Parte 3: Pueblo Umar y ciudad capital
El viaje con Mikel y su carro tomo aproximadamente 6 días en llegar a un pueblo de tamaño mediano.
En el camino, Malbrien hizo un esfuerzo por comunicarse con Mikel, usando sus asombrosas habilidades de aprendizaje, pudo aprender lo suficiente del nuevo lenguaje llamado lengua benosh, como para mantener una conversación sencilla.
Este pueblo estaba rodeado por largos campos de cultivo, algunos ganados en cerca, y varios granjeros trabajando usando sobreros de paja y ropas sucias. El pueblo en sí era muy sencillo, calle de tierra, las casas parecían estar construidas con madera y barro, algunas personas estaban conversando en las calles, mientras otros estaban en algunos puestos de mercado, vendiendo algunos productos.
En sus conversaciones con Mikel, se enteró de que era un comerciante de los territorios de Salam. Pasaba por varios pueblos comprando productos como carnes, pieles y otras materias primas, luego las transportaba con su carreta a la ciudad capital, para ser vendidas a precio más elevado.
Después de separarse de Mikel, Malbrien fue a pasear por el pueblo, escuchando varias conversaciones y ganando más conocimiento de la lengua común.
Observando los alrededores, se dio cuenta de que la moneda de cambio parecían ser monedas de metales, tales como bronce, plata y oro, los cuales parecían ser los mismos que él conocía.
Llegados a este punto, cuando se volvió a reunir con Mikel, decidió vender la mayoría de pieles y carnes que había traído consigo de los animales del bosque. Él parecía encantado, ya que eran de buena calidad.
"Ahora tengo algo de capital para moverme, pero creo que sería mejor de momento ir a la ciudad capital de salam junto a Mikel, en un lugar más desarrollado, tal vez podría encontrar a los cultivadores y averiguar más sobre mi situación actual." Tomando esta decisión, lo consulto con Mikel, quien estaba más que encantado de tener a un joven tan poderoso cerca, ya que puede encontrarse con más peligros en su camino.
Después de descansar por un día completo, salieron al segundo día con la carreta completamente llena de productos.
Y así pasaron 9 largos días de viaje. Malbrien ya había dominado la mayoría del lenguaje hablado, de lo cual tuvo nuevos entendimientos sobre estos territorios.
A la distancia se podía ver una gran muralla, de solo 4 metros de altura, que parecía estar rodeando la ciudad por completo, dentro de la misma, se podían ver más murallas, y rodeando las murallas exteriores, había varias casas de madera y barro, formando un angosto, pero largo distrito que rodea la ciudad.
Esta gran ciudad parecía tener un flujo constante de humanos entrando y saliendo de sus puertas "Se ve mucho más animado que el pueblo de antes" murmuro Malbrien.
Cerca de la puerta de ingreso, Mikel y Malbrien hicieron fila esperando su turno. Mientras esperaba, Malbrien miraba con mucha atención a todos en los alrededores, pero después de investigar por unos momentos termino frunciendo el ceño "Aún no he visto ningún cultivador, además de mí… Esto puede ser un problema."
Con estos pensamientos, el tiempo paso rápido, y finalmente llego su turno de ingreso. El procedimiento de ingreso solo requiere un pago, por lo que después de entregar unos unas monedas, pudo ingresar en la ciudad sin problemas.
Dentro de las murallas, se extendían grandes cantidades de casas, algunas hechas de madera, otras de piedra sencilla, algunas más trabajadas con piedras cortadas, dando un aspecto más elegante, pero estas eran minoría.
El nivel de vida parece ser algo mayor a los del pueblo. Aquí hay varios productos procesados, un mercado variado y activo e incluso un simple sistema de tuberías comunales.
Termino despidiéndose de Mikel, paseando por la ciudad. Visito varias zonas, algunos mercados, otros bares, y se la pasaba entablando simples conversaciones con los extraños.
Ya era tarde, Malbrien fue a una posada y contrato una simple habitación. Dentro de la habitación solo se encontraba una cama de madera con dos mantas, una de base y otra superior. Además, había una ventana, y una pequeña mesa.
