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Shi Nianyao cooperó a la perfección —¡Oh, Jefe Editor Lian Lian, qué coincidencia! Qué suerte encontrarte por aquí. ¡Comamos juntos!.
Shen Liangchuan estaba bastante desconcertado.
Mo Xicheng: …
¿Estas dos mujeres los tomaban por tontos?
¿Acaso Shi Nianyao vendría sola a comer hotpot aquí?
Además, ese saludo falso... Esta era Hengdian, la capital de los dramas.
Las comisuras de la boca de Shen Liangchuan se curvaron hacia arriba en una leve sonrisa. Ahora entendía por qué la mujer había estado insistiéndole tanto para saber qué iban a cenar.
En cuanto a Mo Xicheng...
Su expresión se ensombreció en el momento en que vio a Shi Nianyao.
Ya era una persona sombría de por sí, pero ahora su misterio era aún mayor.
Tensó su mandíbula y, aunque no había dicho nada, su lenguaje corporal sugería que de repente se había distanciado.
Cuando Qiao Lian observó esto, inmediatamente entendió lo que Shi Nianyao quería decir.
