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Guía para despertar en otro mundo

🇪🇸NightBreeze
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Synopsis

Chapter 1 - Paso 1 – Sueños

La abrumadora claridad del sol comenzaba a molestarme en los ojos.

Odio despertarme los lunes por la mañana, porque el primer pensamiento relampagueante que cruza mi mente es el trabajo. Ocho horas de insoportable contacto con un montón de clientes insufribles, un salario miserable y una cantidad absurda de responsabilidad. En resumidas cuentas, son lo peor.

Olía a hierba y una ligera brisa me acariciaba las mejillas.

Espera, ¿hierba? Vivo en un quinto piso en el medio de la ciudad y… ¿brisa? ¿Acaso dejé la ventana abierta?

Abrí los ojos y me levanté de golpe, solamente para encontrarme en medio de una extensa pradera que llegaba hasta donde alcanzaba la vista. Estaba aún en mi cama, vestido con una camiseta vieja de algún anime y el pantalón de mi pijama, pero en lugar de mi habitación estaba en medio de la nada. ¿Qué demonios estaba pasando?

Cerré los ojos y me los froté con fuerza, como si todo esto fuese una ilusión o un delirio, una locura transitoria que se acabaría en cuanto volviese a abrirlos. Pero al volver a abrir los ojos seguía en el mismo punto, aún metido en mi cama.

¿Me habré vuelto loco?

Saqué los pies de las sábanas y noté inmediatamente el cosquilleo de la hierba en mis dedos. Definitivamente esa sensación era real. Al mirar al suelo vi que las deportivas que me había puesto ayer estaban junto a la cama.

– Al menos no estaré descalzo

Inmediatamente me sentí estúpido por decirlo en voz alta, sobre todo porque nada en esta situación tenía sentido ¿Por qué se habían teletransportado mis zapatos a este mundo?

Me los puse y di una vuelta alrededor de la cama, intentando comprobar si algo más había caído en este lugar, cualquier cosa que fuese útil, pero no hubo suerte.

Miré una vez más a mis alrededores. Tan solo había una enorme pradera, y lo que parecía ser un bosque a lo lejos. ¿Acaso me habrán invocado en otro mundo? Pero no tiene sentido, ¿Dónde están los magos? ¿O el dios de un mundo en peligro para pedirme que derrote al rey demonio?

Mientras le daba vueltas a qué habría podido una palabra salió de mi boca casi sin darme cuenta

– ¡MENÚ!

Me quedé muy quieto, esperando que una gran pantalla azul apareciese delante de mí para explicarme lo que estaba sucediendo, pero no pasó absolutamente nada.

– ¡SISTEMA! ¡HABILIDADES! ¡INVENTARIO!

La brisa templada de aquel lugar fue la única respuesta.

– Quizás hay algún requisito para activar la guía automática…

Barajé una vez más mis posibilidades y me senté en la cama. No sé donde estoy, no tengo ningún arma, no sé donde estoy, por ahora no tengo ningún superpoder que me permita defenderme, y no sé si en este lugar hay algún demonio capaz de arrancarme la cabeza antes de que pueda siquiera darme cuenta de que me están atacando.

Los cientos de mangas que leí antes de aparecer en este sitio cruzaron de golpe mi mente, y el sinfín de peligros que podrían esperarme en este sitio hicieron que un escalofrío me recorriese la espalda.

¡Ding!

Una campanita anunció el recuadro azul que apareció delante de mí.

[Estado(s): Asustado, confuso]

Salté de la cama al instante. ¡Lo sabía! ¡Hay un sistema! Esta es mi ocasión de olvidarme de mi vieja vida y vivir como un héroe en un mundo de fantasía, de conocer a un montón de chicas y vivir aventuras que recordaré por siempre. ¡Se acabó trabajar por el salario mínimo!

Tengo que descubrir cómo funciona este sistema, estoy seguro de que alguno de los comandos que aparecen en los videojuegos o los animes tiene que servirme, al menos uno.

– ¡STATUS! ¡PANEL DE CONTROL! ¡ABRIR MAPA! ¡HECHIZOS! ¡TIENDA!

– ¡Ding!

Un nuevo recuadro apareció frente mí. Esta vez mostraba un círculo con un triángulo en el medio. Era el mapa, el comando del mapa funcionaba. Asumí que el triángulo soy yo, y el círculo verde alrededor de él es la pradera en la que estoy. Parece ser que solo me muestra la zona que puedo ver con la vista.

Solté un enorme suspiro.

