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—¡No somos lo mismo! —Shen Feiwan enunció cada palabra.
—¿Cuál es la diferencia? No me importa si eres de la familia Shen o no, pero te criaron en la familia Shen, ¡y toda la sórdidez que tengo, tú también la tienes! —dijo Shen Feichi con convicción.
Si iba a morir, arrastraría a alguien consigo.
—No, lo malo de la familia Shen está en la sangre que fluye por sus huesos, la cual yo no tengo.
Shen Feichi quería decir algo más.
—Deberías saber muy bien si me han incriminado hoy o no —dijo Shen Feiwan sin rodeos.
La audiencia en el lugar:
—¿Qué, Shen Feiwan fue incriminada?
—De hecho, también creo que hay algo sospechoso en esto. Al principio, la reacción de Shen Feiwan a sus propias obras fue extraña.
—Cierto, cierto, debe haber un problema. Los organizadores y el equipo del programa deberían investigar esto seriamente.
Comentarios del público, [Para ser honesto, ahora creo cualquier cosa que Shen Feiwan diga.]
