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Durante la hora del almuerzo, las carreteras de Beijing estaban llenas de autos yendo y viniendo.
Una furgoneta de la niñera de color negro apagado se apresuraba por la carretera. Shen Liangchuan estaba sentado en la parte trasera y leía un guion, cuando de repente escuchó la voz de Song Cheng preguntar —Oh, ¿alguno de ustedes también se ha dado cuenta del Volkswagen plateado que parece estar siguiéndonos? ¿Nos habrán encontrado los paparazzi?
Shen Liangchuan permaneció en silencio.
Su asistente preguntó de inmediato —Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Intentamos perderlos o los ignoramos?
Song Cheng sonrió y dijo —Hoy vamos a una prueba para ropa a medida y no estamos haciendo nada reprochable. Olvídalo, demos al conductor la oportunidad de perderlos. Sin embargo, si no tiene éxito, entonces los ignoraremos.
—¡Claro! —dijo el conductor, y pisó el acelerador.
Dentro del Volkswagen plateado…