"Ningún cultivador, ninguna información sobre existencias poderosas, es como si no existieran a sus ojos." Murmuro Malbrien, después de considerar las cosas, decidió, "Parece que no tendré más opción, me colaré en la zona de alto estatus y en la casa de algún hombre de poder."
Ya es el día siguiente, Malbrien salió de la posada y fue caminando más cerca del muro interno. Al llegar, noto que la seguridad de la puerta interior es claramente más estricta, aquí parecen validar antecedentes.
Estudiando la zona, y hablando con algunas personas de por allí, tuvo una idea general de como es la zona interior. Allí, la gente es más rica, y para ingresar, uno debe tener un permiso de visita o de residencia.
Cuanto más profundo uno vaya en la ciudad, mayor es la riqueza requerida para ingresar. Uno finalmente llegaría a la militar donde están residiendo los caballeros y soldados de alto cargo. Luego, una zona más, está la zona central, donde residen los altos mandos de la ciudad, aquellos que están bajo el rey de la ciudad.
Malbrien paso el resto del día en un bar, obteniendo algo más de conocimiento, prácticamente confirmando que este lugar definitivamente no era su mundo anterior. Debió haber pasado algo extremo y misterioso que impulso mi poderosa alma verdadera a través del infinito y por casualidad cayendo en el cuerpo de este joven.
"Bueno, en ese momento apocalíptico, debería haber muerto, por lo que no siento ningún remordimiento de mi situación, e incluso estoy agradecido con el destino, ya que tengo la oportunidad sé seguir avanzando."
Ya era tarde en la noche. Malbrien escondido en las sobras se movía como un fantasma entre los edificios y las personas. Con mucha facilidad paso puerta tras puerta de varios muros, burlando los sentidos de los guardias estacionados, como si fuese un adulto engañando niños. Llegando a la zona militar en solo 3 horas.
Esta zona estaba bien trabajada, tenía grandes áreas para entrenamiento y los edificios eran bastante grandes, se podían ver varios sirvientes trabajando incluso de noche en las residencias y serios guardias patrullando las calles.
Malbrien se coló en una de las residencias que eran mejor vistas por la zona. Dentro había varias decoraciones como cuadros, esculturas y muebles con exquisitos diseños, algunas sirvientas estaban limpiando con cuidado las cosas, y de vez en cuando se podía ver algún guardia patrullando en el interior.
Malbrien se escabullo en las sombras hasta lo que parecía ser una gran habitación, dentro de ella se encontraba un hombre fornido, este tenía un alto porte y parecía ser el dueño de esta mansión. Parecía tener una gran influencia en los militares, y actualmente estaba acostado en una gran cama durmiendo.
Malbrien uso algo de su fuerza espiritual primordial para construir una máscara de nieblas sobre su rostro y cuerpo, se acercó a aquel hombre y posiciono un cuchillo sobre su cuello. Después de lo cual forzó al hombre a despertarse.
Esa persona parecía molesta en un inicio, pero después fue reemplazado por una mirada seria con rastros de miedo en su rostro.
"¿Quién eres y que quieres?" pregunto el hombre fornido. Malbrien respondió con una voz distorsionada, que hacía imposible determinar de quien provenía "Dime tu nombre, tu actual posición en el gobierno de esta ciudad"
El hombre parecía estar algo confundido debido a la voz distorsionada y a la extraña niebla que rodeaba al cuerpo de Malbrien. Unos momentos después retomo su seriedad anterior y respondió "Me llamo Zane Moran, soy la mano derecha del rey Rajab Zimmerman"
Malbrien dijo rápidamente después de eso, "Pareces tener un puesto muy alto, deberías conocer a la persona más fuerte de la ciudad, dime quien es y donde lo encuentro". Mientras decía esto, irradiaba una peligrosa sed de sangre, haciendo que Zane le diera un escalofrío y sensación de peligro. "Sin ningún lugar a dudas es Aram Leonard, el guardia personal de su majestad. Si estás planeando buscarlo, te recomiendo que ni lo intentes. Él es el mejor espadachín de este siglo, nadie puede hacerle frente, e incluso hubo una vez que logro asesinar un pequeño escuadrón de 6 taures"
Después de recibir esta información, Malbrien se quedó en silencio por unos momentos, antes de desaparecer como si fuese un fantasma.
