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Sun Linan estaba conmocionado.
¡Su esposa... su esposa!
Sus ojos se abrieron de par en par, atónitos ante la situación frente a él.
Su mirada se desplazó de Qiao Lian a Shen Liangchuan, y finalmente preguntó incrédulo —¿Qiao Lian... ustedes dos...?
En el momento en que apareció Shen Liangchuan, Qiao Lian ya sabía que era el final. El chico estaba celoso.
Y ahora, estaba doblemente segura de que en efecto estaba celoso.
Inicialmente, había estado ocultándole esto a Sun Linan porque no quería que Segundo Hermano se enterara.
Pero ya que Shen Liangchuan había revelado la verdad, ya no tenía necesidad de seguir ocultándolo.
Ella asintió y confirmó —Sí, estamos casados.
Sun Linan sintió que casi podía oír el sonido de su propio corazón rompiéndose.
Ignorándolo, Shen Liangchuan de repente agarró la mano de Qiao Lian y dijo —Ven conmigo.
Qiao Lian tropezó y siguió a Shen Liangchuan.
