sentirme segura al lado de tu bestia mágica. Además, es refrescante no tener a personas acosándote todo el tiempo".En ese momento, Adela interrumpió la conversación con una advertencia preocupada: "Señor, Aureus está muy alerta. Algo está sucediendo. Sería mejor alejarnos. Móntese en Umber y yo lo escoltaré hasta la ciudad".Lusian ascendió, comprendiendo la gravedad de la situación. Sin embargo, su determinación fue evidente cuando respondió: "También te diste cuenta, pero no podemos irnos. No dejaremos a tantas personas atrás. Además, esto nunca pasó en el juego. Es muy raro".De repente, los estudiantes se detuvieron bruscamente cuando escucharon el sonido de la magia chocando a lo lejos, en la dirección del grupo principal. Otro grito proveniente del bloque que los seguía también se hizo audible. Al mirar hacia la montaña, pude observar a un montón de seres extraños caminando hacia la aldea. Desde las casas, los no muertos comenzaron a salir.En medio de la confusión, un no muerto atacó a Lusian. Con habilidad y destreza, él bloqueó el ataque con su espada y contraatacó, destruyendo el núcleo de maná del enemigo. En ese momento, se percató de inmediato de que su magia se había debilitado. Murmuró para sí mismo: "Un hechizo de área".Lusian, montado en Umber, escuchó el llamado angustiado de Emily y su corazón se aceleró. grito ¡EMILY! Sin perder tiempo fue a buscarla, Isabella, llena de miedo, hizo un último intento para no ser dejada atrás y suplicó a Lusian "Espera no me dejes, déjame acompañarte". La preocupación se reflejaba en sus ojos mientras esperaba una respuesta.Emily, con la voz temblorosa, expresó su confusión y miedo ante la situación. Pregunto "Lusian ¿Qué está pasando?, ¿acaso puedes sentir ese horrible mana?". Lusian, con calma "Yo, no lo puedo sentir, dime donde sientes ese mana, es un hechizo de área que debilita a quienes estén dentro de él, y fortalece a quienes impregnen el sello del mismo hechizo". Explicó que se trataba de un hechizo de área que debilitaba a quienes estaban dentro de su alcance, mientras fortalecía a aquellos que estaban impregnados con su sello. La revelación dejó a todos aún más inquietos, conscientes de la peligrosidad de la situación.Adela, al escuchar la conversación, tomó una decisión rápida y dejó que su hermano Adel subiera a Aureus. Ofreciéndose como escolta, le aseguró a Lusian que llevaría a su hermano consigo. Lusian, agradecido, asintió y les indicó que Emily e Isabella se unieran a él en Umber. La misión estaba clara: encontrar el sello lo más rápido posible.Emily confirmó, con un escalofrío en su voz, "El sello está muy cerca, puedo sentir ese mana asqueroso". El repugnante maná que sentía se volvía cada vez más intenso. Lusian consciente de la situacion Si está cerca debe estar muy protegido busquemos a los profesores para que nos ayuden" . Lusian se dirigió con determinación hacia los maestros más cercanos, consciente de que necesitaban su ayuda para enfrentar la amenaza que se cernía sobre ellos. Sin embargo, en su camino, su atención se desvió hacia una escena caótica. Vio a una mujer pelirroja, Kara, siendo abrumada por una multitud de enemigos. Los estudiantes a su alrededor estaban en pánico y parecían no poder ayudarla, convirtiéndose en un estorbo en lugar de brindar apoyo.Sin dudarlo, Lusian tomó acción. Observó cómo Kara luchaba valientemente contra un no muerto, pero otro enemigo se acercaba por la espalda, listo para atacarla. En ese momento crucial, Umber saltó y aplastó al no muerto, protegiendo a Kara de un posible daño.A pesar del caos y la tensión del momento, Lusian no pudo evitar expresar su preocupación. "¡IDIOTA! Retrocede, no te adelantes tanto. No deberías luchar sola", le advirtió con firmeza. Kara, sin embargo, estaba llena de determinación y no estaba dispuesta a dejarse amedrentar. Respondió con un tono desafiante: "¡Cállate! ¿Qué haces aquí?". Lusian insistió en que regresara con el grupo, consciente de que estar sola en medio de la batalla era peligroso y arriesgado.Mientras Lusian se alejaba, Kara gritó desde atrás, buscando entender su propósito. "Espera, ¿a dónde