Parte 5: La guerra y el demonio
Las noticias se extendieron en la población rápidamente en la ciudad, los muchos civiles se encerraron en sus hogares. Las calles estaban desiertas, y los soldados se dirigían a la muralla exterior de la ciudad.
El ejército humano de Salam estaba preparando las defensas en las murallas. Múltiples catapultas, muchos arcos y colinas de flechas se agruparon en los bordes.
En los rostros de los solados se podían ver expresiones de vacilación, tristeza, y miedo de los soldados se podía ver a simple vista. Esta era una gran guerra de venganza, por lo que se sufrirán muchas muertes y perdidas de tierras.
Varios escuadrones de caballeros y soldados se dirigieron a varios puntos estratégicos ubicados en las cercanías de los pueblos, anticipando la llegada del ejército enemigo.
Actualmente, el ejército principal se dirigía hacia el territorio del pueblo Tola. El ejército orco llevaba varias herramientas de guerra como escaleras, torres y catapultas móviles cargadas con grandes rocas. Liderando aquel gran ejército se encontraba el gran orco que defendió al rey del agresor, aquel gran orco se llamaba Fanggraham, el triturador.
Fanggraham llevaba su gigantesco martillo de guerra sobre su hombro derecho, este estaba decorado con huesos tallados a mano y ropajes viejos y polvorientos de procedencia desconocida. Sobre su cuerpo, se encontraba una gloriosa armadura color rojo oscuro, con bordes dorados y espinas de huesos en las partes móviles, dando aires de heroísmo y ferocidad.
Llegando a las cercanías del pueblo Tola, Malbrien se escondió en las cercanías mientras observaba al ejército humano, cavar trampas, y trincheras, levantando cercos para rodear puntos débiles e instalando sus pocas armas de guerra.
"Contando los soldados voluntarios, en el ejército presente en este pueblo, debe haber aproximadamente más de 1200 soldados de infantería ligera y 250 caballeros montados."
Con una mirada de desdén reflejado en su rostro, murmuro "pueden ser muchos, pero son tan débiles que ni siquiera tendría que mover mis manos si tuviese mi antiguo cuerpo. Pero ahora no estoy seguro de poder enfrentarme a este ejército de defensa fronteriza."
El general del ejército humano, Elías Moran, estaba ordenando a los caballeros y capitanes, mientras miraba un mapa hecho a mano, marcando de vez en cuando con su dedo.
Todos los civiles fueron forzados a moverse a una estructura grande con tal de no estorbar a los soldados, mientras los militares ocupaban las casas.
Así pasaron 2 días de preparación y ansiedad. El ejército orco se podía ver en la distancia, llenando de terror los corazones en los soldados.
El general del ejército, Elías, grito a los soldados "¡TODOS, PREPAREN LAS DEFENSAS, CARGUEN LAS CATAPULTAS Y VAYAN A SUS POSICIONES!"
El ejército orco estaba establecido en la distancia, esperando las órdenes de sus mayores. Fanggraham junto con otros oficiales del ejército armando sus estrategias en un gran mapa dentro del campamento militar.
Por la tarde, el ejército orco decidió lanzarse al ataque, haciendo sonar una fuerte cuerno de batalla, y los fuertes tambores de guerra sonando con ritmo que motiva a los soldados orcos a lanzarse a la carga.
La tierra estaba temblando, lo que parecía ser un mar de orcos se abalanzaban corriendo hacia el campamento humano, soltando una fuerte aura intimidante, parecían ser imparables corriendo a toda marcha con tan grandes cuerpos y en tantas cantidades.
Cuando los orcos entraron en el territorio del campamento, estallaron varias trampas, mostrando una escena sangrienta y de gritos miserables. Los orcos vieron reducidos sus números, seguido a esto se lanzaron las rocas de las catapultas directo al corazón del ejército, haciendo volar miembros y sangre por el aire y bañando la tierra en sangre.
Después de esta sangrienta masacre en la entrada, los orcos por fin llegaron al campamento militar y chocaron contra los soldados humanos, comenzando así la batalla.
Sonidos de cortes, aplastamientos, y gritos de rabia y miseria llenaron el lugar. Los soldados batallando, dieron todo de sí en la lucha, ignorando a sus caídos compañeros, le lanzaron todos sus ataques contra sus enemigos jurados.
En medio de esta caótica batalla, se encontraba una pequeña sombra moviéndose rápidamente, detrás de él, había un camino de sangre y cuerpos, con cabezas reventadas como sandias al suelo. Rodeando esta sombra había una tenue niebla sangrienta, pero en esta caótica batalla, nadie se percató.
