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Chapter 7 - Familia Kingscholar (pt. 2)

"En que lío me fui a meter" pensaba Yuu mientras él y Ruggie ayudaban a buscar al rey de Afterglow sabana.

Después de que Farena desapareciera Leona comenzó a reñir con su cuñada. Con ayuda su magia, Oohel logro calmar el temperamento del león y resolvieron dejar la sesión para otro día.

Por petición de la reina ambos estudiantes ahora le ayudaban a buscar a su marido, Yuu estaba seguro de que Leona intentaría romperle las piernas y Grim solo se burlaría de su incapacidad para decir que no. Ambos chicos llegaron al invernadero, donde encontraron finalmente al monarca.

Este estaba contemplando las flores, seguramente reflexionando en lo que había revelado por accidente. —Em… ¿Su alteza?— le llamaba Yuu al ver que Ruggie se había escondido atrás de él. El león no volteo a verlos de inmediato, suspiro y paso su mano por su cabello.

—Los mando la reina a buscarme, ¿no es así?— expresaba el rey acercándose a los chicos, Yuu asintió, le sorprendió lo mucho que había cambiado el hermano de Leona de la mañana a ese instante. De alguien alegre y jovial ahora parecía cansado y hastiado.

—Sé que no es la mejor pregunta, pero, ¿está bien?— preguntaba el prefecto de Onboro, Farena rio melancólico, —Mi esposa se sobre preocupa por mi culpa, la relación con mi hermano parece que empeora cada que trato de acercarme a él, y le tengo envidia porque mi hijo parece preferirlo, sin contar todos mis pendientes reales— enumeraba el león.

Ruggie y Yuu se miraron, —Suena a que necesita unas vacaciones— soltó sin pensarlo Ruggie. Farena lo miro serio, los chicos temieron haber hecho enojar al monarca; sin embargo, este solo volvió a suspirar, —Soy el rey, el peso del reino y todos sus habitantes está en mis hombros.

—Usted debe sentirse hastiado seguido, ¿no? — ahora fue Yuu el que soltó sus palabras sin pensar, —Lo normal en alguien con mi título, solo que en este momento lo que más me preocupa es otra cosa…— se obligó a callar Farena, no queriendo volver a soltar algo que no debía.

Yuu vio a su alrededor para asegurarse que no hubiera nadie más, —Tranquilo, puede contarnos lo que le preocupa— dijo el chico seguro.

Para sorpresa de los menores Farena se sentó en un tronco que había cerca, —Sé que Leona no ha tenido la mejor de las infancias, yo mismo no la tuve tampoco, es solo que no entiendo ese sentimiento de inferioridad que tiene— expresaba el rey a los chicos.

—¿Y sus padres que dicen?— preguntaba Yuu curioso; sin embargo, la expresión del león no era buena, —Nuestros padres… ya eran grandes e hicieron lo que pudieron, los dos fuimos mayormente criados por nuestros sirvientes— explicaba el rey; sin embargo, parecía reservar cierta información.

—He intentado mil formas para apoyarlo, de hacerle ver de lo que es capaz, pero nada ha funcionado— continuó hablando Farena, —Y además, supongo que ya lo conocen, no es precisamente el chico más fácil con quien tratar, simplemente ya no sé qué más hacer.

—Em, con todo respeto su majestad, criar a Leona no es su responsabilidad— decía Yuuya de repente, tanto Farena como Ruggie lo miraron sorprendidos, —¿A qué te refieres?, soy el rey…— decía el león enojado, pero fue interrumpido por el chico.

—Señor, usted es su hermano mayor, entiendo que quiera apoyarlo, pero criarlo no es su papel, y perdone que suene feo, no obstante, está llevando una responsabilidad que no le corresponde— terminaba Yuu su reflexión.

Farena analizaba lo que acababa de escuchar, aunque una parte de él sabía que el compañero de su hermano tenía razón al final su realidad era otra. —Incluso si… al final soy yo quien se encarga de él, solo quiero lo mejor para mi familia…— expresaba sinceramente el monarca.

Yuu analizaba la situación, de momento lo principal era sanar la relación de los hermanos, pero para eso ambos requerían confiar el uno en el otro. Tenía una idea, solo esperaba que funcionara.

—Señor, ¿qué tan bueno es en magift?

