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Qiao Lian estaba un poco sorprendida. ¡Así que el Líder Zombie había rechazado hablarle porque quería ser el líder del equipo!
Ciertamente, él era muy bueno en el juego.
Shen Liangchuan necesitaba un talento de su calibre para dirigir el club, la pregunta era... entre el Líder Zombie y ella, ¿a quién elegiría?
Ella frunció el ceño. Luego escuchó a Shen Liangchuan decir con su característica voz resonante:
—Lo siento, la respuesta es no.
Este rechazo era algo que Su Penghao no esperaba. Se quedó atónito por un momento.
Volteando a mirar a Qiao Lian, Shen Liangchuan dijo:
—Espérame en nuestra sala privada.
Qiao Lian no quería irse.
Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los de Shen Liangchuan, supo que no había margen para discutir y regresó a la sala privada como le habían dicho.
Su Penghao levantó las cejas mientras Shen Liangchuan continuaba, —Hagamos una apuesta.
—¿Sobre qué?
—¿Te animas a un duelo uno contra uno?
