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—Este era el coche nuevo de Shen Liangchuan.
Los asientos del coche eran todos de cuero. Se habían colocado cojines de color amarillo mostaza encima de los asientos, ya que el tiempo se estaba enfriando.
Pero ahora...
Qiao Lian había estado en movimiento todo el día, incluso había estado congelándose afuera con este clima. Por lo tanto, su flujo menstrual era muy abundante. Antes de que pudiera hacer algo, la sangre manchó sus pantalones y tiñó el cojín del asiento.
Su cuerpo entero se congeló. Al mirar hacia abajo, vio una mancha oscura-roja debajo de su trasero. De repente, al mirar el cojín del asiento, encontró algo que decir:
—Shen... Shen Liangchuan, este cojín de asiento no es barato, ¿verdad?
No se sentía bien.
Alzando lentamente la cabeza, Qiao Lian torció su cuello rígido y miró a Shen Liangchuan.
Él conducía atentamente. Su perfil era atractivo y su mirada era seria. Después de que ella lo miró, él pareció notarlo y giró su cabeza hacia ella.