De malas Leona se dirigía al coliseo de la escuela, Ruggie le había comunicado por mensaje que Malleus lo había retado a un partido rápido de Magift. Como parte de las demostraciones de clubes deportivos, por la tarde se permitió que los visitantes usaran las instalaciones y participaran en partidos rápidos de las diferentes disciplinas.

Si bien Leona aún estaba de malas pensaba que al menos tener la oportunidad de golpear a Draconia con el disco en la cara mejoraba un poco el día. Al entrar al coliseo vio que la cancha de este había sido dividido en seis partes, esto para que más personas pudieran participar al mismo tiempo.

El líder de Savanaclaw vio a Ruggie esperándole en uno de estos espacios, —Oe Ruggie, ¿y la lagartija donde está?— decía sin molestarse por ser escuchado por los demás, —Sé un poco más respetuoso, al menos esta semana. Y está en las gradas— señalo detrás de él.

Leona encontró al líder de Diasomnia, este estaba hablando con su sub-líder, los alumnos de Onboro y su hermano.—¿Qué demonios?— pregunto Leona comenzando a enojarse de nuevo.

—¡Tsunotarou!— llamo Yuu cuando logro encontrarlo, este estaba junto a Lilia en la exhibición del club de equitación. —Hijo del hombre, ¿en qué te puedo servir?— preguntaba animado Malleus por ver a su peculiar amigo.

—Bueno, quería pedirte un favor, entenderé si no puedes— decía Yuu tratando de poner su cara más inocente.

—Y bueno… por favor no te enojes conmigo, yo solo mandé el mensaje— terminaba de explicarle Ruggie nervioso, Leona volvió a ver a las gradas, notando el cabello del chico sin magia y las orejas de fuego de su compañero ocultándose detrás de Malleus.

—¿Cómo me metiste en esto?, moo, ahora Leona también querrá hacerme puré— lloraba Grim. Farena trato de hacer contacto visual con su hermano, pero en cuanto lo logro Leona comenzó a caminar a la salida de la cancha.

Farena se apresuró a alcanzar al menor de los Kingscholar, —Leona espera…— lo retuvo por el hombro, Leona se soltó de su agarre y lo encaro. —No sé qué pretendas, pero solo me haces perder mi tiempo— decía despectivamente el menor.

—Escucha… sé que estás enojado conmigo, pero en verdad quiero arreglar las cosas— expresaba Farena, Leona se cruzó de hombros, aunque aún tenía una expresión molesta parecía meditar lo dicho por su hermano.

Farena volteo a ver a Yuu, este solo le hizo una señal para que continuara, —Además, Afterglow sabana y Briar Valley han sido rivales en este deporte hace mucho tiempo, ¿no te gustaría humillar a su príncipe?— añadió Farena sabiendo lo competitivo que era su hermano.

Efectivamente, esto fue suficiente para que una sonrisa maliciosa apareciera en su rostro, —Si al rey no le importa ensuciarse— respondía Leona comenzando a tronarse los dedos. Con una señal, Malleus y Lilia entraron a la cancha, el resto de los visitantes y alumnos al verlos echaron a correr fuera del campo.

El lugar quedo solo para ellos cuatro, algunos preguntaron por qué ningún profesor había intervenido. Los mayores suspiraron de alivio al ver al profesor Vargas entrar a campo, pero se fueron de espaldas al ver que este comenzó a narrar el partido.

Lilia se acercó a Malleus sigilosamente, —Recuerda, solo debemos hacer que ellos se diviertan— repetía el de ojos rojos la petición de Yuu. El mini partido empezó con relativa tranquilidad, siendo los que más se lucían Farena y Malleus.

Leona al ver que las personas se centraban en ellos dos decidió abandonar el partido, Farena al ver las intenciones del menor le lanzo el disco, —Ven aquí, aún no hemos ganado— le gritaba animado.

Leona atrapó el disco, vio cómo su hermano movía los labios, entendiendo lo que quería decir sonrió. Ambos hermanos corrieron a lados contrarios de la cancha distrayendo a los chicos de Diasomnia, —Ciclo de la vida— convocó Farena su magia única, haciendo que varios árboles surgieran alrededor del campo.

De un salto Leona llego a la copa de estos, balanceándose se dirigió a la meta del equipo contrario, Malleus trato de frenar su avance, pero Leona lanzo el disco a Farena, quien ya colocado cerca de la línea de meta atrapo el disco y anoto el primero punto.

