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—Efectivamente —Fu Shiyan no negó su falta de experiencia en diseño.
Muchas joyas de alta gama, una vez que alcanzan cierto valor, no se tratan tanto del diseño, sino más bien de la preciocidad y rareza del diamante en sí, o de su excelente técnica de corte, haciéndolo más comercializable.
Sin embargo, un diseñador hábil puede impregnar una joya valiosa, que existe solo por su valía, de historias y vida.
Esa es la verdadera atracción del diseño.
Una persona que realmente entiende la joyería no solo mirará la calidad de las gemas.
—La Joyería Fulan no fue establecida hace mucho, y usted es aún muy joven. Estoy seguro de que en el próximo banquete, veré una celebración de joyas diferente y gloriosa —animó el señor Am Son.
Él sentía que Fu Shiyan no era el tradicional hombre de negocios, tenía una verdadera pasión por la joyería y lo que buscaba estaba dentro de él.