Zane se asustó de este hecho, mirando por la habitación con ansiedad, pero no encontró nada fuera de lugar. No había indicios de nadie que entrase ni saliese, como si todo hubiese sido su imaginación.
Seguido a esto, llamo a sus guardias y ordeno que revisen cada rincón de su mansión, pero cuando dio esta orden, Malbrien ya estaba fuera con el ceño fruncido. "Su descripción de lo 'poderoso' que es, suena extremadamente débil, como si fuese una persona sin cultivo…"
Aún con su mal humor, se fue directo a la zona central, llegando al gran castillo en el centro de la ciudad.
El castillo era estrictamente custodiado, varios guardias estaban en todas partes, con varios centinelas en torres y algunas alarmas muy simples.
"Ninguna formación defensiva…" pensó con un terrible humor Malbrien, pero aun así continuó su camino al interior, burlando fácilmente a la guardia y llegando al interior del castillo.
Ahora que Malbrien había acumulado algo de fuerza espiritual con su continua caza en el bosque, puede realizar hechizos simples. Invocando familiares de sobras para que investiguen las habitaciones, encontró al supuesto hombre más poderoso de la ciudad, Aram Leonard.
Él se encontraba, como la mayoría de las personas, durmiendo en su habitación. Entrando a escondidas, lanzo un hechizo de aislamiento, para evitar que los sonidos del interior lleguen fuera.
"¡Arriba!" Grito Malbrien en la habitación. El hombre dormido se levantó de un salto con conmoción, después de notar a Malbrien rápidamente cogió la espada al lado de su cama y se paró con una postura de batalla.
Malbrien estaba evaluando al hombre, si bien no podía sentir ninguna aura de vida poderosa, todavía iba con cuidado, ya que podría existir un sistema de poder como el cultivo demoniaco, que radique en otros aspectos separados del aura de vida.
Tomando su daga dijo secamente "Te doy 10 segundos para atacarme, después de eso te mataré".
Cuando Aram escucho esto estallo en sudor frío, pero aun así se lanzó al ataque, extremadamente confiado en sus habilidades.
Él era considerado un genio con la espada, el más grande del siglo. Nadie podría hacerle un solo rasguño, incluso cuando lo atacaban multitudes de soldados, podía eliminarlos fácilmente.
Con esta confianza, se lanzó al ataque sin subestimar al joven que lo amenazo, ya que logro colarse en el castillo del rey, entrando en su habitación con la confianza suficiente como para gritar en medio de la noche y amenazarle directamente.
Empezó con un corte diagonal, ante este corte, Malbrien, con desdén, desvío a un lado la espada con su daga con facilidad, pero después de esto no hizo nada y se quedó allí parado.
Aram se sorprendió en ver este desvío de su espada sin esfuerzo, y volvió a atacar con más fuerza, lanzando una ráfaga de cortes desde todas direcciones, usando fintas, cortes irregulares e impredecibles, dándolo todo de sí. Pero todo esto fue en vano, Malbrien simplemente empujaba la daga contra los cortes cada vez, parando, desviando, e incluso bloqueando directamente la espada con su punta, haciendo todos sus ataques ineficaces.
Aram estaba desesperado. Todos sus ataques de los que estaba orgulloso hasta sus huesos fueron completamente parados por un joven inmóvil en su habitación con una simple daga desgastada.
Después de atacar con locura, Malbrien guardo su daga, y utilizando su mano izquierda, agarro el filo de la espada empleando el pulgar y el dedo índice, frenando completamente el ataque, después de ver esta escena, Aram desespero con miedo brillando en sus ojos, pero antes de poder decir nada, sintió como todo el mundo se volvió negro.