La gente dejo de temer y comenzó a tomar asiento para ver aquel partido, "Quien lo diría, el rey y el príncipe de Afterglow sabana hacen muy buen equipo", ese y otros comentarios positivos se oían en el estadio.

Yuu y Grim también estaban animados, olvidando por un momento que sus vidas corrían peligro.

—¿Cómo paso esto?— dijo una voz al lado de Yuu.

Asha traía a Cheka en brazos, ambos veían el partido sin creer lo que pasaba, incluso las guardaespaldas reales parecían sorprendidas, —Bueno, supuse que algo de sana diversión contra su enemigo en común podría acercarlos— explicaba Yuu a la reina.

Cheka se soltó del agarre de su madre y corrió a la barandilla para ver mejor, —¡Ojitan y Papá juegan genial!— gritaba emocionado el menor.

Farena miro a su familia, de repente sentía mayor energía por lo que sus siguientes jugadas dejaron asombrados a todos.

—¡Ja! Y yo pensaba que no sabías divertirte— palmeaba Leona el hombro de su hermano y le sonreía, a la mente del mayor acudió un recuerdo de cuando su hermano tenía seis años, ¿desde entonces no le había sonreído así?

—Ser rey es más que eso— Farena le sonrió devuelta.

El partido continuo, el marcador estaba empatado, necesitaban anotar al menor un punto más antes de que el tiempo terminara para ganar. Si bien estaba asiendo un favor, Malleus se estaba divirtiendo mucho, por lo que a veces olvidaba contenerse.

—Malleus recuerda, solo pretendemos jugar en serio — le regañaba en voz baja Lilia.

La siguiente jugada los tomo por sorpresa, los de Diasomnia tenían el disco en su poder; sin embargo, Farena hizo aparecer varios árboles en su paso a la meta.

Ellos los esquivaban sin problema, pero antes de llegar a la meta apareció un árbol gigante, y antes de que pudieran esquivarlo este se convirtió en arena cubriéndolos a los dos y haciendo que perdieran el disco.

—¡Papá, gana! — el grito de Cheka se escuchó en todo el estadio, Farena sentía que su día finalmente mejoraba, y que finalmente podría recuperar los lasos con su familia. Sin problema los hermanos podían ganar la partida.

Aun en el suelo, Lilia y Malleus estaban acostados en la arena producida por el árbol.

—¿Seguimos haciéndole un favor a Yuu?— pregunto Malleus serio.

—A la mierda el favor— dijo Lilia también serio, los hermanos les habían picado en el orgullo.

Solo hacía falta unos metros para llegar a la meta y anotar el punto ganador; sin embargo, antes de que los hermanos Kingscholar pudieran anotar, fueron rodeados por espinas negras, Lilia aprovecho el desconcierto para robar el disco a Leona.

King's Roar— invoco el menor su magia única, los dos quedaron libres, no obstante no pudieron alcanzar a los de Diasomnia, quienes anotaban en su meta en el último segundo.

—Con una jugada más que cardiaca, Malleus Draconia y Lilia Van rouge ganan el partido— anunciaba emocionado Ashton, la gente vitoreó a los cuatro, a pesar del resultado el partido había gustado a todos los presentes.

Leona estaba sorprendido al escuchar su nombre ser alabado por los espectadores.

Sintió un peso en sus hombros, aunque habían perdido Farena estaba muy animado, —Nada mal, ¿no crees?— sonreía su hermano saludando a los espectadores, Leona sonrió de lado, —Supongo, pero hay que entrenar para la revancha— decía cruzándose de brazos.

—¡Papá!— al oír el grito Farena apenas tuvo tiempo de cachar a su hijo, quien se arrojó a abrazarlo desde as gradas, —¡Papá y Ojitan jugaron genial!— decía alegre Cheka, Farena solo alzo al cachorro en el aire, sintiendo que nada podía quitarle esa felicidad.

Un poco más retirados Yuu, Grim y Asha veían la escena, —No puedo creer que tu plan funcionara— decía conmovida la reina al chico, —Bueno… aún hay trabajo que hacer, pero al menos parece que el primer paso fue bueno— decía Yuu rascándose la cabeza.

Sintió a alguien abrasarlo por la espalda y un peso extra en su cabeza, —Creí haberte pedido que los dejaras ganar— decía Yuu al recién llegado, —Disculpa hijo del hombre, me deje llevar— respondió Malleus sin realmente sentirse arrepentido.