vas?", preguntó, sintiendo la necesidad de obtener respuestas. Lusian, sin detenerse, le respondió molesto: "No te importa, vuelve". A pesar de la aparente reticencia de Lusian, Adela se compadeció de la situación de Kara y comprendió que estaba en peligro. Con un gesto compasivo, le ofreció ayuda: "Si te quedas sola, morirás. Sube a Aureus y apóyate en mi hermano, te llevaré". Enzo, valientemente, se encontraba en la primera línea de defensa, protegiendo el lado izquierdo de la aldea contra los no muertos que descendían de la montaña. A su lado, Damaris y 120 maestros Lord se unieron a la batalla. Sin embargo, todos ellos se habían dado cuenta de que estaban debilitados, pero no tenían idea de cómo contrarrestar el hechizo de área que los afectaba. Ninguno de ellos utilizaba magia de luz que pudiera detectar la ubicación precisa del hechizo.En ese momento crítico, un llamado inesperado resonó desde atrás. Lusian se acercó y les informó que Emily, quien poseía la habilidad de detectar el maná y el hechizo de área, podía indicarles su ubicación. Los maestros escucharon atentamente y Enzo afirmó con determinación: "Emily, dinos la ubicación y nosotros nos encargaremos".Emily, abrazada a Lusian en busca de seguridad, compartió la información. Reveló que el hechizo de área se encontraba cerca del centro de la aldea y que, al principio, no lo había sentido, pero que desde que comenzaron los ataques, el mana putrefacto se había intensificado en todo el sector. Era una situación alarmante, pero ahora tenían una pista para enfrentar la amenaza.Enzo tomó una decisión rápida. Agradeció a Lusian por su apoyo y les indicaron a Adela y Adel que no lucharían en ese momento, sino que los necesitaban para buscar a la maestra Clara y pedir su apoyo. Era esencial contar con alguien que pudiera usar magia de luz para contrarrestar el hechizo.Con sus roles claros, Enzo dejó a Damaris a cargo de ese lugar junto con los demás maestros, mientras él se preparaba para ir en busca del hechizo de área junto a los otros maestros. La determinación y la coordinación se volvieron cruciales en ese momento, ya que sabían que debían actuar de inmediato para proteger a la aldea y encontrar una solución para neutralizar el hechizo que los debilitaba.Al llegar a la plaza central de la aldea, Emily señaló la casa del gobierno local como la ubicación del hechizo. Enzo, junto con 52 maestros Lord, se dirigieron decididos hacia allí con el objetivo de destruir el hechizo y poner fin a la amenaza que se cernía sobre la aldea.Enzo instruyó a los maestros para que ubicaran a Clara y la trajeran, consciente de que necesitaría su ayuda para contrarrestar el hechizo. Sin embargo, al ingresar a la residencia, fueron rápidamente repelidos por el culto demoniaco y una multitud de no muertos que se habían reunido allí. Enzo, sorprendido por el ataque, fue expulsado de la casa de un solo golpe. La facilidad con la que un guerrero magister había sido derrotado generó desesperanza, pero eso no detuvo a los maestros.Reuniendo su determinación, los maestros Lord lanzaron un ataque conjunto con sus hechizos más destructivos, derribando la casa en un intento desesperado por abrirse camino. Enzo, furioso por la emboscada, se levantó y se dio cuenta de que años de estar en la academia habían afectado su habilidad de combate. La falta de práctica se volvió evidente, pero no tenía tiempo para lamentarse. Atacó con todas sus fuerzas, imbuiendo su espada con maná y cortando a varios miembros del culto con la ayuda de los demás maestros.Sin embargo, Jerges, el líder del culto, no dudó en utilizar una habilidad especial. Utilizó el cadáver de la esposa del jefe de la aldea, que estaba fuertemente conectado con el mana contaminado, para invocar a un espectro del inframundo. El espectro, armado con una espada de uno de los hombres muertos del culto, se abalanzó sobre Enzo con ferocidad. A pesar de tener su cuerpo imbuido en mana de tierra, que le otorgaba una resistencia similar al metal resistente de este mundo llamado Haxrok, Enzo apenas logró resistir el golpe. Sin el apoyo de Enzo, los demás maestros comenzaron