Malbrien había instalado una formación de caos y una formación de recolección de esencia de muerte. La formación de caos incrementa las emociones de los soldados, aumentando las víctimas de esta batalla, luego estaba la formación de recolección, la cual tiene la función específica de condensar la energía de muerte en cristales de esencia concentrados.
Si bien Malbrien era débil en este momento, podía hacer uso de la propia esencia de la muerte alimentando la formación de caos y de recolección. Mientras tanto, para su cultivo demoniaco, requiere que el mismo asesine a sus enemigos en persona, absorbiendo su esencia de sangre para fortalecer su núcleo de energía demoniaca.
A través de esta matanza, Malbrien obtenía grandes beneficios para su estado actual. Por lo tanto, Malbrien continuo con su matanza indiscriminada, ya sean orcos o humanos, los convirtió en un montón de carne ensangrentada y esencia de muerte.
La batalla se extendió por dos horas antes de que los humanos empezarán a perder su ventaja, después de eso, no pasó mucho tiempo antes de que el ejército humano fuera obligado a retirarse.
Resultados humanos rápidamente soltaron sus espadas Cuándo se dio la orden de retirada, todos ellos empezaron a correr alocadamente con la esperanza de salir con vida. Pero los orcos no fueron tan benevolentes, ya que empezaron a cargar con tal de aumentar las bajas entre de los soldados humanos.
A través de la batalla, Malbrien obtuvo de muchas mejoras en su cultivo demoníaco. Cuando se dio la orden de retirada, se dio cuenta de que no podía continuar con su masacre, por lo tanto, se dirigió a la ubicación de las formaciones para poder desmantelarlas y llevarse los cristales de esencia concentrada.
Después de contar los números de cristales que obtuvo, Malbrien satisfecho, se dio cuenta de que tenía los suficientes cristales de esencia de muerte como para realizar su avance al rango 2, mientras que su cultivo demoniaco ya llego a su saturación, por lo que solo necesita esperar a su circulación antes de realizar un ritual de avance.
Por lo tanto, Malbrien de retirarse en este momento, por lo que se dirigió directamente a las montañas llevando a cuestas sus recompensas. En el camino, aprovechando el largo tiempo de viaje, utilizo el núcleo de energía de demoniaca para circular por su cuerpo, con tal de fortalecerlo antes de llegar a su destino.
Pasaron 10 días antes de que Malbrien llegase a su destino. En unas montañas deshabitadas, Malbrien se instaló en una cueva en medio de ellas, aislado de todo ser inteligente. En estas montañas, había exuberante vegetación, árboles tan altos que parecían tocar el cielo. Algunos animales salvajes estaban comiendo algunas bayas, otras roían las hojas de las plantas y comían los insectos que encontraban. Otros animales estaban escondidos mientras acechaban a sus presas, temerosos de que su presa note su presencia. Así es la vida en la naturaleza, donde los débiles se convierten en el alimento de los fuertes depredadores, dando así el ciclo natural.
Aquella cueva era bastante grande, tenía estalactitas de piedra colgadas sobre la parte superior, varios charcos de agua e incluso un pequeño río fluía en su interior hasta un agujero que daba a un lago en el exterior. La propia entrada parecía tener aproximadamente 6 metros de altura y se desconoce su profundidad.
Instalando sus pertenencias, Malbrien instalo una formación de alerta en la entrada de la cueva, luego construyo una pequeña fogata cerca de la entrada y rápidamente la encendió para cocinar una suntuosa cena. El proceso de avance en el cultivo demoniaco genera una fuerte carga sobre el cuerpo, a su paso dañándolo, por lo tanto, es necesario comer mucho antes de realizar el ritual con tal de no quedarse sin fuerzas después del avance.
Al finalizar su cena completa, Malbrien comenzó a dibujar diseños extraños en el suelo, después, se cortó la yema del dedo dejando caer una gota de sangre, luego comenzó los cánticos demoniacos.
Extraña niebla roja comenzó a salir del cuerpo de Malbrien por sus poros, esta niebla comenzó a acumularse en la extraña matriz dibujada en el suelo. Esta niebla parecía acumularse y girar de acuerdo con las líneas en el suelo, llegando a rodear la gota de sangre.
La gota empezó a flotar en el aire mientras dejaba salir un tenue brillo rojizo, que emanaba una enorme vitalidad. Después de que el último verso saliera de la boca de Malbrien, la gota brillo profundamente antes de salir volando hacia el pecho de Malbrien, desapareciendo en este.
Después de terminar el ritual, Malbrien se sentía anormalmente cansado, y termino cayendo dormido unos momentos después.