Aunque haya encontrado un comando, es totalmente inútil.

- ¡ABRIR HABILIDADES! ¡ABRIR TIENDA¡ ¡ABRIR INVENTARIO!

Una vez más, no pasó nada.

Volví a mirar la pantalla del mapa. En uno de los bordes se veía algo similar a un árbol, quizás para indicar el bosque que se veía a lo lejos.

No tengo comida, no tengo nada para protegerme y sigo sin tener ninguna habilidad más allá de un mapa que me enseña únicamente aquello que puedo ver con la vista. Estoy total y absolutamente jodido.

Suspiré con fuerza y miré hacia el bosque. Quizás no haya ningún tipo de peligro y allí haya fruta o algo que pueda comer.

Repasé en silencio mis opciones un par de veces más en mi cabeza.

– Decidido, tengo que ir al bosque si no quiero morirme.

Comencé a caminar hacia los árboles, buscando con la mirada un palo grueso que pudiese usar como garrote, o algo que pudiese servir para defenderme, sin embargo lo único que había era césped.

– ¡Ding!

[Búsqueda]

El panel azul volvió a aparecer delante de mí. Una vez más, me daba un mensaje inútil que explica lo que estoy haciendo. Quizás el sistema de este mundo no sirve para nada, después de todo.

Suspiré con fuerza y seguí caminando hacia el bosque. Con un poco de suerte, podría usar la rama de un árbol para fabricar una lanza de madera y encontrar algo de fruta.

Al alcanzar el primer árbol noté que no se parecían en nada a ninguno que hubiese visto antes. La corteza estaba llena de surcos que formaban remolinos, como si un niño hubiese dibujado corrientes de viento sobre ella. Además, las ramas eran sorprendentemente rectas, algo que nunca antes había visto.

Arranqué una rama lo bastante larga como para usarla de bastón y le quité las hojas. Aún no había encontrado algo para afilar la punta, pero al menos podría usarlo para dar un golpe si fuese necesario.

– ¡Ding!

[Equipado: Rama de Zäar]

Una vez más, información inútil. Aunque ahora sepa el nombre del árbol no me sirve para absolutamente nada.

Empecé a caminar entre los árboles, buscando una piedra o cualquier cosa que pudiese servirme para afilar un poco la punta de mi nueva arma. Al cabo de un rato, encontré una roca con un borde más o menos afilado y pude fabricar mi lanza. Ver mi arma recién terminada me hizo sentir un poco más tranquilo.

– ¡Ding!

[Fabricado: Lanza de madera Zäar (poco afilada – Frágil)]

– Genial, ahora además de darme mensajes inútiles me critica.

Ignoré la pantalla que apareció ante mí casi como una burla a mis esfuerzos y seguí caminando por entre los árboles. A lo lejos se escuchaba el murmullo del agua, como si hubiese un río cerca.

Escuchar el agua me hizo notar la sequedad de mi boca.

Comencé a caminar hacia la dirección del sonido, y no tardé en encontrar un río de agua cristalina. En la orilla había algunos arbustos con lo que parecían unas bayas rojas, similares a fresas pero con una forma redonda.

Me acerqué al agua con precaución, cogí un poco de agua en las manos antes de dar un sorbo al agua.

No apareció ningún mensaje, por lo que asumí que el agua era potable y seguí bebiendo. Al terminar, me acerqué al arbusto de bayas y sin pensármelo dos veces me comí una.

Espere unos minutos, temiendo que una campanita anunciase que estoy envenenado e irremediablemente me voy a morir, pero no pasó nada.

Seguí comiendo bayas durante un rato, siguiendo el curso del río en busca de más arbustos con fruta.

– ¡Ding!

[Estado(s): Saciado]

El sonido de la campana me paralizó por completo, y el segundo que tardé en leer su mensaje se transformó en horas pensando que finalmente me había envenado e iba a morir. Este maldito sistema se está burlando de mí, parece que quiere acabar conmigo de un susto.

– Abrir mapa

El mapa apareció ante mí, esta vez mucho más amplio, mostrando el camino que había recorrido y mostrando en negro una gran zona. Seguía siendo inútil, pero al menos podría volver a mi cama.

El bosque parecía no tener fin, aunque desde la pradera pareciese solo una pequeña arboleda. Aún no me había encontrado con ningún animal, lo cual me pareció extraño porque a fin de cuentas estaba perdido en medio de la naturaleza. En el río tampoco parecía haber ningún pez, lo cual lo hacía aún más extraño.

- ¡Ding!

[Alerta: Peligro]