a sucumbir ante el asedio de sus atacantes. Varios maestros cayeron sin vida al suelo, y la situación se volvió extrema rápidamente.Lusian llegó acompañado de la maestra Clara, quien estaba respaldada por Agustín y varios maestros categoría Lord. Informaron a Clara sobre la situación y la guiaron hacia la ubicación donde Enzo y los demás maestros estaban luchando. Al llegar, presenciaron una escena desoladora: Enzo estaba completamente ensangrentado y varios maestros yacían muertos en el suelo.Agustín fue el primero en reaccionar y se acercó rápidamente para bloquear un ataque dirigido a quitarle la vida a Enzo. Jerges, al ver que llegaban más enemigos, comenzó a lanzar hechizos y ordenó al Linch atacar. Aunque no deseaba agotarse en una batalla innecesaria y matar a más personas que podrían servir como sacrificios para completar el hechizo de invocación del culto, Jerges estaba decidido a proteger su objetivo.Mientras tanto, Emily, alejada de la batalla, se concentraba en preparar un hechizo de luz que pudiera romper el círculo mágico que estaba debilitando a los maestros. A su lado, Lusian estaba inquieto y preocupado, ya que podía sentir a través de su conexión con Umber que había un peligro aún mayor acechando, aunque no tenía una comprensión clara de lo que era.La situación era crítica y la batalla se intensificaba. Mientras los maestros luchaban por sus vidas, Clara y los maestros Lord se unieron a la refriega, utilizando su magia y habilidades para enfrentar al culto demoníaco y proteger a sus aliados. Emily, concentrada en su hechizo de luz, buscaba la forma de romper la magia que debilitaba a los maestros, esperando poder proporcionarles el impulso necesario para dar vuelta a la situación.Clara, una maestra Magister-Gamma, lanzó un poderoso hechizo de electricidad que afectó a numerosos miembros del culto. Debido a la humedad del ambiente causada por la lluvia, el efecto fue aún más severo. Jerges se sorprendió al ver a una maga tan talentosa que, a pesar de estar debilitada por el hechizo de área, aún podía amenazar sus planes. Se vio obligado a dirigir su atención exclusivamente hacia Clara para evitar que ella afectara al resto de sus tropas. Así, comenzó una batalla entre estos dos magos a pesar de la distancia que los separaban.Mientras tanto, el Linch también se abalanzó sobre Clara, superándola con sus ataques. Clara se preparaba para sufrir heridas graves, o incluso la muerte, cuando Lusian reaccionó rápidamente y ordenó a Umber que utilizara su habilidad especial. Umber envolvió a Clara en una esfera negra, bloqueando los ataques de Linch y Jerges, salvándola de un destino fatal o, en el peor de los casos, la muerte.Lusian, montando a Umber, se lanzó al ataque. Antes de partir, había ordenado a los gemelos ya Aureus que permanecieran al lado de Emily y la protegieran. Kara e Isabella, conscientes de sus habilidades limitadas en esta batalla, también se mantuvieron en esa posición. Umber destrozaba todo lo que se interponía en su camino mientras corría a gran velocidad. Su cuerpo estaba envuelto en un aura de mana oscura que también protegía a Lusian. Lusian, con su capacidad limitada para lanzar hechizos mientras montaba a Umber, intentaba despejar el camino del lobo.Jerges, viendo a Umber acercarse rápidamente, intentó lanzar un hechizo, pero Clara no lo permitió. En cambio, ella comenzó a lanzar esferas eléctricas para retener a Jerges. Clara se percató de que Lusian se dirigía hacia el Linch, y comprendió que debía protegerlo y ayudarlo en su enfrentamiento con esa criatura demoníaca.Emily, exhausta pero determinada, logró conjurar el hechizo Avanzado de luz. Al poder sentir la ubicación del círculo mágico, dirige su hechizo hacia ese punto específico. Varios rayos de luz descendieron del cielo, rompiendo el círculo mágico y liberando a los maestros del efecto debilitante. Emily cayó de rodillas, agotada, su mana casi agotada por completo. Sin embargo, los efectos de la destrucción del hechizo de área se hicieron evidentes de inmediato.Casandra, montada en su águila dorada gigante y sosteniendo a su Salamandra en las garras