Los minutos pasaban, ya casi se cumplían dos horas desde que Riddle junto con su madre entraron a aquel salón, Trey junto con Chenya no se habían movido de su lugar.
Yuu era el único que los acompañaba, Crowley junto con Grim hacía ya más de una hora que se habían aburrido de esperar.
—Deberían relajarse— dijo el chico a sus kouhai.
Ambos amigos se vieron y suspiraron, —Ya sé, es solo que ya paso demasiado tiempo, espero que al menos si estén resolviendo sus problemas— decía cansado Trey.
Pasaron otros quince minutos en silencio, Yuu iba a ofrecerse a ir a comprar comida cuando algo paso.
—¿Nya? ¿Pero qué es eso?— señalo Chenya la parte baja de la puerta.
Un brillo intenso salió por la rendija de la puerta, era como si el sol se hubiera metido al salón. Sintiendo curiosidad Yuu se acercó a esta, no solamente el brillo era fuerte, la puerta parecía emanar calor.
El brillo se apagó poco a poco, la puerta se abrió saliendo el Hada primero, —Déjenlos un momento a solas— les menciono Oohel en voz baja, los tres chicos vieron a madre e hijo abrasarse, para Trey y Chenya fue raro que aquella mujer llorara y mostrará cariño.
La señora Roseheart se apartó y tomo el rostro de su hijo, ¿cómo pudo dejar que ese brillo se perdiera?, le dio un beso en la frente, Riddle se aferró fuertemente a su madre.
Yuu sintió que su pecho se oprimía un poco, no pudo evitar recordar a su mamá.
El chico quiso cerrar la puerta con cuidado para permitir que la familia tuviera privacidad, pero esta rechino haciendo que ambos Roseheart voltearan a verlo.
Ambos suspiraron, Frances volvió a su semblante serio, sintió su mano ser sostenido.
Riddle la sujeto, esta le apretó la mano y ambos salieron juntos.
En el pasillo los Roseheart se encontraron con los chicos de tercero, tanto Trey como Chenya no sabían qué decir o hacer, la madre de Riddle se puso frente a los dos chicos, —Sigo firme en que no me gusto que hicieran que mi hijo me mintiera y se saliera sin permiso— dijo con una mirada severa.
Los chicos iban a reclamarle, pero la mujer los detuvo.
—Sin embargo… les quiero agradecer… por no rendirse y no dejarlo solo— decía la señora Roseheart suavizando su semblante, —Espero… que su amistad continúe, y puedan perdonar mis errores— finalizaba la madre de Riddle.
Aunque aún sentían algo de enojo, ambos chicos asintieron.
Escucharon pasos acercarse a ellos, el director de la escuela caminaba aprisa. —¡Valla!, es bueno ver que ya terminaron— hablaba ligeramente agitado Crowley, seguramente había ido corriendo por ellos.
—Joven Clover, sus padres lo esperan en mi oficina.
Trey asintió.
—Disculpe director— lo llamo la señora Roseheart, —Me gustaría ir con ustedes también— dijo regresando a su semblante serio.
—Em… por supuesto… aún tenemos que resolver ese asunto— parecía que Crowley estaba nervioso, ¿acaso quería seguir con su demanda?
—¿Madre?— la llamo Riddle también preocupado, Frances acaricio su rostro.
—Voy a empezar a corregir lo que hice— dijo antes de ir tras el director.
…
—¡Salud!— brindaban los chicos de Heartslabyul y sus amigos de otros dormitorios.
El ambiente festivo reinaba en el dormitorio de la reina de corazones, los chicos celebraban la gran noticia. Aunque al principio la oficina de Crowley se llenó de reclamos todo término de forma positiva.
La señora Roseheart acepto que había sobreactuado, además de disculparse con Trey y la familia de este, ofreció pagar los gastos extra que la familia Clover había tenido que hacer.
Al principio la pareja Clover se rehusó, sin embargo, al comprender que las disculpas de la mujer eran sinceras aceptaron quedarse esa noche y regresar los tres al día siguiente a su nación.
La música sonaba a todo volumen, algunas familias de los chicos se integraron al festejo por lo que el barullo era mayor.
Riddle estaba con sus compañeros de dormitorio cuando vio a Yuu llegar junto con Grim, se disculpó y fue a hablar con ellos.
—Yuu, Grim, bienvenidos— los saludaba el líder de dormitorio.