—Gracias, Tsunotarou— le agradecía el chico, de una u otra forma el objetivo se había logrado, sin embargo, el chico no sabía que su plan estaba por ser en vano.

Toda la familia real se dirigía a la salida de la escuela, pidiendo permiso para que Leona pudiera salir Farena quería llevar a todos a celebrar. —Cariño, deberías cambiarte primero, todas tus ropas se ensuciaron— decía Asha viendo que incluso algunas partes del atuendo de su esposo se habían rasgado.

—Así está bien, ¿o no pequeño?— preguntaba Leona al cachorro, quien estaba en los hombros de su padre. Un tono de llamada se escuchó, Farena saco su móvil de uno de sus bolsillos, trato de disimular su asombro.

—Adelántense al auto, es un asunto del reino, pero no tardaré— se excusó con una sonrisa.

El rey le entregó su hijo a Leona, Asha miro a su marido, conociéndolo sabía que esa sonrisa no era una buena noticia. Cuando su familia estuvo lo suficientemente lejos Farena contesto el aparato.

Pasaron diez minutos, Leona y Asha ya no sabían cómo distraer al cachorro quien ya estaba aburrido, el león estaba por sacrificar su celular cuando vio a su hermano acerarse. —Su majestad se toma su tiempo— bromeo el menor, pero se sorprendió al ver a su hermano.

Farena estaba serio, se veía incluso enojado.

—Leona, tú y yo tenemos que disculparnos con el Príncipe Draconia— decía sin expresión el rey, Leona y Asha se miraron sin comprender.

—Hola, padre, madre— saludo Farena a los antiguos reyes por la videollamada, —¿Se puede saber en qué pensabas al rebajarte a ese circo?— preguntaba el hombre mayor.

—Tu espectáculo está en todas las noticias, ¿te parece adecuado esa forma de actuar para un rey?, ¿sabes los problemas diplomáticos en los que puedes meter al reino en tu imprudencia?— ahora la reina le regañaba.

Farena bajo la mirada, —Yo… pensé que al ser un festival familiar algo de sana competencia estaría bien, además Leona…

—Es el colmo Farena ¿Te dejas influenciar por tu hermano menor?, él ni siquiera tiene voz en los asuntos del reino, creí que te habíamos educado mejor que eso— la decepción se veía en los ojos de su padre.

Farena guardo silencio.

Leona se sentía enojado con sus padres, no por ser dejado de lado nuevamente, en cierto modo ya estaba acostumbrado, sino por el modo en que trataban al mayor, ¿quiénes eras para cuestionar sus acciones?

—Oye, no les hagas caso, además, hasta Draconia se estaba divirtiendo…— dacia Leona volviendo a sonreír, sin embargo, Farena lo miro enojado. —Hice algo estúpido, incluso si el príncipe está bien, puede que su familia no lo vea de esa forma, soy el rey, no me puedo permitir ser imprudente.

Asha metió a su hijo al auto para que no escuchara.

—Amor, entiendo lo que tus padres dicen, pero tú hiciste esto por Leona, ¿hasta qué punto puedes sacrificar a tu familia por el reino?— aunque trataba de estar calmada, la reina sentía mucha frustración.

Farena miro a ambos sin decir nada, su decisión fuera irrevocable. Leona chasqueó la lengua, —Así que todo esto fue mentira— decepcionado el león veía a su hermano, —El gran Farena solo sirve para hacer lo que papi y mami quieren ¿no?— decía en tono burlón.

—Tú no entiendes— decía Farena caminando al auto, —Si lo entiendo, eres el títere de nuestros padres, tu única misión en tu vida es complacer a los demás— seguía hablando Leona, Farena le daba la espalda, cada palabra hacía que apretará más su mandíbula.

—Admítelo Farena, eres solo una máquina de apariencias, finges ser perfecto, o que te importo, finges ser buen padre, pero en el fondo eres como yo, no eres más que una decepción…

Farena estaba aturdido, su mano aún estaba en el aire, el sonido fue suficiente para parar a las pocas personas que había alrededor. Leona tocó su mejilla, vio a su hermano con un desprecio que nunca creyó posible.

El mayor trago saliva, vio su mano como lo peor del mundo.

—Leona, perdóname…— intento acercarse a su hermano, una pequeña silueta corrió y se puso frente al menor.

—Papá, ya no le pegues a Ojitan— pidió Cheka estirando sus brasitos para proteger a Leona, en sus ojos había lágrimas.