del ave, que lanzaba bolas de fuego desesperadamente, pasó de estar reteniendo a sus rivales a comenzar a destruirlos. Los miembros del culto que se encontraban en la entrada del pueblo se alarmaron por el arrepentido cambio en la situación. Allan, que luchaba desesperadamente para mantener a raya a un miembro del culto de categoría magister, sintió un fortalecimiento arrepentido en su golpe cuando desapareció el hechizo. El rostro de su rival fue quemado, y Allan no tardó en acabar con él, partiéndolo en dos.Líder del culto demoníaco : ¡Resiste! Solo faltan 35 minutos para terminar la invocación.Miembro del culto : Si llegan a interrumpir a quienes están haciendo la invocación, será nuestro fin.En medio del caos y la batalla, el líder del culto demoniaco gritaba a sus subordinados, instándolos a resistir. Su voz resonaba con una mezcla de desesperación y determinación. Sabía que el tiempo era crucial y que debían mantenerse firmes para completar la invocación antes de que alguien pudiera interrumpir el proceso.En respuesta, otro miembro del culto expresó su preocupación, destacando la importancia de proteger a aquellos que estaban llevando a cabo la invocación. Era consciente de que si se les permitía ser interrumpidos, las consecuencias serían catastróficas para el culto y sus planes.En el centro de la batalla, los miembros del culto se formaron para proteger el sótano donde se realizaba la invocación. Enzo y Agustín, aprovechando su renovada fortaleza después de la destrucción del hechizo de área, se lanzaron con determinación contra la criatura infernal. Sin embargo, la criatura seguía siendo mucho más fuerte que ellos. Enzo se sacrificó al recibir la estocada de la espada de la no muerta, resultando gravemente herido. Agustín aprovechó este acto de valentía y, con su espada imbuida en maná de fuego, destruyó el núcleo de la criatura, envolviéndola en llamas y reduciéndola a cenizas.Mientras tanto, Jerges, sintiéndose abrumado por sus enemigos, se dio cuenta de que el lobo, Umber, estaba muy cerca de destruir al Linch. Con frustración, activó el hechizo para auto destruir a su marioneta, la cual había controlado durante mucho tiempo. Umber apenas logró envolverse en maná oscuro y proteger a Lusian, recibiendo el impacto de la explosión causada por la auto destrucción de Linch. Ambos resultaron gravemente heridos. Umber, reuniendo sus últimas fuerzas, se aleja para evitar más peligro, llevando a Lusian inconsciente a sus espaldas. Ninguno de los dos estaba en condiciones de continuar luchando. La batalla había cobrado su precio en ellos.El impacto de la destrucción del Linch alertó a los demás miembros del culto que estaban protegiendo a los invocadores. El tiempo para invocar a un gran demonio se vio amenazado, ya que la interrupción del ritual aumentaría el tiempo necesario para completarlo. Se requerían diez mil almas para invocar a un conde demoníaco, y el ritual tenía una duración de una hora si no había interrupciones. El hechizo también necesitaba cinco sitios diferentes de concentración de mana para abrir el portal, y actualmente estaban ubicados en el centro de la invocación.Ante la situación crítica, los miembros del culto se vieron obligados a tomar una decisión: salir y luchar o esperar y confiar en que las fuerzas exteriores pudieran mantenerse durante otros 30 minutos hasta que el ritual se complete. La respuesta a esta incertidumbre llegó en forma de Jerges, quien se apresuró a unirse al grupo.Jerges : ¡Nos tienen acorralados! ¡Debemos irnos!Miembro del culto : ¿Qué sucedió? ¿Por qué estamos en desventaja?Jerges : Una maga de luz rompió el hechizo que los debilitaba. Ahora estamos en desventaja y corremos el riesgo de ser derrotados.Miembro del culto : Pero recuerda que si este ritual fracasa, nos matarán.Jerges : Moriremos de todas las formas si nos quedamos aquí. Es mejor intentar escapar y buscar otra oportunidad que quedarnos y enfrentar una derrota segura.Cuando Agustín ingresó al sótano donde el mago perseguido se había refugiado, se encontró con varios enemigos que bloquearon su camino. