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Qiao Lian pegó un brinco de susto.
No temía por su propia seguridad, sino que su grabación de audio fuera eliminada una vez la atraparan.
Tomó una respiración profunda, se quitó los tacones altos y los sostuvo en sus manos. Luego, empezó a correr frenéticamente.
—¡Quieta! —Wang Wenhao rompió en un sudor frío. Si la conversación que acababa de tener había sido realmente grabada...
¡Su entera carrera actoral estaría completamente arruinada!
Li Mengqi también abrió los ojos de par en par en shock. Gritó con un tono agudo, —¡Tú ahí, deja de correr! ¡Puedo darte dinero! ¡Lo que pidas!
Qiao Lian ignoró sus palabras por completo y centró su mente únicamente en seguir corriendo hacia adelante.
Hoy, el Hotel Royal Family había sido reservado en su totalidad para la fiesta de celebración. Por lo tanto, el callejón detrás estaba completamente vacío.
Mientras corría, deshacía rápidamente los ganchos del frente de su vestido. Debajo llevaba un vestido blanco palabra de honor.