—¡Waa!, esta fiesta se ve mejor que las de té— dijo sin pensar el felino, sintió su cuello en peligro al ver la mirada de enfado del pelirrojo, —Normalmente te cortaría la cabeza por esa ofensa, pero ya que es una noche para celebrar lo dejaré pasar— decía serio Riddle.
Grim suspiro de alivio, antes de que Yuu pudiera regañarlo este salió corriendo a la mesa de comida.
—Ese gato no cambia— se lamentó Yuu, Riddle rio por el comentario.
—Yuu, quería darte las gracias— decía Riddle sonriéndole, Yuu se sonrojó.
—No veo porque, no hice nada reamente— respondió mientras se rascaba la cabeza. Riddle negó con la cabeza, —Además de que fuiste tú quien dio la idea de hablar con Oohel, mi madre dijo que fue lo que le contaste lo que la motivo a tomar la terapia— decía alegre el pelirrojo.
Yuu se sorprendió, no esperaba que haber contado aquello hubiera ayudado.
—Oye… si no te molesta, ¿me podrías decir que le dijiste?— pregunto curioso Riddle, el otro chico se puso nervioso, no esperaba tener que repetir esa historia el mismo día, —Ah perdona, no quería incomodarte— se disculpó Riddle al ver la reacción de Yuu.
—No, es solo…— tartamudeo Yuu, —Mi madre era muy sobre protectora conmigo cuando era niño, no entendía por qué tenía tanto miedo a que saliera con mis amigos o estuviera solo en la calle, me enojaba mucho— contaba Yuu al pelirrojo.
—Un día la confronté, y fue cuando me entere de qué… cuando era un bebe, en una ocasión unos sujetos intentaron secuestrarme…— continuo Yuu, —Estuve desaparecido solo por unas horas, la policía logro encontrarme a tiempo, pero fue suficiente para que mi madre se afligiera, el temor de perderme la atormento por años.
Riddle enmudeció, no esperaba que el chico de otro mundo hubiera pasado por una situación así, —Solamente entonces pude comprender a mi mamá, así que… bueno, es cierto que mi mamá cometió errores al tratar de protegerme, pero fue hasta que entendí por lo que había pasado que los dos pudimos encontrar una solución.
Ambos chicos quedaron en silencio, ambos pensando en sus respectivas madres, —Lamento lo que tú y tu mamá pasaron— dijo finalmente Riddle, Yuu rio por lo bajo, —Tranquilo, eso pasó hace mucho tiempo— contesto Yuu encogiéndose de hombros.
…
Al día siguiente, tanto la familia Clover como la familia Roseheart esperaban a que el director los guiara con el espejo de la oscuridad para que los llevara de regreso al Rose Queendom.
—¿En serio tienes que irte ahora?, únicamente estuviste un día— rompía el hielo Riddle.
Ambas familias estaban en el longe de Heartslabyul, a una distancia considerable para tener privacidad. La señora Roseheart se veía diferente, aún tenía una mirada seria, pero su rostro lucia más relajado.
—Lo siento, hice algunos cambios para poder…— dejo la frase al aire.
Riddle la miro expectante.
—Moví algunos contactos, conseguí que una reconocida psicóloga me vea en dos días, así que tuve que re acomodar mi horario de trabajo— explicaba la mujer, esto sorprendió mucho al menor.
—Yo… tengo muchos conflictos que creí que no me afectaban, si quiero hacer un cambio lo mejor es empezar lo antes posible— decía decidida la mujer, una idea se coló en la mente del pelirrojo, —Eso podría significar… ¿Qué tú y papá se puedan reconciliar?
Frances se sorprendió, iba a responder que eso era una tontería, pero se contuvo, —Riddle… si bien estoy decidida a arreglar a nuestra familia… me temo que como pareja tu papá me hizo… nos hicimos mucho daño el uno al otro— explicaba la mujer a su hijo.
—Lo siento Riddle, pero no pienso que tu padre y yo podamos volver— se disculpó Frances, Riddle asintió aunque se veía decepcionado.
La mujer atrajo a su hijo y le dio un abrazo, Riddle se aferró fuerte a ella. Trey vio a su amigo y sonrió, aunque el día anterior había sido horrible, ver que Riddle estaba mejor le alegraba.
Finalmente, llego Crowley, se disculpó por la demora y condujo a los padres fuera del dormitorio.
Cuando se quedaron solos Trey se acercó a Riddle, —¿Cómo te sientes?— pregunto el mayor. Riddle aún sentía varios sentimientos revoloteando en su pecho, —Supongo que esto aún no ha terminado, pero me siento bien— dijo Riddle sonriendo.