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando el techo del sótano se rompió y se derrumbó sobre los miembros del culto, interrumpiendo uno de los puntos de invocación. Desde el exterior, diez magos observaban la escena y no tardaron en lanzar hechizos contra los miembros del culto. Rayos caían del cielo, matando a varios de ellos. Clara, confundida por la presencia de estos sujetos, tenía claro que la vida de todos estaba en peligro.Agustín bajó y tomó a Jerges del cuello, presionándolo para que revelara sus planes.Agustín : Dime, ¿Qué planean?Jerges : Si prometen no matarme, se los diré.Agustín : Si no hablas, te mataré con mucho dolor.Jerges : El líder del culto nos ordenó realizar una invocación demoniaca. Planeaba atacar la academia para obligar a los estudiantes a evacuar y atraerlos hacia esta trampa.Clara : ¿Invocación? ¿Qué es una invocación?Jerges : Piensan traer un demonio de alto nivel para conquistar el mundo. Para eso, se necesitan diez mil almas. Los estudiantes de la academia son más que suficientes para completar la invocación. Hay otros cuatro puntos más, si me permiten vivir, los llevarán hasta donde están ubicados.La revelación dejó a Clara enfurecida y consternada. La idea de sacrificar a niños para llevar a cabo sus aviones la llenó de rabia.Clara : ¡Malditos lunáticos! ¿Sacrificar niños para eso? No permitiré que cumplan sus malvados aviones.Umber, acompañado por Aureus, los gemelos, Kara, Isabella y Emily, se apresuraba a escapar llevando a Lusian, quien se encontraba inconsciente debido a la explosión. Mientras Kara y Adel se enfrentaban a los no muertos que se acercaban, Isabella apoyaba desde la distancia con su magia de viento. Adela, montada en Aureus, escoltaba al grupo, mientras que Emily, montada en Umber, cuidaba de Lusian. En un momento dado, Umber cayó exhausto al suelo debido a sus heridas, y Emily, con el poco maná que le quedaba, intentaba curar a Lusian.Por otro lado, Allan se encontraba agotado y su mana estaba llegando a su límite. Luchaba con todas sus fuerzas contra el líder del grupo del culto demoníaco, sabiendo que estaba destinado a perder. La vida del príncipe y la princesa estaría en peligro si él caía. En ese momento de desesperación, una lanza atravesó la cabeza del líder del culto, dejándolo indefenso ante el ataque sorprendente. A su lado pasó a gran velocidad un caballo, que giró y se balanceó sobre otro enemigo. Un león atacó por la espalda al enemigo, derribándolo y arrancándole la cabeza con sus dientes. La duquesa Sofía se acercó a Allan y le preguntó lo que estaba sucediendo.Duquesa Sofía : ¿Qué pasó? ¿Por qué están aquí?Allan : Gran duquesa, es un gusto verla. Una gran cantidad de monstruos atacó la academia y cuando evacuamos a los estudiantes, fuimos emboscados por los miembros del culto demoníaco. Aún no sabemos con certeza qué está sucediendo, pero la situación es grave.Un minuto después, 20 jinetes montados en bestias mágicas con el estandarte de los Douglas alcanzaron a Sofía. Aunque Sofía había dejado atrás a los jinetes cuando sintió que Umber estaba herido y se preocupaba por la seguridad de Lusian, decidió avanzar e investigar la situación por sí misma. Los jinetes se sorprendieron cuando vieron a Sofía alejarse a gran velocidad, y aunque intentaron alcanzarla, la diferencia de velocidad de su bestia mágica era demasiado grande. Sofía, gracias a su conexión con las bestias mágicas que controlaba, podía sentir un gran peligro. Aunque sabía que Lusian estaba en peligro y que Umber estaba herido, no podía permitirse entrar en pánico y debía encontrar una solución para enfrentar la amenaza que aún persistía.Sofía : Dividanse en dos grupos y destruyan a todos los miembros del culto que encuentren. (Ordenó señalando dos direcciones, hacia la izquierda y hacia la derecha)Jinetes : ¡Como ordene, duquesa!Los jinetes respondieron de inmediato y se separaron en dos grupos, cada uno dirigido hacia los lugares donde Sofía sintió la presencia de mana demoníaco. Mientras tanto, Sofía se adentró en busca de Lusian. Casandra, que deseaba saludar a Sofía, no pudo hacerlo debido a la velocidad a la que la duquesa se alejó.